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Los jugadores azulgranas celebran uno de los goles anotados en Cádiz. AFP
Jornada 5

El Barça gana tres puntos que son lo de menos

El conjunto de Xavi se impuso por 0-4 en un partido que tuvo que ser detenido por una emergencia médica en la grada del Nuevo Mirandilla

daniel panero

Madrid

Viernes, 9 de septiembre 2022

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El Barcelona busca este sábado en el estadio Nuevo Mirandilla seguir con la euforia que le rodea. Los de Xavi, que viven el mejor momento en los últimos meses, visitan a un Cádiz en horas bajas con el objetivo de lograr un nuevo triunfo que les permita dormir como líderes en solitario antes del partido de Champions ante el Bayern de Múnich y a la espera de lo que el Real Madrid haga este domingo frente al Mallorca en el Santiago Bernabéu.

«Hemos de aparcar la Champions, estamos centrados y concentrados en el Cádiz. Es un rival difícil, rocoso, defensivo y que nos ha complicado los últimos cuatro encuentros con dos empates y dos derrotas. Es un buen día para una revancha futbolística» aseguró Xavi en la rueda de prensa previa a un partido trampa, encuadrado entre dos compromisos de la máxima competición continental y frente a un equipo que llega con muchas urgencias después de haber perdido los cuatro primeros encuentros ante Real Sociedad, Osasuna, Athletic Club y Celta de Vigo.

Esos malos resultados son los que precisamente hacen que Xavi vea el partido como un encuentro peligroso. «Saldrán con más agresividad e intensidad porque es una oportunidad de ganar y salir del bache», aseguró el de Tarrasa. Sus palabras van directas a un vestuario que sabe que no se puede confiar y que tiene prohibido aminorar la marcha si quiere seguir la persecución que lleva desde la primera jornada al Real Madrid. Para contrarrestar ese ímpetu del Cádiz, el técnico de Tarrasa prepara novedades respecto al equipo que se impuso por 5-1 al Viktoria Pilsen, pese a tener a su disposición a casi toda la plantilla, incluidos los recién incorporados Héctor Bellerín y Marcos Alonso.

Ambos podrían debutar en un partido en el que Sergi Roberto, que acabó con molestias el partido de Champions, causa baja y, además, Pedri o algún jugador del tridente podrían tener descanso para llegar en plenas condiciones al choque en el Allianz Arena. El que estará con toda seguridad es el hombre gol de los culés. Robert Lewandowski suma ya ocho dianas en sus primeros cinco partidos como azulgrana y es «un futbolista muy importante para el equipo en cualquier partido», tal y como reconoció Xavi al ser preguntado por la posibilidad de reservar este fin de semana al punta polaco.

Partido trampa

Será un encuentro complicado para los culés y lo será por las tremendas urgencias que atraviesa el Cádiz, y no por su momento de forma. El equipo que dirige Sergio González ha comenzado la temporada de la peor forma posible, con cuatro derrotas, diez goles en contra y ni un solo tanto a favor. Esas cifras pesan sobre un equipo que saldrá al Nuevo Mirandilla con la idea de sumar sus primeros tres puntos ante un rival durísimo. «Nosotros vamos al partido a ganarlo. Sabemos quién está delante, pero si algo me han enseñado en el Cádiz es a jugar contra el Barça», aseguró el técnico local.

No le falta razón a Sergio. El Cádiz se ha convertido en los últimos años en una auténtica pesadilla para el Barcelona. Suma cuatro encuentros seguidos sin caer ante los culés, incluidas dos visitas al Camp Nou que se saldaron con 1-1 y 0-1 respectivamente. A esos dos partidos se suma el 2-1 que le endosaron en el por entonces Ramón de Carranza con Koeman en el banquillo y un empate sin goles, también con el neerlandés, en el que los gaditanos coleccionaron hasta 13 remates a portería. Todos esos antecedentes estarán en la cabeza de un grupo que quiere dejar su particular crisis atrás y quiere hacerlo en el mejor escenario, frente al equipo de moda.

El Barça suma y sigue. El conjunto que dirige Xavi, rotaciones incluidas, se impuso este sábado al Cádiz por 0-4 en el Nuevo Mirandilla en un partido marcado por la grave emergencia médica que ocurrió en la grada en la recta final, cuando un aficionado local sufrió un desvanecimiento que paró el choque durante más de treinta minutos. Frenkie de Jong y Lewandowski antes del incidente y Ansu Fati y Dembélé después anotaron los tantos en un encuentro que sirve a los culés para lograr su quinta victoria consecutiva y llegar lanzados a Múnich, donde espera una nueva final en el grupo de la muerte de la Champions contra el Bayern.

