Sin acierto no hay milagro

El Valencia Basket habló en la pista. Todos lo querían como rival con argumentos diversos: es el más asequible de los cabezas de serie, tiene a muchos jugadores con diferentes molestias, supone un duelo directo por una plaza en la Euroliga... pero al vigente campeón le sobra talento y tablas para imponer su ley y lanzar un mensaje de contundencia en el momento que los merecimientos se demuestran.

Cinco victorias del Herbalife Gran Canaria en los últimos siete partidos de la fase regular, para sellar la quinta plaza por segunda ocasión en su historia, parecía un aval de garantías para soñar con un estreno mejor en el Playoff por el título de la Liga Endesa, pero se estrelló una vez más, y ya van 13 seguidas, en La Fonteta (71-56). Se trata de un desafío contra la historia y la lógica, que dice que las semifinales están reservadas a los trasatlánticos, pero, visto los visto, también es una pelea consigo mismo, con su conformismo y con su necesidad de dar un golpe sobre la mesa.

Primer enfrentamiento de ambos equipos en el baile final. Enemigos íntimos en las últimas ediciones de la Copa del Rey -un triunfo para cada uno- y en la pasada final de la Supercopa Endesa -jarro de agua fría amarillo en el Arena-, pero nunca antes se encontraron por el entorchado liguero. Un Valencia que busca su quinta semifinal y un Herbalife Gran Canaria que en sus 15 presencias solo cruzó la frontera en una edición (2012-2013).

La puesta en escena claretiana fue eléctrica, con el director de juego israelí Gal Mekel al mando y el pívot norteamericano Luke Fischer fajándose en la pintura con el recuperado Bojan Dubljevic, quien sacó dos faltas en apenas tres minutos a la torre con pasaporte armenio. El plantel de Luis Casimiro se mostró sólido y con las ideas claras en ataque. Mekel y Rabaseda resolvieron para ampliar la renta tras el 0-7 inicial (3-9 a 6.47).

Descorchó de maravilla el encuentro el Granca, pero el base belga Sam Van Rossom irrumpió en un partido disputado a una velocidad de vértigo, con ansias de imponer el ritmo necesario para dominar la primera batalla, y sumó en la ofensiva taronja. Ocho puntos consecutivos de un jugador castigado por las lesiones voltearon el electrónico de la Fuente de San Luis, tras un parcial de 10-0 (13-9 a 2.36).

Radicevic y Aguilar entraron para intentar cambiar la dinámica de una escuadra precipitada y sin acierto desde la línea de 6,75. Lejos de conectar a sus compañeros, el Valencia Basket aumentó la ventaja hasta los siete puntos, tras un parcial que ya era de 13-0 (16-9).

Los pupilos de Vidorreta se adueñaron del choque, precavidos por el tropiezo del FC Barcelona ante el MoraBanc Andorra. Radicevic rompió la sequía con una canasta sobre la bocina cuando parecía agotarse una posesión más sin ver aro -cuatro de 12 en tiros de dos y 1 de ocho en triples, sin aprovechar los seis rebotes ofensivos-, pero el incombustible Fernando San Emeterio y el ala-pívot canadiense Aaron Doornekamp, con un canastón desde su campo, cerraron un final de cuarto apoteósico para los locales, tras un parcial 19-2 y cinco de nueve en triples (22-11).

El Valencia Basket estaba desatado y la promesa Abalde convirtió el sexto acierto desde el exterior (25-11). El panorama era desalentador y el preparador manchego buscaba soluciones para desconectar el caudal ofensivo valenciano.

Albert Oliver y Oriol Paulí entraron en acción, y Aguilar, con seis puntos seguidos, dio oxígeno al Herbalife Gran Canaria, obligando a Vidorreta a solicitar tiempo muerto (27-19 a 6.20). Los locales entraron en un instante de dudas, lo que aprovecharon Báez, Oliver y Paulí para acercar aún más a los suyos (27-25 a 3-20).

El Herbalife Gran Canaria despertó a tiempo para enmudecer a la Fonteta, tras una conexión espectacular entre Paulí y el letón Pasecniks (30-29 a 2.07). El liderazgo de Oliver y el descaro del alero catalán pusieron en órbita a un Granca con ganas de retornar a la isla por delante en un cruce de cuartos por segunda ocasión en la historia.

Pasecniks -seis puntos- multiplicó el sueño al empatar a 31 puntos tras finalizar un nuevo rebote ofensivo. Que manera de competir y de retornar al partido -parcial de 13-25 en este periodo-. El Herbalife Gran Canaria intensificó su defensa y, después de capturar un rebote colosal en su pintura, el ala-pívot dominicano Báez -siete puntos- anotó desde la línea de 6,75 para dar el control a los amarillos al descanso (35-36).

