La Guardia Civil desplegará 200 efectivos en una edición del Rally Islas Canarias para la historia

Esta edición del Rally Islas Canarias marca un punto de inflexión en la historia del automovilismo en las islas. Por primera vez, la prueba se integra oficialmente en el calendario del Campeonato Mundial de Rallies (FIA World Rally Championship, WRC), lo que exige no solo un salto organizativo y logístico sin precedentes, sino un dispositivo de seguridad dimensionado a la altura de un evento internacional. En este marco, la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas ha diseñado un operativo técnico y multidisciplinar que implicará el despliegue de cerca de 200 agentes repartidos en unidades con funciones específicas, estructurados para cubrir integralmente todos los aspectos relacionados con la seguridad ciudadana, vial y operativa de la competición.

El dispositivo se articula en torno a tres grandes ejes operativos: seguridad vial, orden público y vigilancia aérea. El primero, coordinado principalmente por el Subsector de Tráfico de Las Palmas, tiene como cometido principal garantizar la seguridad vial, la supervisión del cierre y apertura de las vías y la intervención en caso de siniestros viales dentro del perímetro de las pruebas.

El segundo eje, centrado en el orden público, se distribuye entre distintas unidades: la Usecic de Las Palmas (Unidad de Seguridad Ciudadana), el GRS nº 8 (Grupo de Reserva y Seguridad) que se desplazará desde Tenerife, y además patrullas de seguridad ciudadana. La Usecic no solo realizará tareas de control en puntos de afluencia, sino que operará también con drones equipados con cámaras de alta resolución para la supervisión aérea de las zonas más sensibles. Esta unidad cubrirá franjas horarias y ubicaciones donde la observación directa es imposible debido a la naturaleza de los tramos o al cierre temporal de las vías. Por su parte, el GRS nº 8, con formación específica en intervención en concentraciones de masas, reforzará los dispositivos en puntos críticos como salidas, metas y zonas de espectadores con alta densidad de aforo, y actuará como reserva del mando para respuestas rápidas ante posibles alteraciones del orden.

El tercer eje, innovador y decisivo, es el componente de vigilancia aérea mediante una unidad helitransportada de la Guardia Civil. Esta aeronave -con base en Fuerteventura- actuará como plataforma táctica desde el aire, con capacidad para detectar en tiempo real posibles acumulaciones indebidas de público, evaluar riesgos potenciales en el trazado y apoyar operativamente a las unidades terrestres. Su coordinación con el centro de mando, permitirá intervenir con celeridad ante cualquier situación que ponga en riesgo la integridad del evento.

Todo este despliegue se apoya en una planificación logística detallada y estudiada al milímetro que contempla la distribución de vehículos, recursos técnicos, comunicaciones seguras y sistemas de coordinación interinstitucional. La Comandancia de Las Palmas ha establecido mecanismos de comunicación directa con la organización del rally para permitir adaptaciones en tiempo real del dispositivo, lo cual será clave ante posibles cambios en el trazado, retrasos o incidentes.

Cabe destacar que la estructura de mando está encabezada por el Teniente Coronel Jefe de Operaciones, quien asumirá la supervisión global del dispositivo y la toma de decisiones ante cualquier eventualidad operativa. Las unidades, aunque autónomas en su despliegue, actuarán bajo directrices centralizadas y con conocimiento compartido entre las fuerzas intervinientes.

El dispositivo de la Guardia Civil se complementará con efectivos de las policías locales de los municipios afectados, agentes del Cuerpo General de la Policía Canaria, Protección Civil y los servicios de emergencia del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria. Este modelo de seguridad interinstitucional ha sido diseñado para ofrecer redundancia operativa y cobertura total de las necesidades del evento.

En paralelo, la Guardia Civil tendrá un papel activo en la vigilancia del cumplimiento de las normas impuestas por la FIA, que son de obligado cumplimiento para el público: ubicarse solo en zonas autorizadas, no invadir los tramos, estacionar únicamente en parkings habilitados y seguir las instrucciones de los comisarios. Cualquier incumplimiento puede derivar en la cancelación de tramos cronometrados, según ha advertido la organización.

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