
Pinchas Zukerman, violinista y director de orquesta
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Pinchas Zukerman, violinista y director de orquesta
«La humanidad necesita hoy desesperadamente un gran ejercicio de reconciliación»Pinchas Zukerman (Tel Aviv, 1948) vivirá un cúmulo de sensaciones durante los dos conciertos que protagoniza, como solista y director, junto a la Sinfonia Varsovia, en el 41º Festival de Música de Canarias. Una parte de su familia acabó en el campo de exterminio de Auschwitz porque fue denunciada a los nazis por ciudadanos polacos. Esto ha motivado que, durante años, este prestigioso violinista y director no tocara junto a formaciones musicales polacas. Entiende que ha llegado el momento de la «reconciliación» con el país de origen de su familia y el Auditorio de Tenerife Adán Martín, este sábado, a partir de las 20.00 horas, y el domingo el Auditorio Alfredo Kraus, a las 19.00 horas, serán testigos de estas veladas tan especiales para el músico israelí. El programa está compuesto por piezas de Pederecki, Mozart y Beethoven.
-Llega usted al Festival de Música de Canarias tras tocar en París, junto a la Filarmónica Viena, dirigidos por Zubin Metha. ¿Cómo es tocar junto a este legendario director y compatriota suyo?
-Soy amigo y 'partner' de Zubin Metha desde hace muchos años y hemos hecho muchos conciertos juntos, pero he de decir que los conciertos de esta gira están siendo de una belleza y profundidad extraordinarias. De alguna forma, son tantos años de compartir nuestra manera de hacer la música que siento que todo ello emerge en el escenario en cada concierto.
-En los conciertos de Gran Canaria y Tenerife usted asume los roles de director y solista. ¿Le resulta especialmente complejo llevar a cabo ambas funciones a la vez?
-No es una cuestión de hablar de solista o de director, sino más bien de una gran y común experiencia de música de cámara con todos los miembros de la Sinfonia Varsovia. Así es como lo siento cuando toco con ellos.
-En la primera parte de los conciertos, tocarán la 'Chacona en memoria de Juan Pablo II, para orquesta de cuerda'. ¿Qué nos puede avanzar de esta pieza compuesta por Krzysztof Penderecki?
-Conocí muy bien a Penderecki, trabajamos juntos en muchas ocasiones y escribió obras para mí. Por ello tengo un gran conocimiento de la música de este compositor. Pero en este caso, va a ser aún más interesante porque yo no voy a dirigir, va a tocar la orquesta sola. Me permito aconsejar a todos los asistentes al concierto que hagan lo que yo voy a hacer que es escuchar atentamente y disfrutar la forma en que los músicos de Sinfonia Varsovia tocan la música del que fue su director emérito, Krzysztof Penderecki.
-¿Y qué nos puede decir sobre el 'Concierto para violín, nº5', de Mozart y la 'Sinfonía nº7', de Beethoven, piezas con la que completa el programa de sus conciertos en el Festival de Música de Canarias?
-Esta pregunta es la más fácil. Beethoven y Mozart son dos genios tan extraordinarios que tienes que limitarte a seguir las enseñanzas que se desprenden de su música. No hay que inventar nada. Solo hay que admirarlos. Y luego cruzar los dedos y desear fervientemente que a Beethoven y a Mozart les guste lo que hacemos y vengan a visitarnos durante el concierto.
-Tengo entendido que usted define estos conciertos con la Sinfonia Varsovia como una experiencia de reconciliación con Polonia, el país de origen de su familia. ¿Qué le ha motivado a llevar a cabo estos conciertos con esta formación musical polaca después de tantos años?
-Sí, es verdad que en cada uno de mis conciertos con Sinfonia Varsovia tengo este sentimiento de reconciliación y lo sentí de forma inmediata y profunda desde el primer ensayo con ellos, con una orquesta de una sensibilidad y personalidad extraordinarias. Tocar con ellos, se convierte, cada vez, en una experiencia única y verdadera.
- ¿Cuál ha sido su forma de llevar la guerra entre Israel Hamás y Hezbolá? ¿Considera que, precisamente ese sentimiento de reconciliación que usted ha experimentado con Polonia cuando toca con una formación de este país, es la que debe predominar para que por fin florezca una paz duradera?
-Toda la humanidad necesita hoy desesperadamente un gran ejercicio de reconciliación. Como ser humano, soy un hombre de paz. La paz es un anhelo irrenunciable al que todos tenemos derecho, ya sea en Palestina, en Ucrania, en Israel o en Mali. Como también pienso que todos los seres humanos tenemos el derecho a no vivir bajo la amenaza del terrorismo irracional.
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