«El mundo olímpico tenía que dar una respuesta modélica»

— Días antes de que el COI decidiera aplazar hasta el año que viene los JJ OO usted pedía una solución a los deportistas en sus redes sociales. ¿Qué le parece la resolución tomada?

— Hay muchísimo trabajo detrás para llegar a unos Juegos; fisios, esfuerzo al límite, muchas horas de entrenamiento, etcétera. Entendía que si los Juegos se celebraran este año debían darle al deportista una solución. En Andalucía, por ejemplo, el Gobierno andaluz le dio una solución para que pudieran entrenar con garantía. Al leer la noticia de que los Juegos se suspendían me alegré mucho porque tengo claro que es la medida más coherente, ya que los JJ OO también tiene que ser ejemplo de lo que está pasando en el mundo. Me parece una gran noticia en todo su concepto, me parece muy bien que el mundo olímpico también colabore ante lo sociedad en lo que está sucediendo ahora mismo en todo el planeta. No se podía insistir en que se celebrase una cita tan importante como esa.

— Además, con entrenarse en casa no se llega al nivel deseado.

— Claro, una cosa es mantenerse en forma y otra un deportista de alto nivel que lleva un entrenamiento diferente que estoy convencido que en casa no lo han podido llevar ninguno de ellos.

— Hablamos además de uno torneo de importancia mundial que exige esfuerzo al límite al deportista.

— Por eso también tenía que ser el mejor ejemplo. Los deportistas siempre han sido un ejemplo y por eso esa cita no se podía celebrar este verano. Personalmente me ha inquietado la tardanza. Entiendo cómo funciona el mundo olímpico, hay detrás muchos intereses económicos, muchos contratos firmados, etcétera, pero sin duda me alegro de que se haya tomado esta decisión porque el mundo olímpico tenía que dar un ejemplo modélico, tenía que ayudar a la sociedad a comprender lo que está pasando.

— Lo importante ahora es que pase lo antes posible esta dura pandemia.

— Sí, y pasará. Creo que va por sitios. En Canarias pienso que manteniendo las restricciones de entradas por aeropuertos y barcos la normativa se irá levantando antes que en otras comunidades. No es lo mismo lo que está pasando en Madrid o Barcelona que lo que está pasando aquí. Lógicamente lo que importa es que el país vaya bajando a nivel general.

— ¿Y qué le parece el aplazamiento de la ACB? ¿Qué solución le ve?

— Esto tiene dos soluciones y depende de en qué momento se levante el estado de alarma, que no será en todos los sitios al mismo tiempo. El problema es que la situación se normalice en todo el país y en toda Europa, no es que se normalice aquí, porque aunque el Granca pudiera empezar a entrenar seguramente no será así en Madrid, por ejemplo. Teniendo en cuenta ese tiempo, el cual nadie sabe cuánto puede pasar, pues se podrían terminar las competiciones alargando el calendario, o que se den por terminadas en julio y que se empiecen todas con normalidad en septiembre u octubre. Si se alarga mucho, entiendo que se suspenda todo.

— En caso de ser suspendida, ¿qué pasaría con los ascensos, descensos, posiciones europeas, etcétera?

— Ahí haría falta entendimientos y acuerdos porque la situación no es normal para nadie. Lo lógico es que la clasificación se quede cómo está ahora, se acepta quién es el campeón y quién el último, y también entiendo que no deberían haber ascensos ni descensos porque tampoco creo que la economía, en general, esté como para acceder a la liga profesional en este momento.

— ¿Cómo lleva su particular confinamiento en casa?

— Lo llevo mejor cuando estoy con mi hijo [comparte custodia con su exmujer], por lo tanto la semana pasada fue muy amena al estar con él, pero cuando le toca estar con la madre lo llevo un poco más difícil todo, lógicamente. Así que deseando que sea lunes para que vuelva y que sea todo más ameno y divertido.

— ¿Es de los que está pendiente a radio, tele y redes o prefiere aislarse de tanta información estos días?

— Hay que estar informado pero sin obsesionarse. Creo que hay hasta profesionales sanitarios que están dando informaciones que no deberían dar. He oído declaraciones que la verdad dan pena, porque ni es verdad ni es el discurso que necesita la sociedad en estos momentos. Hay que estar informado, pero por los medios oficiales y medios de comunicación a los que habitualmente accedemos, los que sabemos que realmente nos van a decir la verdad y, sobre todo, nos van a guiar a llevar esto lo mejor posible.

— ¿Cómo cree que está gestionando la situación los que nos gobiernan?

— Esta es una situación nueva para todos. Evidentemente se han cometido muchísimos errores pero ya tocará el momento de hablar de eso. Ahora toca unirse todo el mundo para salir adelante y el que tenga una idea buena respetarla y el Gobierno lo que tiene que hacer es ser humilde y respetarla, porque lo importante no es de dónde venga la idea sino que entre todos sumemos para seguir adelante y parar esto. Espero que se aprenda de los errores, pero eso para más adelante.

— ¿A qué se ha dedicado tras retirarse del arbitraje profesional?

— He estado estos últimos años formándome, he realizado un Máster en Relaciones Laborales, también un MBA en Gestión Deportiva, que ya he acabado... He estado relacionado en el mundo del deporte, en la junta directiva de la selección española, por ejemplo, pero también entiendo que hay que seguir formándose y es lo que he hecho. Además he estado a punto de irme a trabajar a la Junta de Andalucía, en la consejería de Educación y Deporte que lleva Javier Imbroda, un gran amigo personal, pero todo, como es normal, se ha parado con la pandemia del coronavirus, así que me he quedado de momento en casa. Espero retomarlo cuando todo pase y siempre a expensas de lo que pueda salir aquí en la isla, que alguna conversación también hay pendiente.

— ¿También estuvo unos meses trabajando para el Club Baloncesto Gran Canaria, no es así?

— Sí, estuve trabajando de enero a junio con la cantera y realizando informes en materia arbitral. Luego decidieron que no continuara, lo cual es respetable también.

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