Marina Seresesky: «Las cosas pueden ser espléndidas sin ser perfectas»
La directora argentina es la autora de la dramaturgia del montaje 'Lo que sueño un perro' que se estrena en España en el marco del Festival Tres Continentes de Agüimes
Canarias7
Las Palmas de Gran Canaria
Sábado, 11 de octubre 2025, 23:21
La actriz argentina, dramaturga y directora escénica y cinematográfica Marina Seresesky (1969) es asidua del Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes. El día 17 de octubre, en el marco de su 38º edición, estrena en España su último montaje 'Lo que sueña un perro' sobre las tablas del Teatro Cruce de Culturas del Cruce de Arinaga (20.00 horas) con la compañía madrileña Teatro Meridional, a las órdenes del director Álvaro Lavín.
Seresesky, directora de filmes como 'Empieza el baile', 'Sin instrucciones', 'Lo nunca visto' o 'Empieza el baile', entre otros, define la obra teatral que ahora estrena en Gran Canaria y en el que trabajó en sus distintas versiones por periodo de tres años (mucho antes del genocidio que acontece en la Franja de Gaza), como «una fábula antibelicista protagonizada por tres personajes que huyen del horror que habla del amor a través de la guerra, pero dotada de una mirada esperanzadora hacia el futuro. A veces para hablar del amor hay que contar lo que es el odio, la hostilidad, la eclosión del espanto, los naufragios de la humanidad…», dice.
La argentina, que cuenta con diversas nominaciones a los Premios Goya del Cine Español y a los Premios Max de las Artes Escénicas, advierte que últimamente ha estado vinculada más al cine y a las teleseries que al teatro. De hecho, ahora trabaja en la segunda temporada de una que se rueda en varios países y que acabará en septiembre del próximo año de la que no puede adelantar información alguna por imperativo de la plataforma en la que será estrenada, así como en una película que empezará a rodar con posterioridad.
«Cuando uno trabaja en un texto sobre algún tema que le apasiona estás todo el tiempo con su desarrollo en la cabeza. Se acumulan en tu imaginario distintas opciones hasta que encuentras la manera y la forma de contar y armar una historia. En este caso la obra nos avanza que todo lo que esté fuera del amor nos hundirá como colectivo, como lo estamos comprobando ahora mismo con los graves conflictos armados actuales». Confiesa que de todas las vertientes que afronta como creadora en la que más cómoda se siente es en la escritura. «No sufro con ella el estrés que conlleva la dirección cinematográfica», puntualiza.
«En la compañía Teatro Meridional propiciamos y apelamos mucho a la emoción del espectador. Hemos afrontado más de cuarenta producciones desde nuestra fundación en 1992 y siempre hemos creído en un espectador que acuda al teatro con ganas de abrirse y emocionarse, que se muestre receptivo a esos mensajes que cuestionen desde la escena su pensamiento único».
El equilibrio entre humor y drama conviven en las dramaturgias de la autora. Al fin y al cabo, preferimos la placentera existencia del sol, aunque los contratiempos que ocasiona la lluvia sabemos que también forman parte inexorablemente de nuestra vida. «Me gusta transitar tanto en el cine como en el teatro entre el tono de esos dos contrarios. Es complicado incluso para los actores y actrices asentarse en el filo simbólico de la vulnerabilidad y la vertiginosidad. Las cosas pueden ser espléndidas sin necesidad de ser perfectas. Creo que tenemos una manera de vivir en la que lidiamos con el llanto y la risa, incluso en instantes que nos parecen absurdos. La vida está dotada de todas esas proteínas», agrega. «Mis textos apelan a la falta de empatía, al fracaso de la guerra, la violencia, el drama de la emigración…».
Con el director de escena madrileño Álvaro Lavín estrena 'Lo que sueña un perro'. «Llevamos trabajando mucho tiempo juntos y me siento muy segura con él. Nos entendemos y sabemos de lo que queremos hablar. Lavín, además, está dotado de una emocionalidad a flor de piel y sabe interpretar la esencia profunda de lo que escribo y transmitírselo a los actores. Es quien mejor puede llevar a un escenario mis textos», recalca con admiración Seresesky.
Preocupación por el momento que pasan las compañías teatrales
Marina Seresesky se deshace en elogios cuando se le pregunta por la dimensión del Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes de Agüimes, en donde recuerda haber estado presente en más de quince ocasiones como directora e, incluso, como actriz. «Es un evento que forma parte importante de mi vida como persona y en mi carrera vinculada a las artes escénicas. En él he hecho muchos amigos y he podido disfrutar de producciones teatrales que no hubiera podido ver en otros muchos festivales». No es muy optimista con el momento que vive en teatro en España. «Las compañías de pequeño y mediano formato están pasando por muchas dificultades en el país, porque cada vez hay menos espacios teatrales en los que puedan mostrar sus trabajos». Con más de dos décadas residiendo en España, Seresesky se siente igualmente abrumada y preocupada con la deriva de una Argentina presidida curiosamente por un dramaturgo que se presentó en su día como profesor de sexo tántrico, de nombre Javier Milei. «Siento mucha tristeza. Auguro que esta crítica etapa pasará igual que hemos superado tantas crisis en Argentina, pero el deterioro y la deriva del país es muy peligrosa. El retroceso en el ámbito de la cultura y la educación, los recortes en servicios sociales y asistenciales, la depreciación del peso y la incapacidad de su gobierno ultra para afrontar los vencimientos de la deuda y de revertir el estancamiento de la actividad y el consumo... Es todo un entramado que será muy difícil de recuperar y cada noticia que llega es desesperanzadora», concluye la dramaturga argentina.