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Ángel López / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 1 de enero 1970
«Fue una pena que, en el primer gran partido que hemos podido ver en este Mundial, España no pudiera recoger el premio a su mejor juego y superioridad ante Portugal. Pero, claro, Cristiano Ronaldo parece que nunca está y marcó tres goles. El último, magnífico. Es lo que tienen estos futbolistas. De la nada sacan oro y resuelven. Sigo siendo optimista con nuestra selección y creo que se va a clasificar. Ayer se sobrepuso a dos palos. El de un penalti en contra nada más empezar y, al filo del descanso, un error de De Gea. Pero España, que empezó con muchos nervios, se levantó al ritmo de Isco y Silva y con un Diego Costa que es el complemento ideal, con su potencia, remate y pelea arriba. Costa hizo un partidazo con su doblete y, también, con todo el juego que generó, volviendo loca a la defensa lusa. Creo que se logró lo más complicado, que era darle la vuelta a un encuentro que se puso cuesta arriba y, desafortunadamente, lo más sencillo, en teoría, que era controlar la situación con el 3-2 a favor, se escapó a última hora. Esa falta de Piqué, entre dudosa e innecesaria, le dio la oportunidad al rival de reaccionar cuando parecía en el suelo. Hay cosas que mejorar para el futuro, pero queda tiempo por delante para que Fernando Hierro transmita lo que quiere y se afronte el choque ante Irán con determinación y confianza».
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