El Gran Canaria, sin opciones ante el Baskonia (68-96)

El Club Baloncesto Gran Canaria, que salió de inicio con Andrew Albicy, AJ Slaughter, Nicolás Brussino, John Shurna y Khalifa Diop, se mostró desconectado y dubitatitvo en el descorche del primer cuarto, con dos pérdidas que el Cazoo Baskonia no desaprovechó (0-6, min. 3).

Shurna convirtió desde el exterior para intentar enchufar a los amarillos, pero Kurucs y Thompson ampliaron el dominio para una escuadra vasca con otra velocidad e intensidad y con las ideas más claras en la puesta en escena en el Gran Canaria Arena (5-13, min. 5).

Lakovic cambió el juego interior en busca de soluciones, pero se imponía el físico y el ritmo del bloque de Peñarroya. El Granca no estaba cómodo, aunque elevaba la energía para entrar en la batalla. No lo conseguía y Henry y Kotsar castigaban desde el exterior e interior (5-17, min. 8).

Los claretianos, sin clarividencia, imprecisos y desacertados, buscaban a Inglis en la pintura para creer al término del primer periodo (9-17). Un triple de Howard sobre la bocina frenó en seco la reacción y el parcial (9-20).

Lakovic quería correr con un quinteto pegajoso con Ferran Bassas, Vitor Benite, Miquel Salvó, Damien Inglis y Olek Balcerowski, pero el eléctrico Howard proseguía acribillando desde el exterior (10-24, min. 12). El Cazoo Baskonia era una apisonadora frente a un Granca sin juego ni confianza (10-28).

El preparador esloveno paró el choque de nuevo porque su equipo se mostraba irreconocible. Salvó y Bassas capitanearon un parcial de 5-0 para encender a los aficionados en el fortín de Siete Palmas (15-28), pero Henry y Howard no perdonaron desde el exterior (20-43, min. 17). No había manera de entrar en el pulso. Más juego, coraje, talento y acierto por parte del Cazoo Baskonia.

Inglis, quien se retiró con molestias al vestuario a falta de 23,9 segundos, mantenía la esperanza en un Gran Canaria sin criterio ni músculo en una cita clave en la carrera por estar en la Copa del Rey. El Cazoo Baskonia arrollaba de principio a fin al descanso (24-53). Un correctivo inesperado.

Tras el paso por los vestuarios, con Inglis haciendo bicicleta en la esquina para intentar volver al parqué, Shurna, Slaughter y Balcerowski se aplicaron para poner en órbita a un Granca enrabietado tras un parcial de 8-2 (32-55, min. 22).

El plantel amarillo no tenía continuidad en el juego ni criterio y el Cazoo Baskonia golpeaba de nuevo (36-69, min, 26).

Tras cinco minutos de trabajo con el preparador físico Lander Castro, Inglis retornaba al ruedo, pero no era suficiente. El combinado de Peñarroya, cómodo y contundente, no paraba de alargar la renta ante la impaciencia de una afición que veía a sus jugadores claudicar en cada acción, con errores propios en muchas situaciones.

El recital de Howard -28 puntos con siete triples- colocaba un marcador tremendamente doloroso con poco más de dos minutos por disputar del tercer acto (38-72). Tocaba maquillar el peor partido del curso para no ver minada la moral en la recta final de la pelea por estar en el torneo copero.

Giedraitis proseguía la fiesta visitante a la conclusión del tercer cuarto (46-78).

Restaban diez minutos de amor propio, y con minutos para el prometedor Rubén López de la Torre. Balcerowski se colgaba del aro para poner un parcial de 9-2 (55-80, min. 33).

Díez anotaba el decimocuarto triple del Cazoo Baskonia en un duelo que se presentaba igualado y no tuvo ningún tipo de historia (55-83).

Lakovic daba minutos a Mutaf también. Brussino fallaba desde el exterior y Diop en la pintura poniendo de manifiesto el resumen del encuentro en el Arena. Un equipo superado en todos los aspectos del juego.

De la Torre y Mutaf levantaban elogios y aplausos en la búsqueda de agarrarse a algo positivo e ilusionante este domingo (64-88).

De la ilusión a la decepción. Tocar recomponerse porque la Liga Endesa no tiene compasión (68-96).

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