Carla Fontes: «Mi sueño es que la gente un día coree mis canciones»
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La artista grancanaria, que combina su trabajo con su pasión musical, anhela poder consolidar un repertorio propio y convertirse en telonera de grandes eventos como el Granca Live FestA sus 33 años y con una vida marcada por la música desde la infancia, Carla Fontes ya ha abierto su camino en la escena musical canaria. Tras publicar su primer single «Frío», la cantante de San Lorenzo reivindica la necesidad de mayor apoyo institucional a los artistas emergentes y confiesa que su gran meta es llenar los escenarios con canciones propias. Entre influencias que van desde Frank Sinatra hasta Lady Gaga, Fontes se mueve entre el pop y el R&B, con la ilusión de que, algún día, el público coree sus letras.
-¿Quién es Carla Fontes?
-A veces ni yo misma lo sé. Unos días soy una persona súper simpática y cercana, y otros me siento completamente ajena al mundo. Tengo 33 años, soy de Las Palmas de Gran Canaria, crecí en un ambiente musical gracias a mi padre, y aunque trabajo como visitadora farmacéutica, gran parte de mi tiempo libre lo dedico a la música. Es lo que me hace feliz: pasarlo bien en el escenario y compartirlo con la gente.
-¿Qué le motivó a lanzar su primer single?
-Me daba envidia ver a otros artistas compartir lo que habían creado ellos mismos. Estaba cansada de hacer solo covers. Quería cantar mis propias canciones y que la gente también las cantara conmigo. Pasé por una etapa muy inspiradora y, de repente, al ponerme a escribir, nació una canción.
-¿Cómo definiría su estilo musical?
-Escucho de todo menos reguetón, trap y rap. Te puedo cantar desde Frank Sinatra hasta Lady Gaga. Cuando puse música a mi letra, me salió un sonido entre R&B y pop, algo que no esperaba, pero que me encanta.
-¿Cuándo empezó a tomarse la música más en serio?
-En realidad nunca lo he hecho del todo. La disfruto muchísimo, pero no me dedico profesionalmente. Digamos que hace dos o tres años, con Reina de Sal, empecé a verla como un negocio, como una oportunidad para ganar experiencia y algo de ingresos.
-¿Hay suficiente apoyo para los artistas emergentes en Canarias?
-Entre nosotros sí, mucho. Los músicos nos ayudamos de forma desinteresada y eso es precioso. Pero fuera de ahí, creo que falta atención por parte de productoras, promotoras, agencias e instituciones. Siempre contratan a los mismos y deberían abrir más espacios.
-¿Y cómo ve la escena musical local? ¿Quiénes son sus referentes?
-Hay muchísimo talento en Canarias. Me gustan artistas como Señor Pedro, que combina lo cubano con lo canario, Daniela Garzal, Última Llave… todos ellos me inspiran. Pero sobre todo, mi amiga Mel Ömana (Melodia Pérez) que me ayuda siempre que puede. Quevedo no es mi estilo porque no me gusta el reguetón, aunque reconozco que algunas de sus letras son muy buenas.
-¿Qué es lo más bonito y lo más difícil del entorno musical?
-Lo más bonito es el apoyo entre artistas, ese compañerismo que tenemos en Canarias. Lo más duro, la envidia y la competitividad que también existen. Y, por supuesto, la falta de apoyo institucional.
-Si su música fuera una película, ¿de qué género sería?
-Una comedia romántica conmigo misma, aunque con toques de humor absurdo, como Mr. Bean. Aunque por ahí dicen Scary Movie.
-¿Dónde le gustaría verse en cinco años?
-Profesionalmente, prosperando en mi trabajo actual. Y en lo musical, con un repertorio propio amplio: que en un concierto de 20 canciones, al menos 15 sean mías. Que la gente se sepa mis temas.
-¿Se ve viviendo de la música?
-Me encantaría, pero ahora mismo es muy difícil. No se cobra lo suficiente para mantener el estilo de vida que tengo. Quizás en cinco años, si todo va bien y tengo una nómina decente solo con la música, podría ser.
-¿Cuál es su mayor logro hasta ahora?
-El reconocimiento. Sentir que la gente me apoya, que me llaman para cantar, que mi canción ha gustado. Eso es brutal y me llena de gratitud.
-¿Qué objetivos tiene a corto y largo plazo?
-A corto plazo, lanzar mi próximo tema, que tiene un rollo muy Lola Índigo. A medio-largo plazo, verme como telonera de algún artista grande, con un repertorio propio de seis o siete canciones. Me encantaría, por ejemplo, estar en el GranCa Live Fest del próximo año.