Retos culturales para la nueva legislatura

En febrero de este año, el pleno del Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad la Ley del sistema público de cultura de Canarias, entre cuyos puntos establece un aumento progresivo presupuestario para el sector hasta alcanzar el 2% del total autonómico en 2030. Quienes lleven las riendas a nivel regional tendrán que establecer un equipo para desarrollar los distintos puntos de esta Ley y llevar a cabo los ajustes y planes establecidos, si son fieles al pacto alcanzado por todas las fuerzas políticas en el Parlamento a comienzos de año.

La Viceconsejería de Cultura, encabezada por Juan Márquez, implantó las convocatorias públicas como 'modus operandi' fundamental para el reparto de las principales partidas presupuestarias y subvenciones.

El pacto CC-PP que se avecina para el Ejecutivo autonómico tendrá que decidir si mantiene esta fórmula o si regresa a la anterior, que consistía en tocar a título personal en la puerta del consejero, viceconsejero y director general, contarles el proyecto y salir del mismo con la subvención bajo el brazo. El retorno al 'antiguo régimen' tiene un inconveniente y es el límite de los 15.000 euros por contrato menor.

Entre enero y febrero de 2024 se celebrará la 40ª edición del Festival de Música de Canarias, uno de los proyectos estrella del Gobierno de Canarias. La programación de esta nueva entrega está ultimada, aunque no se ha hecho pública. Con Jorge Perdigón como director, el festival recobró la paz y el respaldo local, nacional e internacional.

Los nuevos cargos políticos que salgan del pacto entre CC y PP tendrán que decidir si mantienen la misma línea o quieren un cambio radical. Conviene recordar el que se llevó a cabo con Nino Díaz como programador: vació las salas y dejó un déficit que superó el medio millón de euros.

Otro de los avances registrados en la pasada legislatura fue la publicación de un nuevo Plan de Lectura para todo el archipiélago que incluía una hoja de ruta y que establecía unos objetivos que había que cumplir con la mirada puesta en el año 2030. Establecía un desembolso de 5,2 millones de euros entre 2023 y 2030, lo que supone una inversión de 750.000 anuales.

¿Se cumplirán las acciones establecidas y las bibliotecas públicas saltarán por fin al siglo XXI? No hay que olvidar que hay municipios en las islas que no tienen bibliotecas públicas y algunas de las que sí están en funcionamiento están muy lejos de poder ofrecer un servicio acorde a las necesidades de sus trabajadores y usuarios.

Los profesionales de la música y las artes escénicas muestran en su mayoría un gran descontento con el funcionamiento de los circuitos, tanto por el regional como por los insulares. La nueva fórmula establecida por el Gobierno de Canarias en la pasada legislatura cuenta con detractores, aunque también es cierto que ya se quejaban de la anterior fórmula.

Los circuitos insulares del Cabildo de Gran Canaria tampoco convencen, ni por su funcionamiento ni por la dotación económica con la que cuentan.

La apertura del Museo de Bellas Artes de Gran Canaria (Mubea) será el gran hito cultural de la legislatura que arranca ahora a nivel insular. Hasta bien entrado o finalizando 2024 no abrirá sus puertas al público.

Antes, además de culminar las obras, se tienen que resolver varias cosas. La primera es la forma jurídica de la entidad. Hasta que no se establezca no arrancará la maquinaria para convocar el concurso que designe quién lo dirigirá y después establecer su equipo y todo el personal. La dotación presupuestaria anual es otro detalle que tendrá que incluirse en los presupuestos de 2024.

La Consejería de Cultura estará muy presente en las negociaciones del pacto entre NC y PSOE en el Cabildo de Gran Canaria. A nadie se le esconde que Antonio Morales quiere recuperarla para su partido. En la pasada legislatura fue a parar a manos del PSOE, previa separación del departamento de Patrimonio.

Lo normal es que se vuelva a la fórmula conjunta de antaño, caiga en las manos de quien caiga a nivel político.

La mayor crisis, al menos en público, del anterior grupo de gobierno insular lo generó la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC). Se saldó con la renuncia de los socialistas Guacimara Medina y Miguel Ángel Pérez del Pino como presidenta y vicepresidente, respectivamente, de la Fundación de la OFGC. La presidencia la asumió directamente Antonio Morales. Lo normal es que la OFGC vuelva a tener como presidente al consejero de Cultura.

Por lo pronto tendrá que decidir si el actual gerente, José María Montes Navío, sigue tras el periodo de prueba en el que se encuentra después de ganar el pasado concurso público para su plaza. También tendrán que gestionar el relevo de Karel Mark Chichon, director titular y artístico, que en la última renovación de su contrato fijó su marcha definitiva para el año 2025, mediada la nueva legislatura.

