Pedri celebra el gol del triunfo azulgrana ante el Girona. /
Pedri celebra el gol del triunfo azulgrana ante el Girona. /
El Barça sigue con paso firme en Liga. El conjunto que dirige Xavi se impuso por 0-1 al Girona en Montilivi en un partido en el que no mostró su mejor versión pero en el que supo adaptarse a las circunstancias del choque. Un solitario tanto de Pedri, que entró por el lesionado Dembélé, fue suficiente para lograr tres nuevos puntos y abrir brecha en la clasificación con el Real Madrid.
Una auténtica encerrona. Eso es lo que se encontró el Barcelona nada más saltar a Montilivi. El feudo del Girona se llenó hasta la bandera para una fiesta con el objetivo de arropar a los suyos de camino a la gesta de vencer por primera vez en su historia al Barcelona. Ese ambiente, potenciado por Míchel en rueda de prensa, se vio incrementado en unos primeros minutos en los que el equipo culé se mostró dubitativo. Xavi introdujo cambios y su equipo lo notó. El entrenador catalán retomó al 4-3-3 del principio de curso, dio descanso a futbolistas como Pedri o Balde y también, no le quedaba otra por la sanción que todavía arrastra en Liga, a Lewandowski en la punta de ataque.
Los cambios no le sentaron bien al Barça, que se mostró lento en la circulación y falto de ideas para romper la presión asfixiante ideada por Míchel. El técnico madrileño quiso cortocircuitar el juego azulgrana y logró que la única alternativa para el equipo de Xavi durante toda la primera mitad fueran los uno contra uno de Raphinha y Dembélé. El primero estuvo desacertado y el segundo tuvo que dejar el terreno de juego a los 26 minutos por un pinchazo que dejó a los azulgranas sin su jugador más desequilibrante para el resto del choque. La solución fue dar entrada a Pedri para hacerse de una vez por todas con la medular y empezar desde ahí a madurar un partido que había empezado con mal pie y que el Barça debía resolver sin Dembélé y Lewandowski, sus dos atacantes más determinantes.
Gazzaniga, Arnau, Bernardo, Juanpe (Iván Martín, min. 81), Miguel, Oriol Romeu, Aleix García, Yangel Herrera (Valery, min. 59), Couto (Toni, min. 71), Taty Castellanos (Stuani, min. 71) y Riquelme (Joel Roca, min. 81).
Ter Stegen, Koundé, Araujo, Eric García, Marcos Alonso (Jordi Alba, min. 46), Busquets, Gavi, De Jong, Raphinha (Kessié, min. 88), Ansu Fati (Balde, min. 81) y Dembélé (Pedri, min. 26).
Gol: 0-1: min. 61, Pedri.
Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz (Comité gallego). Amonestó a Ansu Fati, Castellanos, Xavi, Pedri, Gavi y Arnau. Expulsó a Míchel.
Incidencias: Partido de la jornada 19 en Primera disputado en Montilivi ante 13.402 espectadores.
Tras el descanso Xavi no quiso perder más tiempo y comenzó a agitar el equipo. Dio entrada a Jordi Alba, que se instaló directamente en campo contrario y comenzó a ser un puñal indetectable para el Girona. El veterano lateral, de 33 años, apareció una y otra vez por sorpresa en línea de fondo hasta que encontró el premio en una larga jugada que puso en bandeja en el área a Pedri para que el canario abriera el marcador a puerta vacía y firmara su tercera diana consecutiva. Fue la justa recompensa a un Barça que se había mostrado espeso durante muchos minutos en el partido pero que había ido de menos a más. De nuevo con el dibujo 4-4-2, el conjunto azulgrana había recuperado su mejor versión, justo a tiempo para llegar con ventaja a la recta final del choque.
Ya en ese último tramo de encuentro el plan le debía venir rodado a Xavi. Con la entrada de Pedri en la primera mitad el Barça ya tenía cuatro centrocampistas para anestesiar el choque y hacer sufrir a un Girona que acusaba el paso de los minutos. Ese plan era la teoría, pero no se vio reflejado en la práctica. Montilivi seguía apretando como si fuera el minuto uno y el equipo de Míchel se contagió de ese empuje y comenzó a ganar las disputas, robar balones en campo contrario y a hacer sufrir a los azulgranas, que ni siquiera con ventaja en el marcador lograban estar cómodos.
Míchel redobló la apuesta dando entrada a Valery Fernández y Stuani, dos jugadores más en el área para incrementar el juego directo. El resultado fue un Girona que todavía tuvo fuerzas para poner a prueba a Ter Stegen con un disparo desde la frontal de Toni Villa y un remate de Iván Martín que, solo ante el meta alemán, disparó desviado. Fue el último ramalazo local en un partido en el que el Barça no brilló pero en el que consiguió tres nuevos puntos fundamentales para aumentar la ventaja con el Real Madrid a la espera de lo que hagan los blancos frente a la Real Sociedad.