El Granca se acostumbra a perder

Dimsa se vaciaba en defensa para frenar a la amenaza local Avramovic, pero Okoye -siete puntos- y Shurna no podían con el talentoso Gentile -siete puntos- (23-19), al tiempo que Arteaga castigaba en la zona claretiana con un Estudiantes que acumulaba 12 capturas en el primer cuarto, de los cuales siete ofensivos.

Della Valle, el jugador franquicia del nuevo Herbalife, irrumpía en la pista tras superar los problemas físicos que impidieron su presencia ante el Real Madrid y el Cedevita esloveno para dar otro aire a un equipo que ahondaba en sus problemas en defensa , en el rebote y de acierto (35-29, min. 15).

El Granca, con Shurna y Burjanadze compartiendo minutos en la pintura, se veía superado por un rival con las ideas más claras, con más intensidad, con más clarividencia –nueve asistencias- y con más contundencia -20 rebotes- (38-32).

La entrada de Albicy intentó conectar a un plantel de Fisac que buscaba un paso más en defensa, pero que sufría de lo lindo en los duelos individuales y en la lucha por el rebote -24 para el Estudiantes y 11 para el Granca, los mismos que los locales solo en ataque-, para caer con justicia al descanso (40-34).

Tras el paso por los vestuarios, el preparador segoviano repitió la fórmula de Costello y Wiley de inicio, pero Arteaga –nueve puntos y siete rebotes- proseguía imponiendo su ley en la zona (46-38, min. 22). Por quinto partido seguido en la ACB, la torre rival dominaba a su antojo para multiplicar las carencias amarillas. Un boquete sangrante que condiciona sobremanera.

Costello -11 puntos-, Albicy y Wiley mantenían a flote a un grupo que se desangraba, tras aprovechar dos faltas antideportivas señaladas a Giedraitis y Arteaga (51-46). Sin ritmo, sin corazón, sin gestos de rabia o aliento y sin proteger una pintura -30 rebotes con 16 ofensivos- que alejaba la reacción (58-46, min. 27).

El amor propio de Costello oxigenaba a un equipo en el que cada uno hace la guerra por su cuenta y encima sin resultados. Una dinámica negativa y preocupante que desliza a los claretianos al vagón de cola por méritos propios (64-48).

Della Valle volvía en busca de un imposible, pero Giedraitis y Roberson castigaban a un Granca hundido, tras un parcial que ya era de 19-6 (70-52).

Lejos de pisar el acelerador para buscar, al menos, mejorar la imagen, el Herbalife Gran Canaria aumentaba la desidia y los errores hasta límites imperdonables (76-54, min. 35).

Este Granca vive de chispazos, pero asfixiado por sus múltiples lagunas en defensa, en rebote y en la necesidad de compartir el balón y de exhibir un juego coral (87-60, min. 38).

Cuarta derrota consecutiva en la Liga Endesa y cuarto correctivo para encender las alarmas en un comienzo para tomar decisiones (94-68). Y este domingo viene el Unicaja…

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