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Pablo Laso levanta el trofeo de la Liga ACB ante sus jugadores. Sergio Pérez / efe
El gigante Tavares devuelve la hegemonía al Madrid
Playoff final

El gigante Tavares devuelve la hegemonía al Madrid

El caboverdiano protagonizó una exhibición antológica (25 puntos y 13 rebotes) para asegurar el 36º título de Liga ACB blanco con un 3-1 en la serie final al Barça

Domingo, 19 de junio 2022, 16:46

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El Real Madrid confirmó su asalto definitivo al dominio del Barça con un título de Liga ACB que esperaba desde 2019 y que durante buena parte de la temporada pareció una quimera ante el poderío azulgrana y un sinfín de ausencias entre lesiones y asuntos disciplinarios varios. Algo cambió definitivamente en Belgrado, en un clásico de semifinales de la Euroliga al que los blancos que llegaban con un balance desfavorable 1-5 en los enfrentamientos previos durante la temporada y del que los hombres de Pablo Laso salieron reforzados.

De la capital serbia no salió campeón el conjunto blanco, pues el Efes de Micic y Larkin se cruzó en su camino, pero se convenció definitivamente de su carácter ganador. Luego llegó el susto con el problema de salud del técnico vitoriano. Era el enésimo contratiempo de la temporada pero en lugar de dejar tocado al Madrid, lo reforzó definitivamente hasta afrontar una serie final contra el eterno rival en la que no ha habido color.

La victoria en el primer partido en la ciudad condal y el contundente triunfo en el primer asalto en el WiZink Center le daban al Madrid una oportunidad de oro de conquistar el título en casa. Gasolina para otro inicio de partido contundente de un conjunto que olió la sangre de su rival con el trofeo a tiro y se puso 7-0 arriba en un visto y no visto. Han sido una constante en toda la serie las ventajas blancas cimentadas desde el primer cuarto y de ahí la crítica de Jasikevicius con la falta de energía de los suyos.

Ya sea por el cansancio físico a estas alturas de la temporada, con más de 80 partidos en las piernas, o por una ambición inferior a la del rival, el Barça ha sido a lo largo de la final una caricatura del equipo que dominó en España y Europa durante buena parte de la campaña. Mientras, el Madrid, sin bases y asolado por las lesiones y la ausencia de Laso, se ha mostrado revitalizado por su capacidad defensiva y un poderío interior descomunal.

Real Madrid

Hanga (7), Causeur (17), Deck (7), Yabusele (4) y Tavares (25) -quinteto inicial-; Núñez (-), Llull (9), Abalde (-), Rudy (5), Taylor (-), Ndiaye (-) y Poirier (7).

81

-

74

Barcelona

Calathes (12), Kuric (8), Higgins (4), Mirotic (14) y Davies (4) -quinteto inicial-; Laprovittola (2), Jokubaitis (5), Exum (13), Abrines (-), Sergi Martínez (-), Smits (9) y Sanli (3).

  • Parciales: 13-10, 21-23- 23-23 y 24-18.

  • Árbitros: Hierrezuelo, Perea y Caballero.

  • Incidencias: Cuarto partido del playoff final de la Liga ACB disputado en el WiZink Center ante 12.315 espectadores.

Tavares, con 8 puntos y 4 rebotes, comenzó el duelo siendo de nuevo el coloso con el que el Madrid gobernaba con puño de hierro bajo los tableros. Torcía el gesto Jasikevicius, consciente del agujero negro de su equipo en las capturas –14 blancas por 7 azulgranas en el primer cuarto–, mientras el Barça se sujetaba a través del acierto en el triple. Otro parcial inicial madridista, cuatro de cuatro, y un tanteo de minibasket propio de los partidos con mucho en juego.

Ya solo faltaban las 'mandarinas' de Llull para encender definitivamente al WiZink y seis puntos consecutivos al más puro estilo del menorquín dispararon la renta local hasta los once puntos (21-10) para delirio de la afición merengue. Otro veterano de guerra, Rudy Fernández, se unió a la fiesta para ampliar la herida culé hasta el 11-0 de parcial. Pintaban bastos para los hombres de Saras. Era el momento para Mirotic, que acudió al rescate con un triple secundado por otro acierto desde la distancia de Exum. Había partido con el Barça a siete, haciendo la goma, el paisaje común de la serie.

Sin hacer mucho ruido el conjunto azulgrana fue remando hasta reducir la distancia a cuatro puntos (29-25) y aunque apareció de nuevo en escena el gigante Tavares, elemento absolutamente indescifrable para los interiores rivales, el acierto en el tiro de tres y el demandado paso adelante en la intensidad defensiva llevaron al Barça al vestuario metido de lleno en la pelea (34-33).

Causeur, el ejecutor

Entre Causeur, un consumado especialista en sacar brillo a sus minutos, sean muchos o pocos, y el desatado Tavares amenazaron con romper de nuevo el partido en un tercer cuarto de ritmo trepidante. El +7 merengue fue sin embargo un espejismo, lo del tercer partido no se iba a repetir y el Barça tiró de coraje y una labor coral para afrontar los diez últimos minutos a uno, justo después de haber gozado de su primera ventaja en todo el encuentro (55-56).

Calathes era el guía azulgrana en un tramo final trabado, en el que el Madrid tiraba de fondo de armario para defender con uñas y dientes su exigua ventaja. Más y más números del MVP Tavares, imperial, capaz de firmar 25 puntos y 13 rebotes para 41 de valoración, y apagón total del Barça en el lanzamiento de tres. La cosa se ponía ya muy fea en clave visitante, con el Madrid ocho arriba (69-61) y menos de cuatro minutos de juego por delante.

Bola de partido y de campeonato para los hombres dirigidos por Chus Mateo desde la banda, pero ni por esas perdió el conjunto azulgrana la fe de llevar la resolución de la serie a Barcelona. Exum alargó la esperanza culé pero un 2+1 y un triple decisivo del siempre fiable Causeur finiquitaron la contienda. Sonreía Laso en la grada, el título tiene mucho de homenaje al cerebro de este Madrid que renació cual ave Fénix y nunca se cansa de ganar.

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