Hrachuhí Bassénz, soprano y protagonista de 'Madama Butterfly'
«Gracias a la técnica vocal utilizo mis emociones para mejorar los personajes»La cantante armenio-germana debuta en España protagonizando 'Madama Butterfly' en el Teatro Pérez Galdós de la capital grancanaria
La soprano armenio-germana Hrachuhí Bassénz está encantada de debutar en España dentro de la 58ª edición de la temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, donde asume el rol de Cio-Cio San, protagonista de 'Madama Butterfly', de Giacomo Puccini. Las funciones en el Teatro Pérez Galdós son los días 10, 12 y 14 de junio, a partir de las 20.00 horas.
-¿Cómo tiene previsto enfocar el rol de Cio-Cio San, protagonista de 'Madama Butterfly', de Puccini?
-Soy de Armenia así que se verá una Cio-Cio San muy armenia. Para mí, es un rol muy emocional. Lo estudié muy bien cuando estudiaba en el Conservatorio, en mi país natal. Lo trabajé para interpretarlo y dos meses antes de estrenarlo en el Conservatorio falleció mi padre. Me dijeron que si quería no lo cantara por esas circunstancias, pero quise hacerlo como homenaje a mi padre. Por eso es una ópera muy pasional y emocional para mí, ya que todas esas emociones las vuelco en Cio-Cio San. Tal y como sucede con los roles de 'La Traviata' o 'Norma', requiere de una soprano con tres voces distintas. La primera parte es más lírica y naif, en la segunda obliga a cambiar hacia una voz más poderosa y potente y se termina de forma muy dramática. Se trata de una mujer muy fuerte y poderosa y eso lo tenemos que reflejar con la voz. Y creo que Las Palmas de Gran Canaria es un lugar ideal para hacerlo, junto a un director como el maestro Ciampa, que es estupendo y con el que he conectado estupendamente.
«Estoy abierta a participar en producciones muy modernas, si no arruinan la historia y si no caen en la vulgaridad»
- ¿Que sea para usted un rol tan emocional no hace que le resulte más complicado interpretarlo? ¿Se ve obligada a frenar esas emociones que le genera en torno al recuerdo de su padre para cantarlo correctamente?
-Sí que me resulta difícil. La primera vez que lo estrené de forma profesional fue en Dresde. Desde la primera hasta la última nota estuve llorando. De manera constante y hasta el final. Puedes tener una gran técnica vocal, pero las emociones aparecen de todas las maneras posibles. Entonces recordé una frase que una de mis profesoras del Conservatorio me repetía constantemente: «Los cantantes tienen que tener un corazón cálido y la cabeza fría». Es algo que me repito constantemente. Si tienes una buena técnica vocal, creo que la tengo tras 20 años de carrera, se pueden controlar en gran medida esas emociones. Creo que lo consigo con los grandes papeles que interpreto cada temporada. Además, durante todos estos años he logrado que esas emociones formen parte de los distintos personajes. Las utilizo para mejorar los roles.
- Comentó antes que al ser armenia volcará el carácter propio de los armenios en este personaje. ¿Cómo es ese carácter? ¿Es cercano al que suele caracterizar a los europeos del sur?
- [Ríe] Nos dicen que somos muy parecidos a los italianos, ¡a los de Sicilia y Nápoles! Los armenios somos muy cálidos, acogedores y abiertos. También somos sacrificados a la hora de dar por los demás. Nos movemos mucho por las emociones y las pasiones.
-¿Y vocalmente es muy complejo el personaje de Cio-Cio San?
-Es bastante difícil, pero con la técnica adecuada se puede hacer. He formado parte del plantel oficial de un teatro en Alemania y eso te hace cantar casi todos los días. He cantado desde 'Il Trovatore' hasta 'La Reina de la Noche'. Mientras te hayas preparado bien técnicamente, lo puedes cantar sin problemas. No hay tantas cantantes capaces de protagonizar 'Madama Butterfly' y que después, como voy a hacer yo, hagan 'Fidelio' en Corea y canten 'La Traviata' en Argentina. Se necesita tener una buena técnica vocal, porque la técnica es nuestro motor. Cuando estuve fija en el teatro de Nuremberg tuve una compañera que cogía absolutamente todos los roles que le proponían. Al año, ya no pudo cantar más, porque no tenía la técnica vocal adecuada. Los cantantes tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de elegir. Empecé mi carrera en 2006, ya con 26 años, cuando me salió una oportunidad de cantar fuera de Armenia en una producción de 'Il Trovatore'. Lo hice porque tenía la técnica, pero de una forma lírica, sin forzar la voz porque ya contaba con la técnica idónea. Me han ofrecido muchas veces protagonizar 'Tosca'. Lo he debutado recientemente, pero me he negado muchas veces porque no era el momento adecuado. Mi voz es mi tesoro, mi trabajo, y tengo que cuidarla. Los cantantes que empiezan deben ser muy cuidadosos a la hora de elegir qué cantan y dejar para más adelante algunos roles. Es la única manera de tener una carrera profesional larga.
-Mencionó antes al director Francesco Ivan Ciampa. El público habitualmente se fija en los cantantes y en la escenografía de los montajes operísticos. ¿Es tan importante para los cantantes que exista una buena conexión con el director que está al frente de la orquesta en el foso?
-El director musical es realmente muy importante. Los cantantes tenemos como distintas paredes delante y el director es quien nos separa del público. Para nosotros es como dios, nos filtra lo que nos llega desde el público, que en algunas ocasiones puede desestabilizarnos. La ópera es en directo, en vivo, y pueden pasar cosas y si suceden, el director tiene que conectar con nosotros con una mirada. Tenemos que tener confianza y conexión con él. Es lo que me sucede con el maestro Ciampa y también con Antonio Pappano. Asumen que cuando ya estamos en plena función, su labor es acompañarnos y ayudarnos. Hay otros maestros que prefieren que los cantantes les estemos mirando constantemente y eso acaba limitando la parte interpretativa.
-Los Amigos Canarios de la Ópera (ACO) apuestan por montajes clásicos, que respetan escenográficamente el libreto y la música originales. ¿Los prefiere frente a otras producciones más vanguardistas y rupturistas?
- Para los cantantes, las producciones clásicas son más cómodas. Nos sentimos más seguros. Pero también estoy abierta a las producciones más modernas, que pueden ser muy interesantes siempre y cuando no sean vulgares. No me gustan las que arruinan la historia y a los personajes y caen en la vulgaridad. Por ejemplo, he participado en producciones del director de escena español Calixto Bieito, que son muy modernas, pero me he sentido muy a gusto, porque eran muy inteligentes. Estoy abierta a ese tipo de producciones.
-¿Si le llega una nueva propuesta desde ACO, repetirá en las próximas temporadas?
- Por supuesto que sí. Cuando me llegó la propuesta de cantar 'Madama Butterfly' dije que sí y más al ver que era en Las Palmas, la ciudad natal del maravilloso tenor Alfredo Kraus. Estas funciones suponen mi estreno en España. Muchos cantantes me habían hablado muy bien de esta temporada y estoy encantada una vez que la he conocido.