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Sin Boateng, pero a por todas

Sin Boateng, pero a por todas

El subidón con el que la UD pretendía plantarse hoy en Mestalla en su deseo de reventar todos los pronósticos, tal como el año pasado, anda ahora cuestionado a cuenta de la repentina salida de Boateng. No se habla de otra cosa desde que el miércoles trascendió la marcha de Prince, de los tipos más fiables con las botas puestas. Esta interferencia en la puesta en escena del equipo ha deparado una pesadumbre inesperada.

Ignacio S. Acedo y Valencia - Enviado Especial

Viernes, 18 de agosto 2017, 19:26

Todo ha venido en aceleración. Hasta el mismo Manolo Márquez consideraba a Boateng en sus ensayos previos para medir fuerzas al Valencia, cálculo lógico si se recuerda el rol estelar del alemán. Va a ser que no y toca digerirlo sin traumas ni más preguntas. Ocurrió y el presente demanda un decidido paso adelante. Esta noche aguarda una plaza grande, cualquier despiste será penalizado y conviene centrar atenciones y fuerzas. Por ahí incide el entrenador, que no quiere ruinas en su bautizo y espera que su gente se meta en la faena a todo trapo. Frente a un Valencia de incógnitas, que esgrime el escudo como argumento más rotundo, procede jugar y mostrar piernas. Un equipo con Viera y Vitolo, esta UD, invita a la confianza. Y con el riego de Halilovic, Bigas, Lemos, Calleri o Chichizola, tremendos en pretemporada, hay un acompañamiento simétrico y que multiplica las opciones de éxito.

En buena combustión, poco debería preocuparle a Las Palmas el cartel del anfitrión, cuyo jefe, Marcelino, se columpia fuerte garantizando el triunfo («vamos a ganar»). Hará su papel o estará obligado al postureo optimista porque, libra por libra, esta UD en nada desmerece a un Valencia en construcción y a la espera todavía de fichajes. Es más, un repaso de las probables alineaciones del duelo inaugural inclina los pronósticos para Las Palmas, estilo reconocible y automatismos ganadores. Nada garantiza la fachada, pero tampoco está de más que el respeto ya venga de serie y equilibre previsiones. Hace poco, venir a Mestalla era lo mismo que enfilar el matadero. Ahora resulta que el precedente, aquel 2-4 para la hemeroteca, reviste a la UD de buena armadura antes de saltar al césped. Estos intangibles suman en una categoría sin ley como la Primera División.

Márquez tiene las cartas marcadas. Anunció la titularidad de Calleri, un acto de justicia, y que Lemos será el ancla pese a que lo ve más de central. Tal y como se ha ensayado, Fabio se incrustará en la zona ancha con el fin de ayudar en la salida de balón. El canterano se ha merecido salir en la foto. Con Lemos adelantado, atrás entrará Ximo Navarro. Y lo más probable es que David Simón sea el dos pese a la competencia de Macedo, antes imposible para él.. El resto, lo que todos quieren ver en esa línea de tres de fabuloso pie. Viera y Vitolo como versos sueltos, y los cielos abiertos para Tana, ya sin Boateng. Calleri y su olfato, a la vanguardia. Y Halilovic, en la reserva para cuando sea menester. Una ofensiva de cuidado que busca su primer destrozo.

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