Borrar
Directo Vegueta se tiñe de blanco con la procesión de Las Mantillas
De izquierda a derecha, Juan José Valencia, Rubén Pérez Castellano, Liliana Zapata y Alejandro Vitaubet, en La Regenta, donde hoy abre esta muestra. C7
Juan José Valencia y Liliana Zapata entrelazan arte y pensamiento en La Regenta

Juan José Valencia y Liliana Zapata entrelazan arte y pensamiento en La Regenta

Las muestras 'Sobre la gravedad' y 'Tentayape, la última morada' se exhiben en la sala de la capital grancanaria hasta el próximo 26 de junio

CANARIAS7

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 30 de abril 2021, 01:00

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Centro de Arte La Regenta abre hoy y hasta el 26 de junio al público dos nuevas exposiciones: 'Sobre la Gravedad' de Juan José Valencia, que reúne alrededor de 200 pinturas en una aproximación visual a las problemáticas de la representatividad en el arte y del progreso científico; y 'Tentayape la última morada' de Liliana Zapata, con trabajos inspirados en las culturas originarias y populares de Latinoamérica, alrededor del concepto de qué es hogar más allá de cuatro paredes y un techo.

En ambos proyectos, tan distantes en sus temáticas, los creadores coinciden en defender cómo los artistas a través de las artes visuales generan ideas y pensamiento, del mismo modo que lo hacen los filósofos a través de la escritura de sus ensayos.

Rubén Pérez, director general de Cultura del Gobierno de Canarias, destacó el pensamiento crítico que define a sendas propuestas artísticas, en su cuestionamiento y reescritura de las palabras progreso y hogar. Hizo énfasis en la labor del centro y del departamento de artes plásticas en su apuesta por los jóvenes creadores, cediendo sus espacios expositivos a artistas canarios e internacionales .

Juan José Valencia ha trabajado durante cuatro años en este proyecto que cuenta con casi dos centenares de pinturas, centradas mayoritariamente en el mundo de la astrofísica. Nacido durante la Guerra Fría, pocos años después del final de la carrera espacial, el propio artista señaló que «la gravedad es tanto una excusa para afrontar la pintura como una forma de pensamiento».

La problemática de una posible privatización del espacio por las potencias hegemónicas, la fascinación primigenia y humana por el cielo, Canarias como un observatorio para los ojos del mundo o la naturaleza como trofeo son las temáticas que el artista tinerfeño aborda a lo largo de su trabajo.

Como curiosidad, el artista recuerda cómo durante el confinamiento, mientras se sumergía en lecturas en las que inspirarse para este proyecto, descubrió que Isaac Newton comenzó a teorizar sobre la gravedad durante un periodo de cuarentena por la peste bubónica en 1655.

Trazos poco definidos, en ocasiones, obras aparentemente no finalizadas. «Mi proceso de creación es intuitivo. Prácticamente, es una forma de meditación», comentó. De ahí subyace otra de las temáticas de este trabajo: la problemática de la representación de la reflexión del creador acerca de un mundo sobresaturado de imágenes, en el que cada vez son más consumidas pero menos leídas profundamente.

La boliviana Liliana Zapata tomó el nombre de su trabajo de un pueblo aislado de la región del Chaco boliviano. Tentayape, en lengua guaraní significa «la última morada», para continuar investigando artísticamente sobre el concepto de hogar y su significado más allá de una casa física.

«La pandemia supuso un paradigma: en Bolivia, donde una gran parte de la población vive gracias al trabajo informal que realiza en la calle y en el que las relaciones comunitarias se mantienen fuertes, y, de repente, se tuvo que aceptar que la calle y el otro, donde se hacia la vida, eran un peligro», puntualizó.

Un gran telar de papel que recorre la sala y en el que a través de bordados tradicionales, añade insectos. Sacos de alimentos que sirven como lienzo a pinturas de plantas medicinales, con las que muchos bolivianos tratan de sobrellevar la crisis sanitaria, política y humanitaria que ha azotado al país andino en el último año. Todo ello acompañado por sonidos de la naturaleza que recogió la artista para acompañar el momento íntimo que supone entrar en un lugar casi sacralizado como lo es un centro de arte.

«A través del hacer de las manos también se genera pensamiento», apuntó Zapata, quién añadió que ese hogar que le ha fascinado a la hora de su recorrido como creadora se encuentra «en nuestro propio cuerpo. Y en los otros».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios