Bielsa y Fede Valverde se cruzan en el camino de España
En plena reconstrucción y con un vestuario dividido, los charrúas llegarán con ganas de reivindicarse tras quedar eliminados en la fase de grupos de Catar hace cuatro años
Carlos Nieto García
Viernes, 5 de diciembre 2025, 20:20
Ganó el primer Mundial, en 1930 y como local. Conquistó también la primera Copa América, allá por 1916 en Argentina, su histórico rival y quien ... le desbancó el año pasado de lo más alto del podio en el torneo sudamericano. Y ahora, después de cerrar otro capítulo dorado que se saldó con un triunfo continental en 2011 y unas semifinales de Mundial en 2010, Uruguay se encuentra en pleno proceso de reconstrucción. La principal amenaza de España en la fase de grupos de la próxima cita planetaria está dirigida por Marcelo Bielsa en el banquillo y Fede Valverde en el terreno de juego. Ambos, para desgracia de sus intereses, están enfrentados. El bloque de Luis de la Fuente se las verá con un equipo tan dividido como peligroso.
«Esperemos que se solucionen los problemas entre los jugadores y el entrenador y nos dediquemos a jugar, que es una muy buena selección, tenemos un gran cuerpo técnico», lanzó ayer una voz tan respetada como la de Diego Forlán, leyenda de la Celeste y embajador de su país en el sorteo. Uruguay sacó su billete al Mundial en septiembre y los amistosos de noviembre hicieron que la tensión acumulada saltara por los aires. Se rumoreó que referentes como el propio Valverde o Darwin Núñez -ex del Liverpool, ahora en el Al-Hilal saudí- habían pedido la cabeza de Bielsa. Si no, afirmaban esas fuentes, dejarían de acudir a la selección.
El lío fue tal que el presidente de la Federación, Ignacio Alonso, tuvo que confirmar a Bielsa en el cargo para acabar con la rebelión. 'El Loco' convocó una rueda de prensa en la que reconoció que la relación con sus jugadores distaba de ser la mejor. «Soy una persona tímida, obsesiva, mecanizada, no me gusta el desorden. Esos son mis déficits. Me cuesta actuar suelto, desinhibido y amigable», manifestó el técnico argentino, ídolo en Bilbao y Leeds y con una de las trayectorias más extensas del fútbol. Hasta la despedida de la selección de otra leyenda como Luis Suárez quedó manchada por el mal ambiente del equipo.
Con la clasificación conseguida, Uruguay disputó cuatro amistosos entre octubre y noviembre ante combinados de menor nivel. Lograron los charrúas triunfos ante República Dominicana y Uzkebistán, pero empató sin goles ante México y cayó vapuleada por Estados Unidos. Un sonrojante 5-1 ante los dirigidos por Mauricio Pochettino que hizo que toda la tensión acumulada saltara por los aires.
Tercer Mundial para 'El Loco'
En fin, Marcelo Bielsa no pasa por su mejor momento al frente de Uruguay. Llegó en 2023, un año antes del gran objetivo que se le encomendó: la Copa América. Después de superar con solvencia la fase de grupos, apeó en cuartos a una candidata como Brasil con una exhibición que recordó a los tiempos del preparador rosarino en el Athletic, al que llevó a las finales de Europa League y Copa en un 2012 para el recuerdo. Sin embargo, perdió con Colombia en semifinales y se tuvo que conformar con el tercer puesto, conseguido ante Canadá.
El siguiente reto lo consiguió sin demasiado sufrimiento. Bielsa dirigirá por tercera vez en un Mundial -no superó con Argentina la fase de grupos de Corea y Japón 2002 y cayó en los octavos de Sudáfrica 2010 al frente de Chile- y Uruguay lo hará con ganas de reivindicarse, puesto que en Catar 2022 no superó la liguilla al ser superada por Portugal y Corea del Sur. Los charrúas se encomiendan a la recuperación futbolística del madridista Valverde, que recoge el testigo de los Forlán, Suárez y Cavani. De Arrascaeta, Bentancur, Ugarte y Giménez son los otros referentes.
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