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La NBA da este martes el pistoletazo de salida a una nueva temporada bajo la sombra del coronavirus con dos encuentros estelares que permitirán examinar una de las grandes incertidumbres del curso: el estado en que regresan estrellas del calibre de Stephen Curry o Kevin Durant tras permanecer un año alejados de las canchas. Porque la hora de los renacidos ha llegado en la mejor competición de baloncesto del planeta. Nada mejor para demostrarlo que un duelo entre los Brooklyn Nets, por fin con 'Durantula' al frente, y sus ex, unos Warriors con los que alcanzó por dos veces la gloria y que celebran el regreso de su hijo pródigo, pese a que el maleficio que parece perseguir al otro componente de los 'splash brothers', Klay Thompson, en blanco por segunda campaña consecutiva a causa de una rotura en el tendón de Aquiles, les augura meses complicados.
Mientras que los vigentes campeones, Los Angeles Lakers de LeBron James, Anthony Davis y Marc Gasol -que sigue la senda de su hermano Pau y buscará otro anillo para la familia vestido de púrpura y oro-, comenzarán ese mismo día la defensa del título que abrocharon en la 'burbuja' de Orlando midiéndose a unos Clippers a los que Tyronn Lue tratará de reconducir tras fallar bajo la égida de 'Doc' Rivers, el resto de candidatos entrarán en liza la víspera de Nochebuena, altura del año en la que tradicionalmente comienza a separarse el grano de la paja pero que en esta ocasión acogerá la puesta de largo de una campaña tan apasionante como incierta que tendrá su resolución entre el 22 de mayo y el 22 de julio, fechas de los 'playoffs'.
La vitola de indiscutibles favoritos corresponde a los Lakers, que tras doblegar a los Miami Heat en las Finales de 2020, fueron los grandes triunfadores en la agencia libre al reclutar a Montrezl Harrell, Dennis Schroder, Marc Gasol y Wesley Matthews. Cuatro figuras con las que aumentaron el impresionante fondo de armario que tienen a su disposición los de púrpura y oro. Todo lo que no sea verles alzar de nuevo el trofeo Larry O'Brien supondría una decepción mayúscula en la ciudad de las estrellas.
Los Clippers deberían ser los grandes rivales de sus vecinos, pero el todavía reciente fiasco de una franquicia que juntó a Kawhi Leonard y Paul George sin alcanzar siquiera las Finales del Oeste sitúa un enorme interrogante sobre sus prestaciones en un curso en el que se han reforzado con Serge Ibaka pero han perdido Montrezl Harrell, mejor sexto hombre de la competición que terminó en Orlando, y no han sido capaces de encontrar el refuerzo que precisan en la posición de base.
Las dudas que suscitan los Clippers abren las puertas a que sean otros aspirantes los que amenacen el reinado de los Lakers en el Oeste. Las mejores cartas, a priori, las tienen los Nuggets, subcampeones de Conferencia la temporada anterior que han añadido la magia del exmadridista Facundo Campazzo a una estructura liderada por Jamal Murray y Nikola Jokic. Tampoco habrá que perder de vista a los Utah Jazz de Donovan Mitchell, los Dallas Mavericks de un Luka Doncic que cotiza alto entre los favoritos al MVP o unos Blazers que han ganado en profundidad de plantilla y capacidad defensiva. Porque las llegadas de dos 'all stars' como DeMarcus Cousins y John Wall a los Rockets, con mucho por demostrar tras superar su largo calvario de lesiones, parecen insuficientes para apagar el fuego desatado por James Harden.
Más abierto está el panorama en el Este. Los Heat sorprendieron proclamándose campeones de Conferencia el curso pasado cuando casi nadie esperaba que llegasen tan alto y vuelven a ser un candidato a tener en cuenta si Tyler Herro y Bam Adebayo siguen progresando. Pero muchas miradas estarán puestas sobre los Nets de Durant, que volverá a calzarse las zapatillas dieciocho meses después. Si el físico le permite rendir a la altura de su descomunal talento, el equipo de Steve Nash tendrá licencia para soñar.
Como ocurre con los Clippers, los Milwaukee Bucks llegan presionados. El fracaso de la temporada pasada hizo temer que Giannis Antetokounmpo se plantease una salida en 2021, pero la franquicia de Wisconsin se ha asegurado la continuidad del griego otros cinco años más y ahora tiene que colmar su ambición. Para ello se han hecho con Jrue Holiday, que debe aportar su salto de calidad como director de orquesta.
Los Philadelphia 76ers, que han revolucionado su organización con el aterrizaje de 'Doc' Rivers en el banquillo y de Daryl Morey, arquitecto del 'ultra small ball' de los Rockets, en los despachos, volverán a fiar sus opciones al rendimiento de Ben Simmons y Joel Embiid, a los que han rodeado de tiradores acreditados como Danny Green y Seth Curry para paliar uno de los déficits que arrastraron en campañas anteriores. De cómo asimilen los nuevos sistemas dependerá su techo en un Este en el que los Celtics y los Raptors parecen un escalón por debajo.
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