Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este miércoles 21 de mayo de 2025
Silvia Marsó, en una de las funciones de la obra 'Los claveles' encarnando a la directa y revolucionaria Violeta. C7
Silvia Marsó: «'Los claveles' es un debate ideológico y no dejamos títere con cabeza»

Silvia Marsó: «'Los claveles' es un debate ideológico y no dejamos títere con cabeza»

La actriz y Abel Folk protagonizan la obra que se representa este sábado, a partir de las 20.00 horas, en el Teatro Pérez Galdós

Helena Falcón

Las Palmas de Gran Canaria

Miércoles, 23 de abril 2025

La actriz Silvia Marsó regresa a los escenarios con una obra que, desde el recuerdo de la Revolución de los Claveles de Portugal, interpela al presente con una crudeza y una sensibilidad poco frecuentes en el teatro actual. 'Los claveles' —una pieza cargada de memoria, ideología y emociones contenidas— se representa en el Teatro Pérez Galdós de la capital grancanaria este sábado 26 de abril, a partir de las 20.00 horas, donde Marsó encarna a Violeta, una intelectual marcada por la lucha, la decepción y el pensamiento crítico.

La actriz explica que lo que más le atrajo del texto fue «el debate ideológico que se produce en escena», donde, según afirma, «no dejamos títere con cabeza».

La actriz destaca cómo la obra reflexiona sobre los ideales, las ideologías y la desesperanza que, en su opinión, define a la sociedad actual. «Es el gran mal de nuestra época», subraya.

El proceso de ensayo ha sido enriquecedor, especialmente por el trabajo con Abel Folk, quien también dirige la obra, expresa Marsó. «Ha sido un reto trabajar mano a mano con él. Ha sabido dotar la obra de matices, de humor, de emoción… pero, sobre todo, de mucho pensamiento», resalta.

Visión antropológica

Interpretar a Violeta ha supuesto para Silvia Marsó un gran reto, especialmente por el carácter del personaje. «Es directa, a veces despótica, no practica la diplomacia», comenta. «Tiene una fuerza devastadora que me costó mucho interpretar porque yo soy más calmada y reposada en ciertos puntos. Pero me identifico con su ética moral y su manera de pensar», añade.

Sobre cómo abordó el posicionamiento ideológico de su personaje, Marsó destaca el valor de un texto, que, a su juicio, ofrece una visión antropológica de la política y de cómo fluctúan los ideales a lo largo del tiempo. «Violeta analiza el presente desde una lucidez profunda. Tiene criterio, y lo defiende con vehemencia», defiende la actriz.

La carga emocional de la obra, dice, se transmite más por contraste que por desahogo. «Violeta oculta sus emociones. Es el espectador quien las percibe a través del conflicto con Javier, el otro protagonista. Solo al final se derrumba», avanza.

Durante ese reencuentro después de 40 años de silencio entre los personajes aflora una reflexión sobre el perdón, la memoria y las heridas no cerradas. «Se destapa la caja de Pandora. Hay secretos y verdades no contadas que cuestionan profundamente nuestra sociedad», afirma.

Conexión con la historia para todas las generaciones

Marsó cree que la obra interpela a públicos de todas las edades. «A los jóvenes les ayuda a entender un momento histórico que no vivieron. Y a los mayores les conecta con un pasado que aún sigue vivo», apunta sobre el fin de la dictadura portuguesa.

En cuanto a lo que espera que el público se lleve al salir del teatro, no duda: «Una visión nueva sobre la ideología, sobre la izquierda y la derecha, sobre los errores que nos han alejado de la esencia de la democracia».

Y es clara al afirmar que 'Los claveles' no es una obra del pasado, sino del presente. «No hay que extrapolarla. Habla del hoy. Se escribió desde el presente, mirando al pasado, para analizar todo lo que hemos hecho mal».

El poder del teatro para despertar conciencia

Marsó confía en el poder del teatro para despertar conciencias, sobre todo en las nuevas generaciones: «La política determina nuestras vidas. Por eso es importante participar, votar, cuestionarse. Muchos jóvenes no saben el valor de la democracia porque no han vivido una guerra, una dictadura», señala.

Al ser preguntada si aún soñamos con el mismo fervor que en tiempos pasados, Marsó es tajante: «No. Cuando teníamos que luchar contra una dictadura, teníamos ilusión. Pero hoy, después de décadas de desengaños y viendo cómo el mundo cambia a peor, estamos perdiendo la esperanza», dice con pesar.

Si pudiera enviar un mensaje con un clavel, como aquellos que llenaron Lisboa en 1974, Marsó dice: «Que no debemos perder la esperanza. Siempre hay una oportunidad para mejorar la sociedad». Y añade, con emoción, que el ejemplo más inspirador que ha visto recientemente es el del Papa Francisco: «No soy practicante, pero su honestidad y su deseo de cambiar el mundo me han reconciliado con la Iglesia»..

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Silvia Marsó: «'Los claveles' es un debate ideológico y no dejamos títere con cabeza»