La cita más emotiva para Rafa Mir
El delantero murciano visita la tierra donde creció y se mide al equipo en el que su padre, Magín Mir, jugó en tres categorías diferentes. El duelo ante el Mallorca tendrá un sabor especial para el ariete amarillo. Con toda su familia en la grada, el ex de los Wolves buscará alargar su idilio con el gol.
Toda la plantilla tiene marcado el partido del sábado en su calendario. Toca dar un paso al frente fuera de casa. No se pueden permitir más tropiezos. Solo vale ganar. Es lo que quiere todo el equipo. Y se peleará por ello hasta el último aliento. No obstante, hay un futbolista que vivirá el encuentro con especial emoción. En Mallorca dio sus primeros pasos. Allí aprendió a andar y, cómo no, a correr. Ese niño, convertido hoy en un auténtico goleador, es Rafa Mir.
Pero no todo queda ahí. No solo vivió su niñez en la isla. El delantero de la Unión Deportiva lleva el fútbol en la sangre. Le corre por las venas. Su padre, Magín Mir, defendió la elástica rojilla durante tres temporadas. Todo comenzó en el curso 1988-89, cuando el zaguero peleaba por frenar a los delanteros rivales en Luis Sitjar, antiguo estadio del conjunto balear, en la categoría de plata del fútbol español.
En la campaña siguiente le tocó debutar en Primera División mientras alternó con el Mallorca Atlético, en Segunda División B. Tan solo tenía 19 años pero ya enseñaba los dientes. Y tras disputar otros 25 partidos en el filial palmesano, se marchó al Cartagena. Desde allí buscó volver a competir en la élite y puso rumbo al Albacete, con quien jugó un total de nueve duelos, acumulando 284 minutos en Primera. Tras su aventura por Castilla-La Mancha, guardó el fuerte de Elche, Murcia, Sóller, Gramenet y Gimnástica Segoviana.
Con todo, este sábado, mientras la UD Las Palmas busque asaltar Son Moix con Rafa Mir a la cabeza, toda su familia estará en la grada con el corazón dividido. Sus padres se conocieron en Mallorca, pese a que el delantero nació en Murcia, de donde es su madre.
«Van a venir todos a verme», asevera el propio jugador de la Unión Deportiva que, además, confiesa que va a ser un enfrentamiento sumamente «especial» para él. «Viví en Mallorca y será muy bonito», resalta el exfutbolista de los Wolves, que se formó en las categorías inferiores del Valencia, con quien debutó en Europa el 25 de febrero de 2016 ante el Rapid Viena.
«Mi padre era muy contundente. Si estuviera jugando este sábado, seguro que ni la tocaría», expresa Rafa entre risas.
Casualidades de la vida, al pequeño Mir le tocará jugar por primera vez como profesional en Mallorca, aunque ya sabe lo que es hacerlo en categorías inferiores. Con el Valencia Mestalla se midió ante el Mallorca B en tres ocasiones distintas. Durante el curso 2016-17, mordió el polvo en los dos partidos, tanto en casa (0-2) como en terreno balear (1-0). Un año más tarde, ya en la campaña 2017-18, y aunque jugase todo el choque, volvió a caer (2-1). Pero esta vez puede ser diferente. El delantero del conjunto isleño está en plena racha de cara a portería. Aún no conoce el gol en Mallorca, pero el ariete se aferra a sus números para estrenarse allí delante de sus seres queridos.
Sin lugar a dudas será un choque cargado de emociones. Rafa cabalgará en la punta de ataque, si Manolo Jiménez repite once inicial, con Rubén Castro y Sergio Araujo, en busca de su gol particular. Peleará por señalar a la grada y sonreír. Su padre era quien evitaba los goles del rival. El pequeño Mir es el encargado de disparar a la red de cualquier portero que se le ponga enfrente. Si este sábado hay alguien con las pulsaciones a toda velocidad, ese será el nueve amarillo. No lo pierdan de vista, huele a gol.