Araujo sigue sin aparecer en los amistosos

Algo pasa con Sergio Araujo, que a dos semanas para el comienzo de la temporada oficial, sigue sin disputar minutos en encuentros amistosos por, según el parte oficial, molestias físicas. Y pese a que ayer pudo ejercitarse con normalidad a las órdenes de Manolo Márquez, se quedó fuera de la lista para el amistoso de esta noche. Lo normal sería que viajara a Tenerife y tuviera algún rato en el amistoso que aguarda frente al conjunto blanquiazul con el fin de coger rodaje, pero no fue así y se queda en Gran Canaria. Junto a Vicente, en proceso de recuperación tras su operación de hernia discal, es el único miembro de la plantilla sin apariciones en los amistosos. En Tunte estuvo en la grada y no figuró en las expediciones a Madeira y Andalucía. Únicamente participó en el partidillo ante Las Palmas C que se considera más un entrenamiento que otra cosa. Y resulta inquietante que, a estas alturas de la pretemporada, sea transparente a ojos del cuerpo técnico.

Araujo no está a gusto en la UD y desde que regresó de su cesión en el AEK de Atenas ha pedido al presidente que le busque una salida. Si fuera por él, regresaría hoy mismo a Grecia, donde volvió a encontrar su nivel y se sintió en plenitud. En el AEK tendría sitio y galones. Pero la UD lo contempla como un activo patrimonial que no desea perder, pese a sus discretos números en las dos últimas campañas, y pretende mantenerlo en nómina. Además, tiene contrato en vigor hasta 2020 y una cláusula de rescisión prohibitiva, si no media negociación, que asciende de 60 millones de euros.

El mensaje que se le ha trasladado va en esa dirección e incide en que, centrado, puede recuperar el papel estelar que tuvo en la temporada del ascenso. Miguel Ángel Ramírez así se lo ha trasladado y cada vez que le ha tocado referirse en público al asunto ha ensalzado la figura del argentino. Con todo, el mandatario conoce que el jugador anda en meditaciones sobre su futuro y no tiene claro seguir, aunque la vinculación existente le haga depender de la entidad más que de sus propios deseos.

El Chino es consciente de que con Boateng y Calleri por delante, sus opciones de tener un rol principal en el proyecto son muy reducidas y, ante la perspectiva que se le plantea, no termina de convencerse de continuar en el proyecto.

Dicen desde su entorno que está en su peso, con motivación de cambiar el orden establecido y dispuesto a dar mucho que hablar. Intenciones que, de momento, chocan con la realidad, una realidad que le coloca a la cola del pelotón.

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