El Gran Canaria apura la toma de decisiones en una semana clave

Con el interior estadounidense Matt Costello camino del TD Systems Baskonia -a falta de oficialidad- y el alero lituano Tomas Dimsa de vuelta al Zalgiris tras concluir la cesión en la isla, el Granca debe tomar decisiones urgentes en los próximos días sobre Javier Beirán y Stan Okoye. Ambos tienen contrato, pero con una cláusula de salida que puede ejecutar el club insular.

En el caso del exterior madrileño, hay que decidir mañana como tope, mientras que con el nigeriano se tiene de margen hasta la próxima semana. Hay que tener presente que Beirán tiene firmado hasta 2022, por lo que el Herbalife deberá abonar 30.000 euros en caso de no contar con él. Villar señaló en una entrevista a este periódico que su continuidad dependería de otras piezas del plantel. Y sin olvidar la necesidad de contar con cuatro cupos nacionales.

El base galo, que cuenta con la opción unilateral de poner fin a su vinculación con los claretianos hasta mañana, no tiene previsto ejecutar la cláusula de salida y cumplirá un contrato que le une hasta 2022. La disputa del certamen continental el próximo curso y su felicidad en la isla pesaron a favor. Su nombre estará en un roster en el que AJ Slaughter, John Shurna, Khalifa Diop y, a falta de sellar su renovación, Oliver Stevic tienen plaza asegurada.

Por otro lado, el juego interior tendrá dos caras nuevas. Una será la torre ucraniana Artem Pustovyi tras finalizar un periplo de tres campañas en el Barça. Firma por una temporada con opción a otra y dispondrá de un estatus económico parecido al de Costello, quien deja un vacío importante y se acecha a sus sustituto. Y todo a la espera de concretar la desvinculación -muy avanzada- de Jacob Wiley y la renovación de Olek Balcerowski -la idea era que se convirtiera en una pieza angular del próximo curso, pero el plan cambió- para salir cedido en busca de un mayor protagonismo en otro club,

El Granca y Brussino están en sintonía en cuantía y en tiempo para unir sus caminos de nuevo, pero primero toca desvincularse del Casademont Zaragoza.

El Club Baloncesto Gran Canaria celebró ayer una sesión ordinaria de su Consejo de Administración para informar de la finalización del expediente de contratación relativo al servicio de la agencia de viajes para la próxima temporada -proseguirá Viajes Insular- y de asuntos de la Presidencia que ostenta Enrique Moreno.

El déficit de la temporada 2020-2021, que el consejero de Deportes del Cabildo insular, Francisco Castellano, ha señalado en sus comparecencias públicas que estará en torno a los 1,8 millones de euros, seguirá pendiente hasta el siguiente Consejo de Administración a mediados de julio, ya que, como expresó Moreno a los consejeros, las ayudas del Gobierno de Canarias y del Consejo Superior de Deportes (CSD) no se han concretado aún y permanecen en el aire a estas alturas.

«Un buen equipo»

El presidente claretiano, que se mostró optimista en la confección de una plantilla que va «a buen ritmo» y garantizó «un buen equipo» por las gestiones que se están realizando, se comprometió a facilitar la información de las agencias de representación de los jugadores que se ficharon la pasada campaña y con los que se está en trámites para esta temporada, tras ser cuestionado sobre este asunto.

Asimismo, informó de los pasos que se están dando de cara a la campaña de abonados del ejercicio 2021-2022, en el que el público volverá al Gran Canaria Arena, pero la entidad amarilla se encuentra pendiente del aforo que decidan las comunidades autónomas para iniciar el proceso