Con la que cae y a nosotros nos da por editar

En ambas jornadas, los libros presentados fueron esencialmente de poesía, de su colección 'Farallón' que abarca ya ocho títulos lanzados y tiene pendientes otros dos para el próximo año. En torno a ella se reunieron los poetas publicados quienes, a su vez, fueron presentados por otros poetas y ensayistas amigos: el libro de Leonilo Molina, 'Motivo de luz', lo acogió Aventino Sarmiento; el de Salvador Sánchez, 'Periplo', Teodoro Santana; al de José F. Paoli Lima, 'Piola', dio cobertura Antonio Perdomo, y al de José Orive, 'En la cúpula del aire', José Miguel Junco Ezquerra; para rematar las sesiones con sendas lecturas: 'El umbral de las pavesas', de Orlando Auyanet y 'Europa en invierno', de Javier Cabrera, en quien, a su vez, recayó el encargo de hacer de 'maestro de ceremonias' de las Jornadas. Todos los poetas recitaron una muestra contenida de sus respectivos libros y fue gozosa la coincidencia de que los poetas editados por Hamalgama fueran presentados por buena parte de poetas igualmente editados por Mercurio editorial, en su colección 'el mar hace…', que también tengo el honor de dirigir.

En esta ocasión y cosa extraña, solo Berbel se nos quedó atrás, por una vez pudo relajarse y disfrutar de parte de las Jornadas desde el público.

La otra sesión principal de las Jornadas se conformó a modo de 'Conversatorio' con los autores de la rama de filosofía, coordinado éste por el novelista Emilio González Déniz y en el que estuvieron presentes José María Ayaso, David Crespo, autores recientemente publicados por Hamalgama, y Ezequiel Morales, filósofo y a la sazón patrón de la nao editorial recién 'botada'. Debatieron, se contradijeron y acompañaron dando respuesta al dilema expuesto por el moderador acerca de la inexistencia de una escuela canaria de pensamiento y las diatribas que el panorama civil, político y social actual plantea a la filosofía. Ameno, ágil y de notoria calidad sucedió el debate –y la controversia– vistos desde la parte del público. De esta manera quedó presentada en buena medida 'Stvdia', la colección de filosofía columna vertebral de la editorial.

En la siguiente Jornada, y asimismo en la mesa de presentación, coincidieron Miguel Rodríguez, gestor cultural, y Javier Cabrera para informar y dar las claves de la inmediata aventura de la editorial configurada en su inminente colección de arte, 'Lapilli', que coordinan ambos y de la que su primer tomo será la monografía dedicada al escultor Félix Reyes, con posibilidad de estudio acerca de varios otros artistas canarios con propósito de edición. Antes y entremedias, había subido a la tarima Ezequiel Morales para anunciar, junto a Cabrera, el lanzamiento del premio de novela corta 'Lola', a la memoria de María Dolores Rodríguez Montesdeoca, para autores/as menores de 40 años y que la editorial quiere fomentar de manera especial. Cerrando la sesión, acompañó a Cabrera en la Mesa Iris Cabrera quien, como diseñadora y en un avance, delimitó los pormenores de la que será la página web de la editorial.

Verse asimismo acompañados por varios de los artistas ilustradores de portadas e interior de libros de la colección de poesía, como Juan Betancor, Alfonso Crujera o el propio Orlando Auyanet y, al tiempo, participantes en la sucinta exposición que se abrió paralela a las Jornadas y en las que se colgaron obras de los artistas ya citados sumando a Juan Guerra, Paco Cruz, Tato Gonçalves, Paco Bolaños, con homenaje a Paco J. Déniz y Juan J. Gil, resultó más que satisfactorio. Pero hubo más personas implicadas en la intendencia de lanzamiento de la editorial y conviene precisarlo: al pie y pendiente de la sección librera –con exposición y venta– estuvo Guiomar Ventura, secretaria de la editorial y persona esencial en su funcionamiento e, igualmente, Yohanna Sosa, diligente en la atención al público en todo menester –los 'bocaditos' lo merecían–.

Si bien lo realmente positivo para las Jornadas se centró en la alta aceptación y participación del público presente que, en su momento álgido superó de largo la setentena de personas, lo cual para la editorial y lo que implicaban las Jornadas supone un éxito por encima de todo cálculo. Y gratificante fue finalmente contar con rostros amigos y conocidos entre ese público, a los cuales la editorial agradece su apoyo y tendrá al tanto de futuras acciones; como la idea que algún autor -sin duda interesado- anotó sobre estatuir unas Jornadas Literarias de Hamalgama anuales. Pues igual, cómo no, supone una premisa a tener en cuenta y a valorar en su momento. En adelante, la editorial sopesará acciones de afianzamiento y que beneficien una relación cercana con el lector local hasta abarcar un campo editor lo más amplio y versátil posible.

Pero visto desde el interés general es asimismo de agradecer la alta cobertura de la prensa, que brindó y dio información sobre la celebración del evento al punto. A todos en general y a este medio en particular mostramos reconocimiento pues una circunstancia semejante se da muy de tarde en tarde en estas islas donde la cultura, como acertadamente señaló en el seno de las Jornadas el artista visual Alonso Crujera, parece, nunca termina por atravesar ese extenso desierto en el que se adentró en los años 70 del pasado siglo XX y en los cuales ya concurríamos buena parte de los participantes en estas fructíferas Jornadas Literarias.

Hacemos extensivo el agradecimiento a La Librería (Cabildo) que, en los días de celebración de las Jornadas, dedicó un anaquel de sus escaparates a las publicaciones de Hammalgama Cyberpress.

Así pues, se pone en marcha un novísimo proyecto editorial juntando a veteranos, nunca viejos, avezados y baqueteados en estas lides. A todos los autores y a la gente presente y al tanto, por siempre, muchas gracias.