La Fundación Nanino Díaz Cutillas, cuya sede es la antigua Casa de Postas de Ingenio, lleva seis meses sin actividad. El malestar de la familia de Nanino es notorio y las causas de este parón no han trascendido por parte de la corporación insular.

El Cabildo designó el antiguo internado insular de San Antonio, en Vegueta, como futura sede de la Fundación Alfredo Kraus. Se anunció en 2018 que, además de un museo, contaría con un centro de investigación y formación. Nada se sabe del proyecto desde aquel anuncio.

La antigua biblioteca Simón Benítez Padilla, también en Vegueta, será la sede del Instituto Canario de las Tradiciones (ICT) y del grupo Los Gofiones. Desde el Cabildo se apuntó en marzo de este año que se trabaja en su puesta a punto, pero no se avanzó fecha de apertura ni se dio a conocer el proyecto arquitectónico en su interior ni las actividades que se tiene previsto llevar a cabo en el marco de este nuevo espacio.

La Biblioteca Insular, en la plaza de Las Ranas, ganó 700 metros cuadrados gracias a la adquisición del anexo Palacio Quintana.

Pendiente está la licitación de las obras, la futura dotación del nuevo espacio y el anuncio de las actividades que albergará.

El próximo mes de agosto, la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista, dependiente del Cabildo de Gran Canaria y ubicado en Gáldar, cumplirá dos años sin director, tras la jubilación de César Ubierna.

Además de esta plaza vacante, sigue sin resolverse su anhelada ampliación con el edificio actual de los juzgados, para así poder exponer todos sus fondos y albergar un mayor número de actividades.

La Casa-Museo Tomás Morales, en Moya, también lleva años reclamando su ampliación con la adquisición de los inmuebles adyacentes. Será otra de las cuestiones a resolver por el nuevo inquilino o inquilina de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario.

Desde que se inauguraron a comienzos de año, de los dos platós de cine construidos por el Cabildo de Gran Canaria en Infecar nada se sabe. Al menos no se ha informado de que se haya rodado película alguna en su interior.

Su gestión la lleva la Spegc y la realidad de los mismos podría cambiar si finalmente se construye el proyecto de Dreamland en Telde.

La realidad de la exhibición cinematográfica en el archipiélago es dramática. En Gran Canaria se reduce a la capital y en la misma el panorama es desalentador.

En 2020 cerraron los Multicines Monopol, lo que supuso el adiós al último bastión de cine de autor en la isla. El 1 de mayo también bajaron la persiana los Cinesa El Muelle.

Los multicines que resisten, todos en centros comerciales, dedican sus respectivas carteleras al cine comercial, sobre todo norteamericano. El empobrecimiento de la mirada cinematográfica es evidente.

Los cineastas canarios, tras el cierre de los Monopol, ya no tienen donde estrenar sus películas. La pantalla del Museo Elder se ha convertido últimamente en la única vía de escape.

El cierre de los Cinesa El Muelle deja en una situación muy delicada al Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, que en sus últimas ediciones ha exhibido sus películas en esas salas.

El Ayuntamiento, su organizador, tendrá que afrontar esta nueva realidad. Si es que quiere mantener este evento.

El festival de cine y la mayor parte de la actividad cultural del Ayuntamiento de la capital grancanaria se gestiona a través de la Sociedad de Promoción. La nueva corporación municipal se encontrará con una Sociedad de Promoción que adeudaba hasta hace unas semanas al sector cultural muchísimo dinero de actividades desarrolladas incluso en 2021. Estos impagos han llevado a muchas empresas y profesionales a vivir una situación límite.

El próximo mes de octubre cumplirá seis años cerrado. El grupo de gobierno que presidía Augusto Hidalgo anunció en enero de este año un proyecto para su rehabilitación y ampliación cuya ejecución, si se cumplen las previsiones, sería de 22 meses.

El Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aprobó por unanimidad la candidatura de la ciudad para ser capital europea de la cultura en 2031. El nuevo grupo de gobierno tendrá que definir el proyecto y hacerlo público.

Otra cuenta pendiente es qué uso se le da finalmente al edificio Fyffes. Se trata de una nave de 1.000 metros cuadrados que se coge toda la manzana que linda con las calles Eduardo Benot, Albareda, Pedro del Castillo Westerling y Salvador Cuyás, que fue adquirida por la ciudad al Estado para darle una finalidad cultural. ¿Se convertirá en el tan ansiado espacio de la producción que llevan reclamando los profesionales de la música, las artes escénicas y plásticas desde hace décadas?

Desde su inauguración, el Museo del Castillo de Mata ha dado muchos bandazos y alberga desde conciertos hasta exposiciones de artes plásticas y fotografía. Carece de director.