

Secciones
Servicios
Destacamos
Los canarios que gustan de la canción de autor conocen a Marwán desde que este artista español de origen palestino comenzó a sonar. Muchos locales y bares de las islas sirvieron de escenario para que este talentoso artista comenzara a labrarse una carrera profesional hace ya veinte años. El próximo 27 de enero vuelve a Gran Canaria y lo hace a lo grande, para protagonizar un concierto desde las 20.00 horas junto a una banda «gigante y con músicos súper buenos», apunta, en la Sala Sinfónica del Auditorio Alfredo Kraus.
«En las islas, desde muy prontito, me recibieron muy bien y ahora vamos a celebrarlo y a darle las gracias a la gente. Llevan 20 años dándome apoyo y cariño. Es muy bonito, la verdad», confiesa Marwán que cuenta entre sus amigos íntimos con varios cantautores isleños. «Nos conocemos desde hace mucho. Siempre pienso que los músicos somos los que mejor entendemos los miedos, las alegrías, las inquietudes y las cosas que nos pasan. Cuando me junto con otros cantautores como Luis Quintana o muchos otros me doy cuenta de que tenemos las mismas locuras, miedos y retos a los que nos tenemos que enfrentar», confiesa el artista que aterriza en en el recinto del paseo de Las Canteras con su gira 'Canciones para una urgencia'.
Para poner en valor 20 años de carrera y poder celebrarlo con sus fieles en directo, Marwán ha tenido que mirar atrás. Y lo que ha visto le reconforta. «Ha sido un viaje muy bonito. Una maravilla de camino. He hecho lo que querido, disfrutando y emocionándome con lo que me gustaba y me conmovía en cada momento. He podido viajar muchísimo, conocer a muchísimas personas, hacer los discos que soñaba con los productores que quería... Ha sido una gozada y cuando echo la vista atrás solo puedo dar las gracias por las cosas bonitas que me han sucedido. Muchas más de las que había soñado», subraya el cantante y poeta.
Durante esta travesía profesional, Marwán reconoce que ha experimentado una importante y lógica evolución musical. «La búsqueda artística sigue siendo la misma. Desde el minuto uno que me puse a componer canciones aposté por unas letras profundas, que abordaran cuestiones que nos acontecieran a todos, pero sin caer en cosas zafias o baratas. Eso sigue estando, pero he ido incorporando tantísimas cosas en estos años.... Ahora creo que canto y toco muchísimo mejor. Escribo mejor cada vez, los años me han aportado muchas cosas», señala.
Para calibrar el actual momento creativo de Marwán, sirve como termómetro el listado de artistas con los que canta los temas del álbum 'Canciones para una urgencia': Rozalén, Jorge Drexler, Andrés Suárez, Miguel Poveda, Mikel Izal, Funambulista, Coti, Juan Pablo Vega y Kevin Johansen.
«Son artistas descomunales y contar con su respaldo es algo brutal», reconoce. Profundiza en cómo se gestaron estos duetos de relumbrón. «Ha sido un trabajo muy artesanal y pensado. Muy concienzudo. No cantan canciones al azar. Las he elegido meticulosamente pensando en los puntos fuertes de cada uno, la tesitura de sus voces y cómo se pueden lucir. Así han surgido todo los duetos. En el caso de 'Mi paracaidas', con Mikel Izal, es una canción que compuse justo cuando nos conocimos, hace mucho tiempo. Él sentía que le iba a quedar bien, como fue el caso», desvela Marwán.
Al hecho de estar con artistas que admira, el cantautor de temas recientes como 'El boxeador' o 'Meninos Da Rua', entre otros, destaca que su propio universo creativo se enriquece gracias a esos contactos directos. «Es una gozada estar con otros músicos. Tienen otros puntos de vista. Por eso me encanta hablar con los compañeros y que me cuenten cómo componen. Me ayudan a ver cosas que yo no veía antes. Te pongo un ejemplo. Hace unos años, hablando con Jorge Drexler, le pregunté cómo había conseguido, en un momento dado, mejorar tanto su escritura musical. Me dijo que Sabina le recomendó escribir primero la letra y después buscarle la música. Hasta ese momento, yo escribía primero la música y después encajaba la letra en la melodía. Últimamente, después de esa conversación, estoy en esa búsqueda y he compuesto algunas canciones de esa forma. Primero he escrito la letra y después me he puesto con la música», destaca.
