«‘Smoking Room’ tiene hoy más vigencia que hace 15 años»
Roger Gual y Julio Wallovits dirigieron en 2002 la exitosa película Smoking Room. El primero repite con la versión escénica que se representa, los próximos días 2 y 3 de marzo, en el teatro Cuyás de la capital grancanaria. «La historia que contamos es hoy más vigente que hace 15 años», apunta.
El punto de partida de la versión escénica de Smoking Room, que está a punto de agotar las localidades en las dos funciones previstas en el teatro Cuyás de la capital grancanaria, no fue la película del mismo título de hace 15 años, sino «el guion original» de la misma, apunta el director Roger Gual, que junto a Julio Wallovits firmó aquel éxito de público y crítica.
«Los que hayan visto la película encontrarán algunas diferencias. El tema es que no partimos de la película para hacer la adaptación sino del guion original. Por razones de producción, reducimos a seis personajes, así que toda la trama se ha visto afectada. Pero la esencia es la misma y los diálogos son prácticamente iguales. Sí puedo decir que en la adaptación teatral hay mucha más comedia», reconoce Roger Gual.
El director de ambas versiones reconoce que la entrega escénica está actualizada para el público del 2018. «Nos lo preguntamos durante el proceso de ensayos, teníamos dudas si tendría vigencia. Pero cambiamos algunas pequeñas cosas y nos dimos cuenta que de lo que habla en realidad la obra: el miedo, la envidia, la falta de compañerismo, etcétera... tiene más vigencia hoy que hace quince años. La precariedad laboral y el miedo a perder el puesto de trabajo es mayor hoy que en el 2002. Eso hace que la reacciones de los personajes sean mucho más fuertes, vistas desde la óptica del presente», señala Gual.
Recuerda el director del montaje que los personajes de Smoking Room «son un reflejo de cualquier trabajador de una oficina». «Eso es lo que, precisamente, queríamos mostrar, cómo es la esencia de la manera de relacionarse y eso no ha cambiado en los uestos de trabajo de hoy en día. Seguimos siendo envidiosos, egoístas e inmaduros», apunta.
Reconoce que el hecho de que Smoking Room haya terminado sobre un escenario no estaba previsto desde un principio. «Nos habían ofrecido muchas veces hacer una adaptación al teatro, pero tanto Julio Wallovits como yo dijimos que no era el momento de hacerla y que si algún día se hiciera, deberíamos tener un elenco que estuviera a la altura de la peli. Finalmente, con Nadia Corral y Fran Ávila, los productores, presentamos el proyecto al Teatro Pavón Kamikaze y les encantó. Nos pusimos a buscar el casting y encontramos a los actores: Miki Esparbé, Manolo Solo, Edu Soto, Secun de la Rosa, Pepe Ocio y Manuel Morón, que ya estaba en la película. Lo difícil ha sido cuadrar las agendas para hacer coincidir a los seis», explica.
Durante los ensayos para esta obra, Roger Gual reconoce que trabajó con «la base del guion original, sin cambiar nada de los diálogos», pero a medida que avanzaban los ensayos se fueron añadiendo «cosas a cada personaje», que iban aportando los propios intérpretes. «Creo que lo importante es hacer crecer al texto y si hay buenas ideas, sería de tonto no añadirlas», puntualiza.