El Barça salió al Nuevo Mirandilla con un ojo puesto en Cádiz y otro en Alemania. Xavi dispuso un once sin futbolistas habituales como Dembélé, Pedri o Lewandowski y en el que dio la alternativa a jugadores como Piqué, Bellerín, Memphis o Ferran Torres. Los cambios no variaron el dibujo y tampoco el plan. Los azulgranas presionaron arriba para asfixiar a su rival y trataron de hacerse los dueños del partido, pero en ningún momento a lo largo de toda la primera mitad encontraron la fluidez necesaria.

Cádiz

Ledesma, Zaldúa, Mbaye, Luis Hernández, Pacha Espino, Álex Fernández (Alarcón, min. 60), San Emeterio (Alcaraz, min. 72), Alejo (Bongonda, min. 60), Brian Ocampo, Sobrino (Negredo, min. 72)y Lucas Pérez (Mabil, min. 72).

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Barcelona

Ter Stegen, Bellerín, Araujo, Piqué, Balde (Marcos Alonso, min. 78), Busquets, Gavi (Pedri, min. 57), Frenkie de Jong, Raphinha (Ansu Fati, min. 73), Ferran Torres (Dembélé, min. 57) y Memphis (Lewandowski, min. 57).

  • Goles: 0-1: min. 55, Frenkie de Jong. 0-2: min. 65, Lewandowski. 0-3: min. 86, Ansu Fati. 0-4: min. 92, Dembélé.

  • Árbitro: Carlos del Cerro Grande. Amonestó a Raphinha, Busquets y Lucas Pérez.

  • Incidencias: Partido disputado en el Nuevo Mirandilla ante 19.530 espectadores

Esa lentitud en la circulación pronto la vio Xavi, que empezó a torcer el gesto ante las continuas imprecisiones y que miraba con recelo a un banquillo plagado de cracks. Apenas el acierto individual de Raphinha, que probó suerte con un disparo que se estrelló en la madera, y Ferran Torres, con un chut desviado, fue capaz de inquietar a un Cádiz bien colocado en muy pocos metros para dejar sin espacios a los culés. La historia se repetía para un Barça que llegaba al duelo con cuatro partidos seguidos sin marcar a los gaditanos.

Tras el descanso, el Barça trató de dar un paso al frente. Bellerín y Balde pasaron a ser una constante en el campo rival, Raphinha, el más activo del tridente que empezó el choque, se convirtió en la gran amenaza para los de Sergio y los centrocampistas ya pisaban el área rival. Esto último fue clave en la jugada que cambió el encuentro. Gavi encontró la línea de fondo y puso un pase atrás que, tras rechazar Ledesma, lo recogió De Jong para marcar a placer el tanto que abría la lata y terminaba con la incertidumbre de un partido que hasta ese momento había sido espeso para los azulgrana.

Para entonces, Xavi ya tenía en la línea de banda dispuesto un Plan B que debía cambiar por completo el choque. Pedri, Lewandowski y Dembélé vieron ya de corto el gol y entraron al terreno de juego con la clara misión de hacer saltar todo por los aires. Dicho y hecho. El centrocampista canario aprovechó el bajón físico de los gaditanos y el Barça pasó a estar cómodo por primera vez en toda la tarde. El caldo de cultivo era el ideal para que apareciera el de siempre. Lewandowski inició una jugada en el medio campo, acompañó el desborde de Raphinha hasta la línea de fondo y aprovechó un balón suelto en el área para lanzarse más rápido que nadie y hacer el segundo apenas nueve minutos después de pisar el césped.

El gol fue un jarro de agua fría más para un Cádiz que este año sigue sin dar con la tecla y que todavía iba a tener tiempo para llevarse un susto que difícil de olvidar. Corría el minuto 81 cuando un sector del Nuevo Mirandilla comenzó a levantar la voz pidiendo atención médica. El desconcierto rodeó primero a toda la afición gaditana y luego a unos jugadores entre los que se encontraba Ledesma, el más rápido para acercar un desfibrilador a una zona que pasó a ser el centro de atención. Allí, alguien se debatió entre la vida y la muerte antes de ser trasladado al hospital, un escenario que hizo menos importante los tantos de Ansu Fati y Dembélé tras la reanudación.

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