Andrea Cabrera: «El realismo mágico no es sólo una manera de contar, sino de mirar»
La periodista y escritora participa este jueves en el ciclo 'Escritoras en la Casa-Museo Pérez Galdós' con su primera novela bajo el brazo, 'La galería de los antepasados'
CANARIAS7
Las Palmas de Gran Canaria
Martes, 13 de junio 2023, 22:53
Andrea Cabrera Kñallinsky es periodista, pero asegura que no se arrepiente de haberse «atrevido a soñar». Y es que la comunicadora se transforma en escritora al pisar la Casa-Museo Pérez Galdós este jueves, día 15 de junio, a las 19.00 horas, ya que trae bajo el brazo su primera novela, 'La galería de los antepasados', (Editorial Machado Libros), la historia de una saga familiar que, casualmente, se parece mucho a la suya propia.
«Desde muy pequeña me interesó mucho la literatura, leerla y escribirla. Conocer a los grandes maestros, por un lado, me dio alas, como lectora, pero, por otro, como escritora, más que un trampolín, me supuso una losa. La publicación de esta novela es el resultado de todo un trabajo formativo y de crecimiento personal que me ha llevado primero a atreverme a soñar y, después, a materializar ese sueño», confiesa emocionada la escritora y periodista que protagoniza esta entrega del ciclo 'Escritoras en la Casa-Museo Pérez Galdós'.
Al hablar de los grandes maestros, no puede olvidarse de don Benito, en la cabecera de sus influencias. «La conexión más importante que tengo con Galdós es la del hilo apasionante que une al admirador con el admirado», explica. «Me interesa mucho su manera de contar la historia, el acontecer de un país, a través de las biografías pequeñas, de las anécdotas cotidianas, las intrahistorias, que decía Unamuno; no sólo en los 'Episodios Nacionales'. Me interesan mucho sus relaciones epistolares con Pardo Bazán y también con otros intelectuales», detalla la autora.
«De niña, como todos, pensaba que los sueños estaban ahí para alcanzarlos, era lo lógico. Yo quería escribir, lo hacía y lo mostraba; cuentos, sobre todo. Ya antes de la adolescencia, cuando empecé a valorar la calidad de la escritura de los grandes de la literatura, me pareció que ese sueño para mí sería irrealizable, pues no era capaz de llegar al nivel que me había impuesto», relata Cabrera sobre los orígenes de su vocación para la escritura.
El germen
«Estuve muchos años formándome y disfrutando de la lectura de la creación que hacían otros; la mía la usaba para redactar cartas, ejercicios de las diferentes clases a las que acudía y, posteriormente, para mi profesión. No me atrevía a escribir ficción, no era capaz ni de pensarlo, era un sueño imposible». Es por eso que 'La galería de los antepasados' se ha convertido, en su opinión, en «el resultado de un desaprendizaje, de volver al estado infantil en el que todo es posible, en el que la lógica manda: los sueños están ahí para alcanzarlos, ¿para qué si no?», se pregunta la autora.
Realismo y magia se mezclan en la historia familiar de un clan que, al parecer, se asemeja mucho a su propia historia familiar y a una infancia en el barrio de San Lorenzo. «Yo creo que el realismo mágico no es solo una manera de contar sino también de mirar. Desde ahí, los paralelismos llegan hasta el infinito; pues es la forma, es el lugar desde el que se mira lo que crea la realidad; como ocurre siempre».También asegura que la literatura y los sueños «son dos ingredientes fundamentales del bien vivir'.
En este sentido, Cabrera hace suyas las máximas calderonianas del siglo de oro. «Cada vez estoy más convencida de que el famoso soliloquio de Segismundo, de 'La vida es sueño', es una descripción de la vida, tal como la entendemos en esta existencia. '¿Qué es la vida? Una ilusión', declama la periodista.