El Granca, a sacudirse los golpes y enseñar los músculos

Caer para levantarse. Así una y otra vez hasta encontrar el equilibrio. Las victorias ayudan a progresar con una sonrisa. Las derrotas siempre dejan enseñanzas. Decía Jaka Lakovic antes de arrancar la ACB que quería «crecer» a través de los «triunfos», pero que era «consciente» de que el camino no iba a ser sencillo. Luego de sumar cinco victorias de manera consecutiva, los suyos probaron el amargo sabor de la pérdida. Pero eso ya pasó. Ahora es el momento de desquitarse. De jugar. De ganar. Este sábado, a las 19.45 horas, el Gran Canaria se bate en duelo con el Surne Bilbao.

Perdió el invicto, iba 5-0 esta temporada, pero sus dos últimas salidas pusieron los pies en la tierra al Gran Canaria, con derrotas contra el BAXI Manresa (79-58) en ACB y el Hapoel en EuroCup (79-66), dejando malas sensaciones, con muchas pérdidas y falta de acierto. Ahora toca medir fuerzas contra un Surne Bilbao también al alza, que ha comenzado muy bien la temporada y que, como el cuadro claretiano, lleva dos triunfos y solo una derrota en Liga Endesa.

Reencontrarse con el Arena y su afición, que arropará una vez más al combinado amarillo, debería servir para dejar la victoria en la isla. Pero habrá que sudar, correr y tener mejor acierto que el rival. Hay jugadores como Carlos Alocén o Tobey, fichados para comandar y marcar la diferencia en el Dreamland Gran Canaria, que deben dar un paso al frente. Esta noche tienen una prueba de fuego que esperan superar con buena nota.

El engranaje del Granca todavía está en pleno proceso después de revitalizar la plantilla para aspirar a objetivos más ambiciosos. De momento, Jaka Lakovic está buscando que los suyos se entiendan mejor como equipo, tanto en defensa como en ataque. El proceso, todos lo sabían, no iba a ser de la noche a la mañana. Milagros no hay en esto del baloncesto, pero un triunfo disiparía dudas.

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