Messi y Neymar definen la Copa América en un superclásico mundial electrizante

Al final uno de los dos alzará un trofeo esquivo para Pelé y Diego Armando Maradona, responsables, en parte, de que muchos consideren este choque como el mayor clásico de selecciones.

«Es una final que siempre soñé jugar, la final que todos los amantes del fútbol esperan de una Copa América», dijo Neymar. Para Messi, de 34 años, es la oportunidad de sacudirse de las cuatro finales que perdió con su país -tres Copa América y un Mundial- y de sepultar una sequía argentina de casi tres décadas sin ganar un título.

Neymar tenía un año cuando la Albiceleste triunfó en Ecuador en 1993, pero estuvo consciente hace dos cuando una lesión le privó del noveno título continental de la 'Seleçao' conquistado contra Perú (3-1) en el Maracaná. Ávido de pelear por un Balón de Oro, el jugador del PSG buscará coronar un campeonato en el que le ha dado brillo a una opaca aunque sólida 'Canarinha', pero en el que ha estado eclipsado por Messi, máximo goleador (cuatro tantos) y asistente (cinco).

La final entre los dos mejores equipos de la Copa América 2021 se interpone entre la amistad de dos cracks que hicieron y deshicieron en Barcelona. «Brasil con Neymar va a ser durísimo», dice Messi. «Pero lo que más quiero es ganar algo con la selección», reconoce el astro argentino. «Por mi cabeza no pasa otra cosa que no sea la victoria», respondió el brasileño.

El seis veces ganador del Balón de Oro intentará obtener el decimoquinto título de Copa América para Argentina ante el Brasil de Tite, que no pierde un partido oficial desde la derrota en cuartos del Mundial de Rusia 2018 ante Bélgica (2-1). Desde aquella caída la selección brasileña ha disputado 18 partidos oficiales, ganando 15 y empatando tres. Sostenido en la seguridad de Marquinhos, Thiago Silva y Casemiro, en la Copa América suma cinco triunfos, el último ante Perú en semifinales, y un empate. Los anfitriones sufrirán la baja del sancionado Gabriel Jesus, que puede ser sensible para un ataque venido a menos (tres goles en los últimos tres encuentros) y para resquebrajar a la defensa albiceleste, que apenas ha permitido tres goles en seis partidos.

El poder del ataque y la defensa rival, el más anotador y la menos goleada del torneo, son un reto adicional para Messi, que sufre con el portugués. La primera final que perdió con Argentina fue contra Brasil en Venezuela 2007 y en la última edición de la Copa América la 'Canarinha' le derrotó en semifinales, ya con el novato Lionel Scaloni en el banquillo. Scaloni ha construido un equipo de obreros en el que Messi es pintor y que ha hallado alegrías en el central Cristian Romero y el portero Emiliano Martínez, quien detuvo tres penaltis en semifinales ante Colombia.

Sergio 'Kun' Agüero, Nicolás Otamendi y Ángel Di María son la cuota de experiencia de una selección cuya última derrota fue justamente ante Brasil (2-0) en la edición anterior. «Vamos a jugar una final contra nuestro eterno rival, el de toda la vida, las dos selecciones más potentes de Sudamérica», sostuvo Scaloni. Con Messi a la cabeza Argentina pretende azotarle un nuevo 'Maracanazo' a Brasil, que aún carga con ese trauma del Mundial de 1950.