Borrar
Ancelotti habla con Casemiro durante un partido de Champions. Gleb Garanich (Reuters)
Casemiro, el zapador que enmendó la plana a Ancelotti
Cuartos

Casemiro, el zapador que enmendó la plana a Ancelotti

El técnico italiano asignó un papel residual al mediocentro brasileño en su primera etapa en el Real Madrid, pero ahora le considera imprescindible

Óscar Bellot

Madrid

Martes, 1 de febrero 2022, 23:06

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Carlos Henrique Casemiro siempre va de frente. Cuando Zinedine Zidane tomó el mando del Real Madrid y apenas rascaba bola, acudió al despacho del marsellés para preguntarle por qué contaba tan poco con él, pese a haber alabado sus condiciones. «Case, tú tranquilo, que cuando empieces a jugar no vas a dejar de jugar nunca más», replicó el artífice de la 'novena', que cumplió su palabra a rajatabla. Esa misma actitud ante la vida le llevó a interpelar a Carlo Ancelotti después de que el italiano regresase el pasado verano a Chamartín. En su primera etapa, el técnico de Reggiolo, en sus tiempos también un mediocentro de mucha brega, había condenado al ostracismo al paulista, al que relegó por detrás de Xabi Alonso, Sami Khedira y Asier Illarramendi. Hablaron sin tapujos y el entrenador admitió a su pupilo que pudo equivocarse. Hoy le considera imprescindible y espera que llegue en buenas condiciones al enfrentamiento copero con el Athletic del jueves, tras sus compromisos con la selección brasileña.

Convocado en 31 de los 32 partidos que el Real Madrid ha disputado en lo que va de curso, Casemiro ha participado en 30 encuentros, siendo titular en 28. Se perdió el duelo ante el Athletic en San Mamés (1-2), correspondiente a la vigésimo primera jornada de Liga, por acumulación de amarillas y contempló desde el banquillo cómo su equipo goleaba al Mallorca (6-1) en la sexta fecha del campeonato doméstico. En ambas ocasiones, el puesto de pivote lo ocupó Camavinga, una apuesta de futuro con mucho despliegue y capacidad de robo, pero todavía sin el suficiente sentido táctico para amenazar el reinado del ex del Sao Paulo como ancla del trece veces campeón de Europa.

Prueba de ello es que Casemiro acumula 2.510 minutos a estas alturas de campaña, siendo el cuarto futbolista de campo más utilizado por Ancelotti, solo por detrás de Militao, Alaba y Vinicius. Su influjo queda reflejado en un puñado de estadísticas que le sitúan entre los jugadores más determinantes de la Liga. Octavo en número de pases efectuados (1.229), noveno en entregas completadas (1.047), cuarto que más balones toca (1.553), tercero en duelos ganados (170), sexto en pugnas aéreas exitosas (71) y tercero en entradas victoriosas (37), el '14' sigue siendo un seguro a todo riesgo por su solvencia como zapador en un centro del campo en el que Modric y Kroos, las otras dos puntas de un tridente legendario, aportan las mayores dosis de creatividad.

Apenas un apartado desluce en los números de este estajanovista que dio sus primeros pasos como delantero y se reconvirtió al centro del campo porque cuando fue a probar con el Sao Paulo descubrió que la competencia era menor en esa demarcación. Transcurrida la mitad de la temporada, Casemiro aún no se ha estrenado como goleador, cuando en la campaña anterior aprovechó su poderío aéreo y llegada desde segunda línea para erigirse en segundo máximo artillero del conjunto de Chamartín.

Sin copia

Un dato que no altera a Ancelotti, enamorado del equilibro que aporta el brasileño. Ese concepto es medular en el discurso del transalpino, que no ve parangón en el mercado para uno de sus pretorianos. «Si vamos a buscar una copia de Casemiro, nos equivocaremos. No la hay en el fútbol mundial. Es único», proclamó recientemente.

No en vano, Casemiro acumula siete cursos sin respiro. En 2017, el club recuperó a Marcos Llorente, que venía de despuntar en el Alavés, para ofrecerle un recambio de garantías. Pero el madrileño no pudo escapar a la alargada sombra de su competidor y terminó marchándose al Atlético. Porque a la confianza si fisuras de los técnicos que ha tenido en los últimos años suma una resistencia física extraordinaria. Desde que está en el Real Madrid, solo se ha perdido 24 partidos por lesión, a los que hay que sumar dos más por coronavirus.

Peso pesado del vestuario y protector, junto a Marcelo, de la camada de brasileños a los que el Real Madrid fía parte de su futuro, Casemiro ha hecho las paces con Ancelotti, cuyo carácter estudioso subyuga al 'stopper'. «Me encanta aprender. Miro atrás, veo los errores, evalúo. La gente dice que pienso como un entrenador. Siempre intento leer el juego, la mente del otro equipo, su entrenador, lo que están intentando hacer. Con frecuencia los pequeños detalles, a veces un metro, cambian todo. Tengo Wyscout (una popular plataforma de scouting) y veo todo, desde China a cualquier parte. A mi esposa le irrita. Hay tiempo para todo, pero es mi trabajo. Y me encanta. Mi vida es el fútbol. Tengo que pensar permanentemente en el fútbol», reveló en su día el corrector merengue, un obseso de la pelota.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios