
Secciones
Servicios
Destacamos
Canarias7/ EFE
Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 28 de octubre 2022
Dos leyendas del Gran Canaria, Jason Klein y Marcus Norris, acompañaron en la mañana de este viernes a Sitapha Savané en la presentación del homenaje que rinde el club al pívot senegalés.
El que es el jugador más determinante de su historia (líder en valoración y máximo anotador, reboteador y taponador) retirará su camiseta con el número 7 al final del partido contra el Lenovo Tenerife de este sábado.
Ambos baloncestistas, ya retirados, han ensalzado la capacidad de liderazgo que siempre tuvo Savané, actual presidente del club, dentro del vestuario y fuera, «en los momentos buenos y malos«, y su labor como nexo «entre los jugadores», por lo que el reconocimiento de este sábado será una de las noches «más emotivas» de sus vidas.
Norris, base del «Granca» entre 2005 y 2010, ha dicho que su regreso a la isla ha sido «un momento irreal», en el que «todo luce diferente», porque se ha hecho «un gran trabajo con la ciudad y la isla, que siempre será mi segunda casa».
El norteamericano, de 48 años, ha reconocido que se le puso «la piel de gallina» cuando a su llegada pasó por delante del Centro Insular de Deportes, el antiguo pabellón del CB Gran Canaria, en la emblemática Avenida Marítima de la capital grancanaria. «Tengo muy buenos recuerdos allí dentro», admitió.
Norris disputó 181 partidos en la Liga ACB como jugador del equipo amarillo, entre 2005 y 2010, dando 513 asistencias, solo superado en ese apartado por el catalán Albert Oliver -máximo asistente en la historia del club- y por el madrileño Tomás Bellas.
Por su parte, Jason Klein defendió la camiseta del CB Gran Canaria entre 2000 y 2006, con 209 partidos disputados en los que anotó 1.481 puntos en la Liga ACB, entre ellos 332 triples, la segunda mejor marca histórica del club, solo por detrás de los 335 aciertos de Jim Moran.
Klein se ha emocionado al tomar la palabra: «Creo que hacía quince años que no venía. Cuando hace unas semanas me hablaron de todo esto, me emocioné tanto que pasé varios días sin dormir«, ha admitido.
El jugador de Michigan ha añadido que siempre le habían dicho a su hija que cuando se graduase en el instituto, la llevarían a Gran Canaria «porque le habíamos hablado mucho de lo especial que era la isla, el equipo y la afición».
Jason, acompañado por su esposa, quien también vivió aquellos seis años en Gran Canaria, ha reconocido que «volver tanto tiempo después, más viejo -45 años- y más sabio, es muy especial».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Noticia patrocinada
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.