Harry Kane, el artillero al que se le caen los goles y nunca fue campeón

Recaló en un conjunto que había ganado las últimas once Bundesligas, hasta que el Leverkusen de Xabi Alonso le quitó este curso la hegemonía en Alemania, y que se presenta cada año como uno de los candidatos a pelear por la Liga de Campeones, torneo que ha terminado por ser la única vía de redención para un ariete que desde que llegó al Allianz Arena ha hecho su trabajo mejor que bien: 43 dianas en 42 partidos disputados, siete de ellas en la máxima competición europea de clubes, donde espera el Real Madrid a doble partido por un puesto en la final de Wembley.

El '9' del Bayern, cerca de coronarse mejor goleador de Europa (35 goles en 31 jornadas de Bundesliga) por primera vez en su carrera, tendrá su primera oportunidad este martes en el Allianz Arena de Múnich, donde se medirá a Antonio Rüdiger, central alemán del Madrid que lleva tiempo demostrando ser el líder indiscutible de la retaguardia de los de Carlo Ancelotti, y una garantía de éxito ante esos gladiadores del área a los que nadie quiere tener como enemigo.

Las opciones de lograr la séptima Copa de Europa en la historia de los bávaros está aún intacta, algo que no ocurre con el resto de torneos a los que el equipo de Múnich y su delantero estrella, casi 400 goles en la última década y registros de récords en su primera temporada en Baviera que superan a Robert Lewandowski y Gerd 'Torpedo' Muller, optaban a inicio de temporada. Ni Liga ni Copa ni Supercopa alemana para una entidad que busca entrenador para la próxima temporada tras el anunciado adiós en unos meses de Thomas Tuchel y que no puede culpar solo al gafe de Harry Kane con los títulos tras un curso lleno de fragilidad defensiva, errores individuales o lesiones durante el año.

El refuerzo estelar del Bayern, miembro de la Orden del Imperio británico y si quisiera, doble de Ryan Gosling, ha cumplido los 30 años sin haber levantado nunca un título a nivel colectivo, a excepción de una Copa del Algarve con Inglaterra sub17. Le dijeron que en Múnich alzaría trofeos gracias a sus goles como al que le dicen que logrará un buen trabajo si se esfuerza con sus estudios, pero la meritocracia para el ariete británico no existe. Una estrella hasta ahora maldita que mantiene el sueño de la Champions en un curso en el que Inglaterra es una de las grandes candidatas para alzar el trofeo de la Eurocopa de este verano.