Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
El delantero noruego Alexander Sorloth ya es jugador del Atlético de Madrid. El club rojiblanco hizo oficial este sábado el fichaje del delantero de 28 años, que el curso pasado fue el segundo máximo realizador del campeonato liguero al anotar 23 goles con el Villarreal. El ariete se convierte en el segundo refuerzo para el equipo del Cholo Simeone tras al del defensa Robin Le Normand, procedente de la Real Sociedad.
El Atlético necesitaba un '9' de manera urgente tras la marcha de Álvaro Morata al Milan y la rescisión de contrato de Memphis Depay. Artem Dovbyk era el elegido y llegó a haber acuerdo con el Girona, pero desavenencias con el representante del ucraniano en el último momento echaron al traste la operación y el jugador acabó en la Roma.
Sorloth también estaba en la lista del Atlético, pero en principio el club catalán daba más facilidades económicas que la sociedad presidida por Fernando Roig. En el momento en el que se truncó la operación con el punta ucraniano, en la entidad del Metropolitano retomaron las conversaciones con el club castellonense.
Aunque desde La Cerámica siempre se remitieron a la cláusula del noruego, de 38 millones de euros, finalmente hubo acuerdo entre todas las partes. El Atlético pagará 30 kilos fijos más otros cinco en variables de fácil cumplimento. El acuerdo estipula otra cantidad de unos dos millones por objetivos muy complicados.
Sorloth pasó este sábado el reconocimiento médico con su nuevo equipo y después acudió al Cívitas Metropolitano para firmar el contrato que le unirá al Atlético de Madrid para las próximas cuatro temporadas. Su llegada no cierra definitivamente las puertas del argentino Julián Álvarez, el gran sueño de Simeone y suplente habitual para Pep Guardiola en el Manchester City.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.