Dos jóvenes voces en un patio encantado

Alba Rodríguez y Ana Falcón son dos jóvenes grancanarias que traen nuevos aires a la música de autor planeando por encima de los ciclones de las modas que sobrevuelan la historia de la música. En el marco de los conciertos 'Patios En-cantados', coordinados por Ari Jiménez y organizados por la Casa-Museo León y Castillo de Telde, las jóvenes demostrarán que su música trae una brisa fresca en el cambiante universo musical. La cita es este viernes, 31 de marzo, a las 20.00 horas. La entrada es gratuita hasta completar aforo.

«El concierto estará formado por canciones originales escritas a raíz de nuestras experiencias vitales con el objetivo de transmitir y expresar al público nuestra verdad», se arranca Alba Rodríguez al hablar de la propuesta que las jóvenes traen en su mochila para la velada musical de 'Patios en-cantados'. «En este concierto llevamos la unión de todas esas experiencias convertidas en canción, todo lo que nos ha traído hasta aquí», completa su compañera Ana Falcón. «El punto central del programa, recoge composiciones originales tanto de Alba Rodríguez como mías; acompañadas del relato de todos esos caminos que hicieron que, tanto individual como conjuntamente, termináramos encontrándonos», explica la joven cantautora.

Y no se equivoca Ana, porque su trayectoria sigue líneas paralelas. Ambas tienen en común haber ganado sendos certámenes para jóvenes cantautores del programa LPA Juventud, un hecho importante para impulsar una incipiente carrera musical. «Para mi trabajo va a suponer la producción y grabación de videoclip de la canción que presenté, además de la visibilidad que se le dará al trabajo por estar promocionado por LPA Juventud».

Para Ana Falcón, el reconocimiento supuso, además de vivir la experiencia de una producción musical de estas características, «el refuerzo de mi interés por seguir conociendo todo aquello que se esconde detrás de cámaras, siendo la razón por la cual comencé a estudiar el grado en Comunicación Audiovisual», añade Falcón, quien tiene claro el lugar que quiere ocupar. «Actualmente, frecuento el género de música de raíz. Sin embargo, soy portadora de toda esa variedad de influencias musicales pasadas por amplitud de géneros, que han quedado en mí durante este tiempo».

En plena segunda década del siglo XXI, ¿hay lugar para la canción de autor, o autora, en este caso, en un mundo tan polarizado para la música? «Por supuesto que hay lugar para la música de autor», responde rápida Alba Rodríguez. «La música de autor ha abierto mucho sus fronteras y lo que antes teníamos tan estereotipado como un cantautor ahora tiene muchas más formas, cada creador tiene su propio estilo y por tanto el público que tenemos es más amplio».

Ana Falcón también considera que la música de autor, cada vez más, «está abriendo paso a las voces de las historias que desean contarse. En un mundo influyente por la globalización, serialización y, por ende, estandarización, es importante escuchar la singularidad de aportaciones musicales que inevitablemente seguirán sonando, porque, a través de éstas, encontramos el reflejo de una parte de cada uno de nosotros», dice.

Ambas van dando pasitos que les ayudan a encaminarse a sus metas. Ana Falcón explica que se encuentra trabajando con sus grupos musicales 'Sonder' y 'Coro Devoyka', «en los próximos conciertos sobre los que ofreceremos nuestro nuevo repertorio. Por otro lado, también estoy realizando junto al director de cine Armando Ravelo, aportaciones musicales a trabajos y trabajando en nuevos proyectos en solitario». Alba Rodríguez, por su parte, está trabajando en su próximo single, 'Canto por ella', que vendrá acompañado de videoclip. También forma parte del elenco de la obra 'Mágicas, un Musical con Encanto'.

Otro punto en común de estas 'vidas paralelas' es el amor por el piano, instrumento del que ambas poseen formación académica, además del canto. «El piano es el instrumento que ha visto nacer y crecer la mayor parte de las composiciones que he creado», explica Ana Falcón. «Comencé el estudio de piano en el Conservatorio de Las Palmas a los 8 años de edad, y, desde entonces, me ha acompañado como elemento esencial para seguir ampliando mis conocimientos musicales. Siento que es el instrumento con el que salvaguardar todo aquello que quiero comunicar, asegurando la base sobre la que situar mis historias».

Ana toca además el saxofón, instrumento al que recurrió para componer la primera canción que publicó: 'Te siento sonreír'. «Me gusta enriquecer las composiciones musicales con aquellos elementos que me lo piden, sin preferencias de creación. Sin embargo, el saxofón ha sido influyente bajo el aprendizaje que me ha dejado», reconoce la artista.

Alba Rodríguez, por su parte, siempre utiliza el piano para componer, con el que tiene «una fuerte conexión, es mi método de expresión, la forma de soltar todo lo que llevo dentro», confiesa.

¿Vivir y disfrutar de la música es un camino tan difícil como parece? Ana Falcón cree que «es un camino que se debe abrir desde el respeto, la pasión y el cariño que se haría con cualquier otra profesión. Para ello, necesitamos que en el imaginario colectivo de la sociedad se revalorice la cultura, no solo como acción de disfrute y consumo, si no como la estructura que sostiene la relación que tenemos en la mayor parte de nuestros días. Una vez esto ocurra, la música será exactamente lo que tiene que ser: música», afirma la joven.

Para Alba Rodríguez, lo importante es dejarse llevar por los caminos que dicte la música. Algo que sí tienen claro es la posición que ocupan sus carreras a día de hoy. Y en eso, ambas tienen los pies asentados firmemente a sus valores. «Tengo una personalidad muy marcada a la hora de escribir letras, hablando en mis composiciones de temas muy personales e internos», explica Alba Rodríguez. «A día de hoy, musicalmente he optado por un estilo dentro del pop más intimista, un poco alternativo, pero sigo buscando mi propio estilo y estoy abierta a los cambios y probar cosas nuevas».

Como miembros de su generación, no pueden dejar escapar a las redes sociales como forma de promocionar su trabajo, con sus penas y glorias, claro. «Sí, por suerte y por desgracia las redes sociales son nuestra carta de presentación», reconoce Alba Rodríguez. «Muchas veces contactan conmigo a través de las redes. Además, gente de cualquier parte del mundo puede conocer tu trabajo y es una forma de impulsarte totalmente libre. Pero es cierto que aparecen dos problemas. El primero es que al volverse una herramienta tan accesible hay tanta cantidad de contenido en internet que se vuelve muy complicado que tu trabajo sea visible. El segundo es que ahora el número de seguidores que tengas se vuelve un dato determinante», se lamenta

Ana Falcón también utiliza las redes de forma habitual para difundir su trabajo. «Considero que gran parte del disfrute que nos deja el arte es poder compartirlo y que, gracias al buen uso de estas herramientas, podemos ampliar este punto para recibir y dar 'feedbacks' de nuestros proyectos».

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