Noemí Guillermo (Reus, 1980) tiene dos grandes pasiones que no pueden ser, a priori, más alejadas entre sí. Ejerce con gran dedicación la medicina como dermatóloga en Gran Canaria, pero dedica todo el tiempo que le queda libre a su otra gran pasión: el cine. Su afición por el cine clásico y, en especial, por el director Fritz Lang le ha llevado a convertirse en una experta de referencia en los círculos cinematográficos, llegando incluso a escribir varios libros. El 31 de marzo propone en la Casa-Museo Pérez Galdós una charla sobre cine y literatura (también es filóloga), en la que se debatirá sobre el acercamiento entre ambos géneros, sobre su pasión por el cine 'noir', sobre su amistad y admiración por el director José Luis Garci y, según ella misma apunta, sobre «lo que surja».
-¿Cómo consigue una dermatóloga que Jose Luis Garci le prologue un libro? Usted lo ha logrado con 'Mabuse. El eterno retorno'.
-En realidad, fue él quien se ofreció a escribírmelo. Ese libro no existiría sin su empeño. Yo no quería publicarlo, pensaba: ¿quién va a querer comprar un libro sobre Mabuse? ¡Pero si nadie sabe quién es Mabuse! Pero él insistió tanto que al final no pude negarme. Cuando me dijo que iba a prologarlo y que Luis Alberto de Cuenca iba a hacerme el epílogo, me sentí como un jugador de Tercera Regional que salta al campo a jugar un partido de Champions League. Ese privilegio solo se vio superado cuando el año pasado me pidió que le escribiera el prólogo para su libro 'El toque Lubitsch y otros roces'. No me va a dar la vida para agradecerle tanto.
-Su amor por el cine negro es solo uno de los puntos en común que le une a Garci, pero, ¿cómo llegó hasta él?
-Nos conocimos hace siete años en Madrid. Yo le escuchaba en la radio, en 'Cowboys de medianoche', y veía todos sus programas de '¡Qué grande es el cine!' en Youtube. Es un hombre cercano, divertido, generoso, buena persona y, además, es el mejor conversador del mundo. Conectamos muy rápido a pesar de los casi 40 años que nos separan.
-Colabora en el programa de Garci en el canal 'Trece' y 'Notorious Ediciones', especializada en el séptimo arte, la reclama habitualmente para que participe en la mayoría de los libros que publica.
-Cuando 'Notorious' me pide una colaboración, leo la novela en la que está basada la película, si es el caso, veo la película en cuestión tres veces (una en modo normal, otra para tomar notas, y la tercera para fijarme en los detalles). También veo todas las versiones que se han hecho de ella. Luego leo todo lo que encuentro sobre el filme, sobre el director y los actores. Soy muy perfeccionista y eso juega en mi contra; para escribir un texto de dos páginas me puedo pegar tres o cuatro semanas.
-¿Cuándo decidió empezar a plasmar sus obsesiones cinéfilas en libros?
-La culpa, de nuevo, es de Garci. Él había leído un par de cuentos para niños que yo había publicado con la editorial de Richard Vaughan (el profesor de inglés) y le gustaba cómo escribía. 'Notorious' estaba preparando un libro sobre Fritz Lang, mi director favorito, y José Luis me dijo que yo tenía que encargarme del texto dedicado a 'M, el vampiro de Düsseldorf'. A los editores les gustó tanto que empezaron a pedirme colaboraciones para libros posteriores. Y a partir de ahí nacieron 'Mabuse' y 'Prefiero M'.
-¿Siente pasión por los villanos o por el género en sí?
-Los villanos me fascinan porque son mucho más complejos que los héroes, y, sobre todo, porque me parecen mucho más divertidos. El mismo Fritz Lang era un villano, llegó a forjar una leyenda alrededor de su persona que le ha convertido en un personaje más de sus propias películas. Dicen que era un sádico, que estuvo a punto de quemar a la actriz principal de 'Metrópolis' en una pira; que varios niños estuvieron a punto de morir ahogados durante el rodaje; que en 'M' obligó a Peter Lorre a tirarse doce veces por las escaleras hasta que se rompió un tobillo... Por no hablar de la ¿leyenda? de que mató a su primera mujer cuando esta lo pilló en la cama con Thea von Harbou. Fritz era peor que Mabuse.
-Nombre un héroe y un villano que admire en la historia del cine.
-Un héroe: Beatrix Kiddo, alias Mamba negra, de Kill Bill. Una heroína en tejanos y zapatillas. Un villano: 'Mi esposo', el doctor Mabuse. Es una broma interna entre familiares y amigos. En mi círculo a veces se dirigen a mí como 'Doctora Mabuse', por mi obsesión por el personaje. Si se entera de que nombro a otro, vendrá a pedirme explicaciones.
-¿Le atrae la visión de la maldad que se plasma en el cine?
-Siento un absoluto rechazo por la maldad en la vida real, pero en el cine me tiene totalmente fascinada. Nos identificamos con los villanos porque nosotros también tenemos un lado oscuro, y el cine nos permite dar rienda suelta a nuestra 'dark zone' sin que nadie tenga que sufrir las consecuencias. En las películas siempre voy con el malo.
-¿Y la de la bondad? ¿Cree en el cine para transmitir valores?
-Aquí me pasa justo lo contrario. Los personajes buenos me aburren. El mejor ejemplo es Atticus Finch, de 'Matar a un ruiseñor'. Es tan íntegro y tan buena persona que no me despierta ningún interés. Por otro lado, por supuesto que el cine es una vía estupenda para transmitir valores. Yo pondría en los institutos 'Casablanca', 'Dejad paso al mañana' o 'El mago de Oz' para transmitir la importancia de la defensa de los ideales, la familia o la amistad.
-En sus libros se adentra en el cine clásico, especialmente en el noir. ¿Le interesa también el cine actual?
-Sigo con interés la cartelera, pero la mayoría de las veces dejo las películas a medias porque me aburren. Ahora es todo demasiado explícito, no hay lugar para la imaginación. El lenguaje es muy soez, no hay frase en la que no aparezca un 'fuck'. Tampoco me gusta ver a los actores haciendo sus necesidades. Y es muy difícil encontrar diálogos como los de antes. Piensa en 'Johnny Guitar' (1954). Johnny le pregunta a Vienna, celoso, a cuántos hombres recuerda: «A tantos como mujeres tú has olvidado», responde ella. O 'En un lugar solitario' (1950), cuando Bogart dice: «Nací cuando me besó. Morí cuando me dejó. Viví unas cuantas semanas mientras me amó». ¡Supera eso! Del cine contemporáneo me quedo con Clint Eastwood y Sam Mendes (que no dejan de hacer un cine muy clásico, por otro lado). En cuanto a películas, me fascinan la trilogía del 'Caballero oscuro' de Nolan, 'Ed Wood', de Tim Burton, 'Sospechosos habituales', 'L.A. Confidential' o 'La gran belleza', entre otras.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.