El Granca sufre, pero resurge (71-69)

El Club Baloncesto Gran Canaria se impone al Monbus Obradoiro por 71-69 en un final agónico y rompe la racha negativa de siete derrotas consecutivas en la competición doméstica

Óliver Suárez Armas
ÓLIVER SUÁREZ ARMAS Las Palmas de Gran Canaria

El Granca tardó casi tres minutos en anotar tras un inicio repleto de imprecisiones en un combinado de Porfi Fisac tocado por la nefasta racha de juego y de resultados. Sin embargo, frente a un Obradoiro -sin su base titular Hobbs por dar positivo por la covid-19- que se mueve en la batalla por la supervivencia fue suficiente con dos acciones individuales de Slaughter y Kramer para tomar el mando en el ecuador del primer periodo (4-2). Unos guarismos en una puesta en escena tremendamente alejada de lo esperado y deseado.

Las torres visitantes Elleson y Birutis y los exteriores Scrubb y Zurbriggen revertían la dinámica tras un parcial de 3-15 para hurgar en la herida amarilla (7-17). En pleno caos, el preparador claretiano se encomendaba a Albicy, Dylan Ennis y Artem Pustovyi para oxigenar y recuperar el pulso, pero Okouo alargaba el dominio gallego y las penurias locales (7-21, min. 8).

Este Gran Canaria es una ruina, sin una hoja de ruta ni ideas, que deambula por la Liga Endesa acumulando derrotas y que, tras un primer acto desastroso (7-26), recibió la desaprobación de un Arena desangelado una vez más. El primer toque de atención en una espiral desalentadora para quedarse fuera de la Copa del Rey por cuarto ejercicio consecutivo.

Pitada y reacción

Tras el desastre inaugural llegó la reacción en el segundo periodo. El combinado insular se aplicó en defensa y en el rebote, tiró de talento y orgullo para entrar de lleno en el partido merced a un parcial de 11-1 liderado por Albicy (18-27, min. 14). Si el galo se entona todo es más sencillo. Ennis, Ilimane Diop y Postuvyi irrumpieron para crecer en competitividad, intensidad, esfuerzo y ambición.

Desde el exterior, Muñoz frenó el arreón local con dos triples seguidos (20-33), pero el Granca estaba conectado ante un rival que ya se veía superado por la mayor agresividad local. La receta estaba clara: morder en defensa y castigar en la transición. Pustovyi -siete puntos y dos rebotes-, Slaughter -seis puntos- y Ennis -siete puntos- imponían su ley para apretar el electrónico y obligar a Moncho Fernández a pedir tiempo muerto (31-33, min. 18).

El Monbus Obradoiro -12 pérdidas- estaba contra las cuerdas después de navegar plácidamente en el primer acto, pero el talento de Robertson y Scrubb propició que el cuadro de Santiago de Compostela llegara al descanso con una renta de siete puntos tras aprovechar dos malas decisiones de Ennis (33-40).

La escuadra gallega mandaba en la pintura -26 rebotes, de los cuales siete ofensivos, por 14 del Granca-, con un 61% de acierto en tiros de dos por el 35% claretiano.

Tras el paso por los vestuarios, el guion se repitió y, merced a Robertson y Zurbriggen, el Monbus Obradoiro puso la directa desde el arranque (33-48). Reincidente en el error y en el castigo para volver a claudicar sin dar respuestas. Salvó conectó con Pustovyi, pero Birutis respondió sin contemplaciones. Un Granca sin alma, sin continuidad ni ataque ni defensa, que responde a rachas en un naufragio que continúa sin exigir responsabilidades.

La garra de Khalifa Diop

Tocaba levantarse de nuevo para no multiplicar los fantasmas (44-54). Albert Oliver, quien recibió una camiseta con los 334 encuentros que jugó en la isla y la ovación de la que fue su afición durante seis campañas, buscaba imponer el ritmo adecuado, pero el Granca quería correr, pretendía la sinfonía del zafarrancho. El francotirador Slaughter y la garra de Khalifa Diop marcaron el camino para intentar volver a sonreír en la competición doméstica dos meses después (52-57). El Granca no terminaba de dar el golpe, pero accedía crecido a los últimos diez minutos.

Restaba un final de infarto para resurgir o caer a las tinieblas todavía más. Slaughter -diez puntos-, Ennis -11 puntos- y Khalifa Diop -ocho puntos y cinco rebotes- proseguían al mando de las operaciones (56-57, min. 32). El Granca mostró clarividencia y solidaridad coral para creer, pero un imperial Birutis capitaneaba a un Monbus Obradoiro que no se arrugaba y aguantaba el pulso (58-62).

El plantel claretiano se atascó en el peor momento (58-65). Kramer y Ennis oxigenaron con tres minutos por disputar (63-65), pero otra vez aparecieron Birutis y Zurbriggen. Slaughter asumió galones, Salvó emergió en defensa y Ennis finalizó con criterio para empatar el choque a 69 puntos.

Una vida más contra las urgencias. Ennis adelantó a los amarillos (70-69), Kramer se vació en defensa y Albicy y Khalifa Diop decidieron (71-69).