Costello-Wiley, una sociedad limitada
El derbi agudizó los problemas del Granca en la pintura con los 'cincos' y los problemas de adaptación de la pareja americana como 'cuatro'
Que el Herbalife Gran Canaria sufre con los cinco rivales ya es un hecho. El derbi ante el Iberostar Tenerife agudizó los problemas mayúsculos del conjunto claretiano en la pintura, donde esta vez Giorgi Shermadini (14 puntos, 7 rebotes y 23 de valoración) le sacó los colores a las torres amarillas cuando se lo planteó.
La irrupción del joven Khalifa Diop, que en La Laguna volvió a mostrar ganas y calidad para hacerse un hueco, si cabe, más grande en la rotación amarilla, amortigua pero no soluciona la sangría que están produciendo los pívots rivales de peso.
La dirección claretiana apostó por Matt Costello y Jacob Wiley como hombres grandes en la confección inicial de la plantilla. Willy Villar y Porfi Fisac, director deportivo y entrenador respectivamente del club, apostaban ciegamente por un baloncesto rápido en su debut en la isla, pero su idea pierde peso jornada tras jornada mientras los cinco rivales andan a sus anchas en la zona amarilla. La sociedad Costello-Wiley es muy limitada para sobrevivir en la exigente Liga Endesa, el torneo que interesa más allá de que en la EuroCup, de momento, sí que le sirva para cumplir los objetivos.
La irrupción del joven canerano Khalifa Diop en la zona claretiana amortigua pero no soluciona la sangría
Ante los problemas de altura, Fisac ha tirado de su repertorio en busca se soluciones. Lo que mejor le ha ido es la de meter más centímetros en su rotación con la presencia de Shurna en la posición de alero, lo que obliga tanto a Wiley como a Costello a jugar minutos de cuatro, aspecto que tampoco termina de cuajar como se demuestran sus escasos números cada vez que les toca jugar en esa posición.
De momento, la posición que más le urge a Fisac, como así lo ha manifestado, y la que se ha reforzado con la llegada de Slaughter (pendiente del reconocimiento médico) es la de uno/dos. Desde la dirección deportiva no se descarta la incorporación de un cinco, pero ni el mercado (muy escaso) ni la economía ayudan, aspecto que obliga a salir del lío con lo puesto. Y, de momento, sin Beirán, apartado. Todo un lujazo para los tiempos que corren.
