El Sevilla se aseguró este martes en el Ramón Sánchez Pizjuán un billete para la Europa League. El conjunto de Sampaoli se impuso al Copenhague por 3-0 en un partido en el que los hispalenses no exhibieron su mejor versión, pero en el que supieron rentabilizar los tantos de En-Nesyri al principio de la segunda mitad y de Isco y Montiel en la recta final para sumar tres puntos vitales que le permiten seguir compitiendo en el Viejo Continente.
Dmitrovic, Montiel, Gudelj, Marcao, Telles, Jordán, Rakitic, Suso (Lamela, min. 55), Papu Gómez (Acuña, min. 77), Isco y Dolberg (En-Nesyri, min. 46; Rafa Mir, min. 71).
Grabara, Jelert (Sorensen, min. 81), Khocholava, Lund Jensen (Diks, min. 81), Kristansen, Lerager, Claesson, Clem (Oskarsson, min. 81), Johanesson (Bardghji, min. 64), Daramy y Haraldsson (Cornelius, min. 72).
Goles: 1-0: min. 62, En-Nesyri. 2-0: min. 88, Isco. 3-0: min. 92, Montiel.
Árbitro: Benoît Bastien (Francia). Amonestó a Claesson, Lamela, Montiel y Sorensen, y expulsó a Khocholava.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 29.884 espectadores.
Un querer y no poder. Eso fue la primera parte para el Sevilla. Sampaoli puso un once ultraofensivo, con Jordán y Rakitic en la medular y con una superpoblación de mediapuntas que terminó siendo un tapón para su equipo. Los Isco, Suso o Papu Gómez hicieron lenta la circulación y facilitaron el trabajo para un rival en bloque bajo y que defendió sin demasiados apuros. Apenas un par de disparos desde fuera del área sacaron del letargo a un Sánchez Pizjuán desangelado ante la poca profundidad de los suyos.
Tras la reanudación, el partido se transformó a medida que el Copenhague se lo fue creyendo. Los daneses supieron adelantar filas y hacer daño en transición a un Sevilla que para entonces ya era un manojo de nervios. Clem envió un balón al poste y Haraldsson se topó con Dmitrovic en un mano a mano. Fue el peor momento de unos hispalenses a los que el intercambio de golpes esta vez les sonrió después de que Papu Gómez pusiera un balón al área y En-Nesyri lo rozara lo justo para despistar a Grabara. Fue el tanto que abrió la lata para un Sevilla que redondeó el triunfo en la recta final con un zapatazo de Isco desde fuera del área y con un balón suelto que aprovechó Montiel ya en el tiempo añadido.