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El combinado claretiano exhibe solidez y ambición para tumbar a un rival directo como el Monbus Obradoiro y mostrar credenciales en la lucha por el PlayoffUn equipo que se acostumbra a ganar y que sabe sufrir. Y lo hace con las señas de identidad que marcan el camino de Jaka Lakovic: intensidad defensiva y juego colectivo en ataque. El Club Baloncesto Gran Canaria superó ayer al Monbus Obradoiro por 75-68 para obtener su undécima victoria en la fase regular de la Liga Endesa, firmando tres consecutivas y lanzando un mensaje de ambición en la carrera por estar en las eliminatorias por el entorchado de la competición doméstica.
Fue una nueva exhibición de trabajo coral con cinco jugadores -Brussino, Diop, Albicy, Slaughter e Inglis- con diez o más créditos de valoración.
El Club Baloncesto Gran Canaria, que salió de inicio con Andrew Albicy, Vitor Benite, Nicolás Brussino, John Shurna y Khalifa Diop, se vio superado en los primeros compases del encuentro por un Monbus Obradoiro sólido y que se presentó en el recinto de Siete Palmas en racha -siete victorias en los últimos nueve partidos ligueros- (3-7, min. 3).
Seis puntos seguidos de Brussino, la dirección de Albicy y la determinación de Balcerowski conectaron al plantel claretiano para revertir el marcador y mostrar las credenciales hacia el undécimo triunfo liguero (15-9, min. 5).
Moncho Fernández pidió tiempo muerto para contrarrestar el arreón local. Ambos conjuntos rotaban para encontrar la frescura y el acierto perdidos con el paso de los minutos (15-11). Phil Scrubb firmó un 2+1 repleto de talento para colocar las tablas ante un Granca desenchufado (15-15).
A falta de 16,8 segundos, el Granca no aprovechó la oportunidad y Zurbriggen decidió desde la línea de tres puntos para dar el dominio al bloque gallego (15-17).
El Monbus Obradoiro, con Zurbriggen y Blazevic inspirados, amplió el parcial de 0-13 (15-22).
Khalifa Diop se hizo gigante en la pintura para apretar el duelo en dos ocasiones (22-24 y 26-28), en un arranque de segundo acto intenso y espectacular. La lucha por estar entre los ocho primeros al término de una segunda vuelta que hoy arrancaba no daba tregua.
La conexión francesa Albicy-Inglis encendió el Arena. Dos triples seguidos del base y el juego de pies del interior en la zona marcaban la diferencia en el segundo cuarto (34-30, min. 17). El Granca estaba cómodo, con las ideas claras y castigando al rival en ambos lados de la pista.
Slaughter se sumó a la fiesta de un Granca dominador tras un parcial de 16-6 (38-30). Albicy -diez puntos y dos asistencias-, colosal en defensa, no tomó una buena decisión en la última jugada antes del descanso, pero el Club Baloncesto Gran Canaria -11 asistencias y siete recuperaciones-, firme en este periodo (24-15), ofrecía otra imagen ya (39-32).
Tras el paso por los vestuarios, el guion volvió a asemejarse al acontecido en el primer periodo. El Gran Canaria estaba desacertado en la toma de decisiones y el Monbus Obradoiro se mostraba más sólido en ataque y en defensa para apretar el electrónico (42-39, min. 23).
Los triples de Benite y Brussino sostenían a los amarillos a la espera de recuperar el ritmo y la intensidad del segundo acto (47-41). Westermann imponía el suyo en el pulso de directores de juego galos en un partido trabado. Lakovic daba la alternativa a Bassas para modificar el panorama.
El Granca, que sufría de lo lindo en el rebote -siete ofensivos para los de Santiago de Compostela-, no daba con la tecla y recibía el golpe de Thomas Scrubb y Robertson (49-50, min. 27), obligando al preparador esloveno a parar el choque.
Inglis y Slaughter asumieron galones en un momento de dudas para cerrar con ventaja el tercer cuarto (56-52).
Restaban diez minutos para proteger el botín y sellar la undécima victoria en la fase regular de la Liga Endesa. Slaughter sacó su fusil para multiplicar los decibelios en un Gran Canaria Arena que se divertía (63-56, min. 33).
El Monbus Obradoiro no encontraba soluciones y Shurna amplió la renta para una escuadra claretiana más resolutiva (65-56, min. 35). Pero el Granca perdía criterio y Moncho Fernández encontró dos aliados en Vicedo y Guerrero (67-63).
Albicy, Shurna y Brussino tomaron el mando y se acabó la resistencia gallega a 1,21 por disputar (75-63). El Granca certificaba la undécima victoria liguera y la sexta seguida entre la Liga Endesa -tres- y la EuroCup -tres-. Casi nada. Un grupo lanzado, con ambición y con margen para proseguir creciendo (75-68). ¡Qué no pare la fiesta!
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