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Estanterías repletas de ejemplares en la librería de San Marcial. Cober
El rincón en el que se recuperan los sueños

El rincón en el que se recuperan los sueños

La librería de segunda mano de la Obra Social de Acogida y Desarrollo celebra dos décadas de vida convertida en un referente para lectores de todo tipo

Viernes, 21 de agosto 2020, 01:00

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Las librerías de viejo son como mapas del tesoro. Allí se suelen encontrar joyas que se creían perdidas, hojas llenas de historia ya descatalogadas y con las huellas de las vivencias personales de los antiguos dueños imperceptibles pero impresas en los lomos de los libros. Esa sensación mágica invade al lector cada vez que cruza las puertas de El Rincón del Lector, la tienda de la Obra Social de Acogida y Desarrollo que estos días cumple dos décadas de vida.

El hermano Jesús García Barriga, director de la Obra, fue la persona que soñó, persiguió y vio cristalizar el proyecto. En sus años en Madrid subía siempre la Cuesta de Moyano, ese paraíso para los lectores cubierto de pequeños quioscos que están hasta el techo de libros. Quiso reproducir esa sensación cuando se enamoró del local que antiguamente albergaba una peluquería en la calle de San Marcial, junto a la Catedral de Santa Ana. Además, vio en ello una gran opción para conseguir fondos con los que ayudar a todas las personas en situación de exclusión social y pobreza que acuden a la Obra buscando ayuda y refugio.

Y así han pasado los años. El Rincón se ha expandido y además de su sede en Vegueta cuenta con otra tienda en la calle León y Castillo en el barrio teldense de San Juan. Funciona con donaciones que reciben a diario. En los locales de la Obra se clasifican, se comprueba que presentan un estado adecuado para ponerlos a la venta y se les introduce en el listado informático, que se puede consultar en su propia web. para la localización de los compradores.

«Hay auténticas joyas», resume el hermano García Barriga. No es difícil comprobarlo. En el mostrador de la tienda hay un viejo legajo de papeles con una antiquísima edición de Noticias de la historia general de las Islas de Canaria, la universal obra de Viera y Clavijo que es trascendental para componer un relato cronológico del archipiélago.

García Barriga recuerda cómo fueron los primeros pasos de El Rincón, como todo en la vida, preñados de casualidades. «Cuando llegué a Gran Canaria en 1985 encontré cosas en la vida de Vegueta que me recordaban a Madrid, y echaba de menos un sitio en el que escaparme a rebuscar entre libros. Y decidí hacer esto. Un día al pasar junto a la Catedral vi que había una peluquería llevada por un señor muy mayor que se alquilaba. Al llamar por teléfono me salió el señor, que se llamaba Juan de Dios. Y curiosamente el primer oficio de San Juan de Dios fue vender libros. Cuando le dijimos que queríamos poner una librería no lo entendió muy bien, pero la casualidad es que era primo del doctor Abril, que era un psiquiatra con el que yo había trabajado muchos años en Pozuelo, y me hicieron un contrato muy favorable por el que estoy muy agradecido», recuerda.

Desde ese momento se comenzó a trabajar. «Había un residente en la Obra, Quintana se llamaba, que era un amante de los libros. Y le puse a trabajar allí. Y a las pocas semanas el lugar se empezó a llenar de médicos, historiadores, arquitectos... gente que nos donaba muchos libros. Hay auténticas joyas, y hoy en día muchos profesores mandan a sus alumnos a buscar libros aquí porque saben que es el único lugar en el que pueden encontrarse en la actualidad», señala.

El personal atiende con eficiencia. Cober

Y todo a un precio asequible y destinado a financiar las acciones sociales de la Obra. El escaparate principal de la tienda de San Marcial está ocupado por clásicos de la edición en Canarias. Puertas a dentro hay de todo. Desde clásicos infantiles hasta colecciones casi completas de editoriales emblemáticas como Cátedra, fundamental en la difusión de las letras hispánicas.

«Con El Rincón hemos vivido historias apasionantes, muy bonitas. Han pasado por mis manos cosas hermosísimas, como un diario manuscrito de hace algunos siglos de un médico de Lanzarote. Este es un servicio a la sociedad muy gratificante. Hay momentos en los que nos llegan donaciones que suponen una tonelada de libros diaria. Los clasificamos y hay muchos que no se pueden vender, pero los cargamos semanalmente en camiones que van a reciclar y evitamos que acaben tirados en la basura de cualquier manera», subraya orgulloso el hermano Jesús.

El hermano Jesús García con un ejemplar de Galdós.
El hermano Jesús García con un ejemplar de Galdós. Cober

El personal de la librería lo tiene todo en la cabeza. Saben dónde está cada ejemplar o si tienen algo de un autor concreto solo con recibir una pregunta. Cuentan que la cosa marcha. «Pensábamos que con el confinamiento y lo que ha venido después la gente vendría menos, pero la respuesta de la gente está siendo fantástica. Vienen muchas personas que saben que lo que tienen aquí no está en todos lados. Y, sobre todo, al precio que lo van a encontrar aquí», explican.

Y presumen de público. «Vienen todo tipo de lectores. Por ejemplo, últimamente vienen muchas personas jóvenes pidiendo fundamentalmente libros de filosofía». Por ello esperan que estas dos décadas de vida no acaben aquí, que quede mucho futuro por delante.

Así lo espera el hermano Jesús. «Cuando empezó todo lo de internet pensé que en diez años tendríamos que cerrar las librerías. Pero afortunadamente a la gente todavía le gusta mucho leer en papel», reflexiona.

La literatura responde a la perfección al epígrafe de desarrollo que acompaña a la Obra Social y sirve, una vez más, para impulsar un bien colectivo.

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