Jesús Guerra, un largo viaje camino del Goya

Jesús Guerra está exultante. Esta nominación, la primera que recibe en sus 13 años de oficio en el cine, supone la ratificación de que cuando decidió aterrizar en Madrid junto a su hermano gemelo Javier estaba haciendo lo correcto. «Tenemos la fortuna de contar ya con buena reputación en este trabajo, pero estar nominado, dentro de un proceso de selección de 165 películas, es muy importante», indica.

Guerra siempre quiso dedicarse a la peluquería. Una de esas vocaciones instintivas que se descubren en los gestos más simples de la infancia. «Mi hermano y yo siempre queríamos que nuestra hermana pidiera la Nancy para los Reyes Magos, porque era la muñeca que en aquel momento se podía peinar. Y ya trabajábamos con eso», expresa.

Los gemelos Guerra trabajaron en Las Palmas de Gran Canaria durante 20 años en la peluquería Salamandra, en la calle Diderot. «Realmente nos estábamos aburriendo del trabajo normal de la peluquería y queríamos una evolución. Decidimos venirnos a Madrid, estuvimos en una academia y, cuando creíamos que teníamos todo por aprender, gente que ya trabajaba en el mundo del cine nos dijo que teníamos que entrar en esa industria porque no había gente de nuestro nivel», señala todavía sorprendido por ese giro del destino.

'Orígenes secretos' ha sido un desafío para Jesús Guerra. Una historia de superhéroes hecha en España y con algunas peculiaridades estéticas en algunos personajes. «Tuve que documentarme para hacer los personajes que tienen estilo 'cosplay' porque es un mundo del que yo no conocía absolutamente nada. Crear un look muy concreto y que fuera creíble para el espectador que lo conoce», señala.

A pesar de las limitaciones impuestas por el coronavirus, Jesús Guerra no ha dejado de trabajar. Además del estreno de 'Orígenes secretos', estos meses ha estado trabajando en la serie televisiva 'HIT' con Televisión Española y preparando el próximo estreno de 'La cocinera de Castamar' para Atresmedia. En el plano cinematográfico, también trabajó recientemente en 'Bajo cero', un policial estrenado hace pocas fechas en Netflix protagonizado por Javier Gutiérrez y Karra Elejalde.

Esto le permite mantenerse activo en un momento complejo para la industria. Aunque admite que «he tenido trabajo siempre pero a lo mejor entre rodaje y rodaje pasa un periodo de unos meses y eso es algo difícil de llevar y que te genera muchas incertidumbres».

Todo tiene un origen. Y él explica como se puso a sus pies la pasarela para acceder al mundo del cine. «En la academia de Madrid en la que estudiábamos mi hermano y yo estaba en el marido de la sobrina de Juan Pedro, el maquillador de Isabel Pantoja. Él ya había trabajado en unas cuantas películas de Almodóvar y eso nos puso en marcha», indica Jesús, que sigue compartiendo sueños y trabajo con su hermano Javier, que recientemente trabajó con Álex de la Iglesia en '30 monedas'.

'El Gordo' fue la primera producción cinematográfica en la que Jesús Guerra estuvo involucrado. Antes también había hecho zarzuelas, como 'Viva Madrid', su primer trabajo.

La nominación al Goya es para Jesús Guerra un espaldarazo a su carrera. Pero lo mira de una manera global y piensa en lo necesarios que son estos reconocimientos para los profesionales más anónimos del sector. «Hay mucho trabajo a la hora de abordar una película. Y también está el antes y después del rodaje, desde la primera reunión con el director hasta todo el planteamiento que uno tiene que hacer para los personajes», indica.

Por las manos de Jesús Guerra han pasado muchas actrices. Él destaca el «lujo» que ha sido trabajar con Carmen Maura, Paz Vega o Candela Peña. «Hay actores que son muy peculiares a la hora del trabajo de peluquería», resume entre risas.

Como le sucedió en 'Orígenes secretos', más allá de la inspiración y el talento hay mucho trabajo a la hora de preparar la peluquería de una cinta. «Hay que hacer muchas cosas. Reunirte con el director, conocer lo que requiere cada personaje. Conocer bien el reparto y, por supuesto, cuando una película está inspirada en una época determinada estudiar muy bien cómo eran los peinados en ese momento. Es muy enriquecedor y uno aprende mucho con ello», expone antes de bromear sobre «siglos como el XVIII, en el que uno podía encontrarse con muchas hediondadas. Por eso usaban tanto pelucas», explica entre risas.

Mientras continúa centrado en su trabajo, Guerra espera por la ceremonia telemática que se va a celebrar el próximo 6 de marzo en el teatro Shoho CaixaBank de Málaga. Obviamente le hubiera gustado vivir la gala presencialmente, pero así los rigores de una pandemia que, eso sí, no ha dejado sin ganas de trabajar a profesionales del mundo de las artes como el peluquero canario.