Armas Marcelo logra el Barcarola
El novelista grancanario Juan Jesús Armas Marcelo recoge el próximo jueves, 18 de mayo, en el Salón de Plenos del Antiguo Ayunta miento de Albacete, el 32º premio Barcarola por el cuento titulado Detroit. Rafael Camarasa se impuso en la categoría de poesía con Sin noticias de Liliput.
Victoriano Suárez Álamo y /Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 5 de mayo 2017, 08:00
El novelista JJ Armas Marcelo (Las Palmas de Gran Canaria, 1946) se impuso con su cuento Detroit en una categoría a la que se presentó un total de 773 relatos. Este reconocimiento, además de la publicación del texto en la revista Barcarola, reporta al autor isleño un premio en metálico de 1.500 euros, según figura en las bases del mismo.
El jurado que se decantó por el relato de Juancho Armas Marcelo estuvo compuesto por José Esteban, Santos Sanz Villanueva, Alicia Mariño, Ángela Vallvey y Juan Bravo Castillo, bajo la coordinación de Llanos Moreno Ballesteros.
Se decantaron por Detroit, apuntaron en la lectura del fallo, porque consideraron que este relato, que se desarrolla en la ciudad norteamericana del mismo nombre, «evoca la época de cambio democrático en España a través de una relación amorosa que, aunque ya caduca, parece recuperar, a la manera proustiana, el tiempo perdido, mezclando para ello, técnicas realistas y de ensoñación poética».
Armas Marcelo suma este nuevo reconocimiento a su larga trayectoria literaria, en la que ya figuran el Premio Internacional de Novela Plaza & Janés, el Ciudad de Torrevieja y el Francisco Umbral 2014, entre otros.
Por su parte, el valenciano Rafael Camarasa Bravo fue el ganador en la categoría de poesía de este galardón que otorga la revista literaria homónima, que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento y la Diputación de Albacete, así como la colaboración de la Fundación GlobalCaja.
El jurado en esta categoría estuvo compuesto por: Luis Alberto de Cuenca, Marcos Ricardo Barbatán, Antonio Colinas, Javier del Prado, Ángel Antonio Herrera y José Manuel Martínez Cano. Destacaron que Sin noticias de Liliput «cuenta con una buena estructura», que le permite «entretener» y a su vez «invitar a una reflexión profunda».
A su vez, establece, según el jurado, «altos vínculos de complicidad» con el lector, sin abandonar «el yo poético» como hilo conductor.