Veinte puntos de la segunda unidad. Diez puntos tras pérdidas y 11 de contraataque, con ocho asistencias y cinco recuperaciones, firmando un 54% por ciento de acierto en tiros de dos y dominando con claridad el rebote -23 capturas, de las cuales diez en ataque-. La versión más seria y concentrada de un Granca ambicioso y con hambre de exhibir músculo en una cita que ya, aunque sea por constancia e insistencia, ya debe tumbar la puerta.

Tras la reanudación, Mekel, Seeley, Rabaseda, Báez y Pasecniks salieron de inicio. La misión de conservar la diferencia no pudo empezar de mejor forma, merced a cuatro puntos consecutivos del director de juego israelí (36-40). Mekel asumía galones y controlaba el ritmo.

Sin embargo, dos triples de Sastre y Thomas, unido a dos más de dos del interior estadounidense, demostraron la capacidad del mejor equipo en porcentaje de acierto en esa faceta de la competición y voltearon el marcador del fortín taronja, tras un parcial de 10-0, que propició que Casimiro, que primero devolvió a la cancha a Oliver y Paulí -claves en la reacción en el segundo acto-, solicitara tiempo muerto (46-40 a 4.40).

El Valencia Basket apretó en defensa, con más contacto en cada duelo individual y cerró su pintura. Los claretianos sufrían de lo lindo para anotar y solo Paulí, desde la línea de tiros libres, fue capaz de revertir la situación. Los decibelios subieron en la Fonteta y la escuadra de Vidorreta neutralizó cada vía de anotación, hasta que el francotirador sueco Eriksson rentabilizó un lanzamiento cuando concluía la posesión.

El gigante islandés Hlinason y el talentoso Vives encendieron a una grada que festejaba la técnica señalada a Eriksson antes de cerrar el último cuarto, en el que Pablo Aguilar dispuso de dos oportunidades para apretar el choque (50-43).

Vives y Abalde, productos del inagotable vivero del Joventut, tomaron responsabilidades y Eriksson convirtió el tercer triple amarillo (55-48 a 7.25). Pero el compromiso tenía color taronja. Y así lo evidenciaron los triples de Sastre y Van Rossom (61-48). 12 aciertos desde el exterior para noquear a su rival.

Casimiro paró el partido, pero Dubljevic asestó otro golpe con un movimiento marca de la casa. Los triples de Mekel y Paulí colocaron al Herbalife Gran Canaria por debajo de la barrera psicológica de los diez puntos (63-54 a 3.50).

El base israelí y el alero catalán dispusieron de tres ocasiones para bajar la diferencia, pero no resolvieron y, en la siguinte acción, Sastre no perdonó (65-54 a 2.50). Y Van Rossom, con dos triples seguidos, tampoco (71-56).

La maldición continúa en La Fonteta. 13 partidos consecutivos sin ganar en territorio movedizo, donde cualquier movimiento en falso limita la respuesta ante un rival que huele el miedo para defender su privilegiada condición. El Granca aguantó el pulso hasta que proliferó la calidad de un plantel taronja que no quiere sustos y se apuntó el primer punto de la serie.

Sin tiempo para lamentaciones, pero sí para reflexiones, el cuadro claretiano, que ya suma 12 derrotas a domicilio en la presente edición de la competición doméstica, tendrá mañana (21.00 horas) la oportunidad ante sus aficionados de alargar la eliminatoria y, de ese modo, volver el viernes a la Fuente de San Luis con la creencia y ambición de clasificarse para las semifinales por segunda vez en su historia.

Resultado: Valencia Basket, 71 - Herbalife Gran Canaria, 56 (35-36. al descanso).

FICHA TÉCNICA

Valencia Basket: Thomas (8), Van Rossom (17), Dubljevic (6), San Emeterio (7) y Sastre (8) --quinteto inicial--; Abalde (5), Vives (5), Buva (4), Green (-), Doornekamp (6), Hlinason (2) y Martínez (3).

Herbalife Gran Canaria: Eriksson (11), Mekel (10), Rabaseda (2), Fischer (2) y Báez (7) --quinteto inicial--; Oliver (2), Seeley (-), Balvin (2), Pasecniks (6), Paulí (6), Radicevic (2) y Aguilar (6).

- Parciales: 22-11, 13-25, 15-7 y 21-13.

- Árbitros: Martín Bertrán, Cortés y Serrano. Sin eliminados.

- Pabellón: Fuente de San Luis. espectadores.

- Incidencias: Rafa Martínez recogió, antes del comienzo del choque, un premio otorgado por la afición al rendimiento en la temporada 2017-2018.

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