Coleccionistas de emociones y vivencias en la fiesta de las aficiones
Copa del Rey ·
La Copa del Rey es especial porque los aficionados generan el ambiente soñado dentro y fuera de la cancha | La comunión es infinita y la marea amarilla volverá a aportar su colorido
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¿Qué hace diferente a la Copa del Rey? Es uno de los mejores eventos deportivos en Europa. Los ocho mejores equipos de la primera vuelta compiten por uno de los títulos más deseados. Un nivel espectacular sobre el parqué, pero también es la fiesta de las aficiones, las grandes protagonistas dentro y fuera de la cancha durante cuatro días de baloncesto, espectáculo, adrenalina y, cómo no, mucha pasión. Llega una nueva edición del torneo del KO en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena -desde este jueves y hasta el domingo- y la marea amarilla volverá a lucir los colores del Dreamland Gran Canaria con orgullo y entusiasmo por cada rincón.
Centenares de aficionados -cerca de 300-se desplazarán a Málaga para vivir y disfrutar de una experiencia que para muchos se ha convertido en una auténtica tradición ya. Una cita subrayada en el calendario de cada temporada y repleta de emociones y vivencias, como expresan a este periódico cinco incondicionales de un Granca que desembarcará por decimoquinta vez en el torneo copero -accedió tras veces a semifinales y compitió por el título en una ocasión-.
Jorge Sánchez, de 71 años, puede presumir de haber estado en todas las participaciones coperas claretianas. «La Copa es una diversión, la primera en el año 2000 fue una maravilla y toda una experiencia», destaca.
«Lo de las aficiones es impresionante. En el año 2000 un aficionado del Baskonia me pidió la bufanda nada más entrar al pabellón. No había ni empezado el partido y nos vimos al final. Me fue a buscar donde estaba sentado y nos cambiamos las bufandas. La tengo en mi casa aún», añade sobre el cariño y el respeto entre aficiones.
Cuestionado por todo lo vivido, Jorge Sánchez se queda «con la primera semifinal a la que llegamos contra el Valencia en Vitoria en 2013, la final que jugamos en A Coruña en 2016 y la Supercopa que ganamos en Vitoria en 2016».
Y sobre la competición lo tiene muy claro: «Creo que vamos a llegar a la final como mínimo».
«Veo al equipo mejor que nunca»
Por su parte. José Rafael Suárez, de 72 años y abonado de la entidad insular durante casi 40 años, «pero iba a ver los partidos como aficionado a Tamaraceite ya».
«La Copa significa ver baloncesto de calidad, un conjunto de aficiones que cada una mira por sus colores, pero nunca hay ningún problema. También es gastronomía, turismo y uno ve por sí mismo situaciones de torneos que no es lo mismo hacerlo por la televisión», asevera.
A punto de sumar su duodécima edición de la Copa del Rey a sus espaldas -será su tercera vez en una cita en Málaga-, José Rafael Suárez ve al equipo entrenado por Jaka Lakovic «como nunca, pero, sobre todo, veo a un cuerpo técnico que sabe lo que tiene entre manos y ha corregido los defectos que yo veía de aquí para atrás, como saber parar los partidos cuando hay que pararlos. Es cierto que tenemos algunas lagunas en los partidos, pero yo voy con mucha ilusión porque el equipillo tiene varias alternativas para poder ganar».
«El mejor recuerdo fue cuando eliminamos al Bilbao en Vitoria en 2013. Tengo un buen recuerdo de la afición del Baskonia, pero no del tiempo porque siempre que he ido ha estado lloviendo», comenta.
Además, Sergio Alonso, de 46 años con 20 como abonado y que vivirá su decimotercera Copa, se queda «con el ambiente siempre, haces migas con gente del Granca y conoces de otros equipos. Ha significado la manera de conocer sitios y de comer súper bien donde quiera que vas. Son viajes de baloncesto y de gastronomía».
«Me quedo con la final de A Coruña, con el primer pase a las semifinales tras ganarle al Bilbao en Vitoria y con algún partido que tuvimos en la mano y se nos escapó por poquito, como contra el Real Madrid que recuerdo haber dado la cara y no haber podido sacarlo adelante. Y luego la oportunidad de tener un contacto más familiar con la gente del club y con los jugadores al estar todos fuera«, recuerda.
Alonso asegura que «siempre me acuerdo en casa de cuando el Valencia nos echó en la primera semifinal que jugamos en Vitoria porque nos faltó lo que nos faltó. También de levantarte en Vitoria y ver todo nevado y luego las Copas aquí que han sido como han sido. Lo que más se te queda en el recuerdo es descubrir los sitios«.
Sergio Alonso considera que la eliminatoria contra el Valencia es «la más igualada, estamos casi al 50%. No sé si habremos levantado muchas ampollas por si pasamos y nos toca el Real Madrid en semifinales y nos hacen daño. Me queda la pena de que no nos tocara el Canarias para tener una pequeña revancha».
Asimismo, Rosa María Armas, de 70 años, escucha atenta los testimonios y no puede evitar sonreír. Se muestra «ilusionada» porque será su primer desplazamiento a una Copa de Rey. «Mi familia ha estado en tantas ediciones y me han contado tantas cosas que parece que he ido siempre, pero por fin podré comprobarlo por mi misma», indica feliz.
«Ojalá sea este el año que nuestro equipo pueda conquistar el título, pero quiero disfrutar de los cuatro días de una gran competición y de una ciudad muy bonita», agrega emocionada.
«Lo volveremos a intentar el año que viene»
Por último, Yaya Hernández, presente en ocho ediciones, dice que «me quedé muy rascada de no poder ir a Vitoria cuando el equipo pasó el primer partido y llegó a semis, pero gracias al cielo pude resarcirme en La Coruña, donde llegamos a la final y la competimos honrosamente con el Madrid».
«De esa Copa recuerdo que nuestros jugadores cantaban la cancion 'El Carpintero' y, aunque les preguntamos el motivo, no nos lo quisieron aclarar. Sin duda, ese es el mejor recuerdo que tengo de la Copa del Rey, poder avanzar en las eliminatorias contra viento y marea porque ganamos a Valencia y remontamos a Bilbao un porrón de puntos que pensábamos que ya se había acabado nuestra participación«, añade.
Yaya Hernández resalta que «la primera vez fue a Madrid en 2009, que habia un puesto de helados Kalise cerca del Wizink y a pesar de las fechas era un gusto tomar un helado de la tierra en esos lares«.
Ahonda en que «hemos estado dos veces en Madrid (2009 y 2011) y recuerdo que en una de ellas Savané se lesionó y a pesar de no jugar estuvo en la cancha con muletas animando al equipo. De esa época recuerdo que Pedro Martínez tuvo que subir a las gradas al finalizar el partido porque la afición del Granca no se iba sin que saliera de nuevo el equipo a saludar. Recuerdo las palabras de Pedro Martinez, lo volveremos a intentar el año que viene por esta afición.
«Lo mejor de la Copa, sin duda, es la relación con las otras aficiones, sus cánticos, sus ruidos y sus ánimos. Cuando voy a la Copa no me pierdo ni un partido, es una maravilla poder ver baloncesto con esa energía y alegría. En Badalona incluso aprendimos el himno de Unicaja porque hizo un capeonato excepcional que nos ponía los pelos de punta a todas las aficiones«, indica.
Yaya Hernández señala que «a todo el que no lo haya probado, le recomiendo que disfrute de una Copa del Rey. Y confío mucho en Jaka Lakovic y que este año también nos va a dar alguna alegría. Así sea».
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