Durante estos veinte años, los discos y las canciones de Marwán no solo han servido para deleitar a sus seguidores. También ayudan en ocasiones a entender los años en los que las compuso. «En muchos casos he ido contando las inquietudes que tenía en cada momento y que tenía la sociedad. Los discos y las canciones lo han reflejado. Unas veces más y otras menos, porque he hecho algunos discos más personales, alrededor de lo emocional. Pero siempre han aparecido cosas. Mi primer disco, titulado 'Los hijos de las piedras', era un homenaje a la segunda intifada palestina. Tanto en mis canciones como en mis poemas he ido reflejando la sociedad. Uno forma parte del mundo que le toca y lo reflejo ahí. Los artistas estamos constantemente mirando nuestras emociones y contándolas», apunta. Y aunque el resultado sea bello, el origen puede ser oscuro. «Muchas veces el mundo más perro es lo que nos empuja a buscar un antídoto que nos cure, nos salve y nos aporte un espacio de calma. Una de las cosas que siempre cuento es que el arte que nace del dolor y del desamparo es capaz de contar algo bello y emocionante. Narras algo triste, pero puede ser bonito y emocionante. Es parte de la búsqueda constante. Cuando las cosas se ponen mal, es cuando el arte estalla. También es una vía de escape. Siempre he acudido al folio para buscar las respuestas que no encuentro en la vida. Para tratar de entenderme y conectar con los demás. Tiene un efecto corrector para mí», asegura el músico.
El Marwán de los comienzos, de 'tocatas' ante audiencias reducidas es historia. Algo que muchos cantautores están experimentando y que él atribuye a una cuestión «nada altruista, ya que responde a que tenemos audiencia suficiente para llenar grandes recintos». La Sala Sinfónica del Auditorio Alfredo Kraus será testigo de un cambio que asegura que no afecta a la esencia que marca el camino de su universo musical. Tampoco el hecho de presentarse junto a una banda de grandes dimensiones en vez de en solitario y con su guitarra. «Tengo la suerte de que mis canciones no pierden la esencia por sumarles una banda. Si funcionan en acústico también funcionan en banda. En acústico con una intensidad y junto a la banda con otra. Las dos son bonitas», dice quien incluirá «una escenografía muy cuidada por primera vez» ante su público isleño. «Son cosas que hacen más rico un repertorio que creo que es el brutal. Incluyo mis mejores canciones de estos últimos 20 años», añade.
Así aflorará de nuevo su vena poética, otra de sus señas de identidad que también ha plasmado en varios poemarios. «Los libros los tengo un poco aparcados, porque he estado volcado con el disco y la gira. Pero sigo escribiendo poemas», comenta.
Resulta incuestionable preguntar a Marwán, hijo de padre palestino y madre española, por la barbarie desatada desde finales de 2023 en la tierra natal de su progenitor. «Lo sigo con mucho pesar, tristeza e indignación por ver que la Comunidad Internacional no interviene y no se llama genocidio a lo que es un genocidio. Los que somos palestinos o descendientes de palestinos lo vivimos con muchísima tristeza, ya que volvemos a confirmar algo que ya sabíamos y que ahora vemos de una forma terrible: el abandono de la Comunidad Internacional que permite que una población que está encerrada y sin poder salir de una zona sea masacrada y no se hace nada para evitarlo. Es algo inusitado y vegonzante», denuncia.
Cuando se le cuestiona sobre la polarización política en España, también se muestra cristalino. «Siempre han existido los polos, pero lo que me preocupa es la agresividad y que algunos hayan traspasado unas líneas que nunca se han tenido que superar», señala.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.