El otro equipo amarillo de Xavier García Pimienta
fútbol ·
La clave. El resurgimiento de la UD Las Palmas se comenzó a gestar la misma noche que se perdió frente al Girona, con el respaldo de Ramírez y Helguera a la figura del técnicopedRO GARCÍA
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 21 de abril 2022, 02:00
La inmensa mayoría de clubes profesionales como la UD Las Palmas a veces se centran únicamente en valorar el trabajo final de una temporada analizando los resultados deportivos, que, al fin y al cabo, son los que deciden que un proyecto acabe en éxito o fracaso. Si se juega bien ganas, y si se juega mal, lo normal es que acabes perdiendo. El mérito de las victorias se lo llevan casi siempre los futbolistas, aunque una pequeña parte de culpa de ese premio recae sobre el trabajo diario del entrenador, esa figura del equipo que suele desgastarse con frecuencia para dar la cara por su plantilla cuando las cosas no van bien.
Xavier García Pimienta ha sabido encajar bien los golpes desde que se hizo cargo del equipo tras el despido de Pepe Mel, sobre todo después del doloroso 1-3 frente al Girona en el Estadio de Gran Canaria. Presenció como la grada daba la espalda a su equipo y compartió el disgusto de un vestuario calificando ese momento con una frase muy elocuente: «es como si fuese un funeral».
Esa misma noche, en una cena, tanto el presidente Miguel Ángel Ramírez, como el director deportivo, Luis Helguera, le transmitieron su total confianza y apoyo, convencidos de que era el perfil que encajaba en el proyecto.
Con el paso de las jornadas esa lealtad se ha traducido en buen juego y resultados, que ha servido también para llenar de optimismo a una afición que ahora si se reconoce con su equipo.
Pero este arduo trabajo hasta llegar a la transformación de una UD Las Palmas con la etiqueta de equipo a batir de la Liga no se consigue sin el esfuerzo y dedicación de un elenco importante de profesionales que diariamente en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco conviven con el barcelonés. Nos referimos al otro equipo menos visible de García Pimienta, empezando por su ayudante Álex García, hasta el último miembro del grupo humano que vela por el bienestar de los jugadores. Muy significativa ha sido la presencia dentro del equipo de la figura de Richi Serrés, el coach o motivador deportivo, que desde el mes de marzo -semana previa al partido en Huesca- viene mejorando con su particular método de trabajo el comportamiento de los futbolistas en la toma decisiones, experimentando la caseta una gran mejoría en el aspecto emocional, mental y psicológico.
Por otra parte, Álex García, uno de sus hombres de más confianza, ha sabido conectar a la primera con Momo, Turu Flores y Carlos Coma, ayudantes técnicos y analistas. Para García Pimienta todas las personas que están alrededor del equipo tienen una influencia positiva, y ese trato cercano le sirve para encontrar las soluciones y mejorar todos aquellos aspectos que luego se ven reflejado en el rendimiento de los jugadores y en el resultado final de un partido.
La figura de Momo, exjugador amarillo, gran conocedor del vestuario, de lo que significa este escudo, analista cualificado y voz autorizada dentro del vestuario, ha sido crucial para que Pimienta haya ido solventando cada contratiempo. Su perspectiva del comportamiento del equipo desde la grada ha servido para sellar fisuras en el aspecto táctico. Desde la llegada del catalán, Momo es uno de los pilares fundamentales en los desplazamientos.
Otra pieza importante a resaltar dentro del organigrama es la del preparador físico David Gómez, persona de confianza durante muchos años de Pepe Mel, pero que en un acto de honradez y profesionalidad optó por continuar hasta final de temporada. Su aportación para el nuevo entrenador y el equipo supone un salto de calidad en la búsqueda del mejor y más óptimo estado físico de los jugadores en el decisivo tramo final de competición, donde hay que saber dosificarse.
Otros departamentos cruciales son los que están dirigidos por Gerardo Garcés, jefe de los servicios médicos de club, y Diosdado Bolaños, médico del equipo, además de Juan Naranjo, responsable de la parte de fisioterapia, que tiene que ver con la recuperación de los futbolistas. Sus manos expertas y la de sus colaboradores; Raúl Quintana, José Martín, Kilian Santiago, Andrés Pérez como readaptador, o Ernesto López, el podólogo, proporcionan el mejor cuidado para la salud del plantel.
Sin olvidarnos del exhaustivo y moderno trabajo en la preparación diaria de los porteros a través de la experiencia de José Yepes, por cuyas manos han pasado Josep Martínez (traspasado al RB Leipzig) o Álex Domínguez (internacional sub'21).
El rigor de Rubén Fontes en sus funciones de delegado y de jefe de las instalaciones deportivas, además de ser el máximo responsable en la organización minuciosa de los numerosos y complicados viajes de la expedición a lo largo de la temporada, con el apoyo de Norberto Rodríguez, segundo delegado, otorgan a Pimienta el privilegio de disfrutar en el entorno de un club que no deja nada a la improvisación. Y es que este equipo amarillo no podría ser un ejemplo para muchos otros clubes sin el nivel de utilleros que cuidan el vestuario: Jose, Alberto, Fran, Óscar y Sergio (cocina) hacen posible una UD Las Palmas de Primera División por su dedicación, compromiso y calidad humana.