«Lo primero es la salud de todo el mundo»

«Creo que lo más difícil, que era asimilarlo, ya lo hemos pasado. Ahora solo hace falta un esfuerzo más quedándonos en casa unas semanas más. Merecerá la pena. Lo veremos todo de otra manera, pero ya volveremos a nuestras vidas normales», añade un Roberto Guerra que antepone, por encima de todo, incluso del baloncesto, su pasión durante muchos años. «Lo primero y fundamental es la salud de todo el mundo. Luego vendrá la economía, el entretenimiento y todo lo que hay alrededor, y aquí está, por supuesto el deporte», valora el que defendiera los colores claretianos en una Liga Endesa parada y sin fecha de retorno.

«Cada vez se complica más la posibilidad de que se retome, porque no solo es el hecho de que esto pase y que jugadores y equipos puedan volver a su rutina, sino que yo creo que en el deporte profesional no se reincorpora así por así; habría que hacer una mini-pretemporada o algo parecido, por ejemplo, para que los jugadores no corran riesgos de lesiones ya que han sido muchos días parados», estima Guerra.

«No sé qué tienen en mente o idea, ya se verá en la reunión del lunes. He leído que el Cabildo en Gran Canaria y en Tenerife han planteado la posibilidad de una concentración aquí, en Canarias... Supongo que los responsables se estarán planteando todas las posibilidades y que las propias ligas y equipos están actuando en consecuencia a lo que van anunciando los gobiernos», valora un Guerra que mantiene su lado optimista: «Quiero pensar que se puede encontrar alguna solución y que, al menos, podemos ver terminar la temporada de alguna manera».

Además de su hijo de 5 años, a Guerra se le multiplica sus tareas con la llegada de su segundo hijo, de tan solo un mes, y el teletrabajo. «Intentamos organizarnos. Hacemos actividades del cole, ejercicios, vemos películas... Es contradictoria, porque no puedes salir de casa pero llegas al final del día igual o más agotado», dice.

No están siendo días fáciles para un excompañero de Roberto Guerra. El Covid-19 mantiene aún ingresado en Barcelona a Berni Tamames, exjugador del Gran Canaria durante cuatro temporadas (1996-200) y con el que coincidió Guerra en sus inicios con el primer equipo. «Coincidí con él en mi primer año que subí con el primer equipo. Era un profesional como la copa de un pino, un jugador muy intenso y con una mentalidad de las suman, de esos tíos con una mentalidad ganadora y positiva que es admirable. Aprendí mucho de él», recuerda el isleño sobre el que ahora ejerce como guardia urbana en Lleida y que llegó a estar nueve días en la UCI por culpa del coronavirus. «Me alegro muchísimo de que lo haya superado, de que esté mejor y saliendo adelante. Supongo que tanto él como su familia lo habrán pasado muy mal y desde aquí no puedo hacer otra cosa que mandarle todo el ánimo del mundo desde Gran Canaria, una tierra donde se le quiere muchísimo y se le admira, sobre todo los que le conocemos», estima Roberto Guerra sobre la figura de unos de los que en su día defendió al máximo los colores claretianos.