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Madrid
Martes, 12 de octubre 2021, 18:39
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Que no sea por no intentarlo. Eso debió pensar Diego Pablo Simeone cuando tras conocer la salida de Messi del Barcelona llamó a Luis Suárez, íntimo amigo del rosarino, para comprobar si existía alguna posibilidad de convencer al '10' de recalar en el Atlético de Madrid. «Con lo que pasó en Barcelona llamamos a Luis (Suárez). Con todo el respeto, a Leo no le llamé, pero sí a Luis para preguntarle como estaba Messi, si estaba con ganas o si había una mínima posibilidad de que viniese al Atlético», desvela el técnico colchonero.
El sueño fue muy efímero, tanto como apenas tres horas. Lo que tardó el París Saint-Germain en adelantarse en una operación por la que desde el club parisino suspiraban desde el momento en el que supieron que era posible. «Duró tres horas, porque ya el PSG estaba obsesionado con esa incorporación. ¿Si quedó en algo? No, en nada, ves el avión que pasa por el cielo y dices ahí viene, pues así», continúa Simeone sobre el desenlace de esa fugaz ilusión de contar en su equipo con uno de los mejores futbolistas de la historia, la que hubiera sido la guinda inimaginable a la gran plantilla del Atlético.
«No se dieron las situaciones para dirigirle. Él siempre estuvo en el Barcelona, yo en España en el Atlético y en la selección no coincidimos como jugadores. Pero a mí, él me transmite eso. Si me preguntas donde tiene que jugar Messi, te digo en un equipo que quiera ganar», concluye finalmente sobre su compatriota, con el que no tuvo la oportunidad de compartir vestuario ni como jugador ni tampoco como técnico.
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