Guacimara Medina anuncia «acuerdos con museos de referencia» para el arranque del Mubea
La consejera de Cultura del Cabildo destaca en el balance de los últimos diez años apuestas por la igualdad, la sostenibilidad y la descentralización
El Mubea, Museo de Bellas Artes de Gran Canaria, contará en su apertura al público en parte del antiguo Hospital de San Martín de Vegueta, prevista para finales del próximo año o principios de 2027, con una serie «de acuerdos con museos de referencia» para la puesta de largo de su programación. Así lo avanzó en la mañana de este martes Guacimara Medina, consejera de Cutura del Cabildo de Gran Canaria, en la presentación a los medios y al equipo de la Consejería, del balance de los diez últimos años de trayectoria de esta institución.
Medina no quiso fijar una fecha concreta para la apertura del Mubea, debido a lo complejo de un proceso que aún tiene que definir, entre otros aspectos, la figura jurídica, su organigrama y su dotación presupuestaria. «Es tan complicado como montar una casa desde cero. Sobre todo porque no va a ser un museo más, queremos que sea puntero y un referente de lo que serán en un futuro los demás museos», dijo acompañada por Serafín Sánchez, director insular de Cultura.
La ciudadanía grancanaria pudo contemplar un anticipo de lo que se avecina con el museo gracias a la exposición 'Isla de Arte', que se desarrolló en 2023 entre la Casa de Colón, el CAAM y el Centro de Artes Plásticas y que fue uno de los acontecimientos que Guacimara Medina destacó dentro de su balance.
Algunos datos
Entre los datos que facilitó figura que se han llevado a cabo 8.400 propuestas culturales en los 17 equipamientos y dotaciones de la Consejería de Cultura diseminados por la isla.
«Igual son muchos, es una de las cosas que hay que analizar. No nos movemos por si las actividades pinchan o se llenan de público. Tampoco por hacer muchas cosas, sino porque sean de calidad. Y no pasa nada sin varias actividades se solapan porque son el mismo día y a la misma hora, porque lo importante es que haya diversidad para que el público decida a dónde ir», subrayó la consejera de Cultura.
Guacimara Medina aclaró que durante estos diez años se ha seguido «un ideario bien articulado y pensado, en el que ha tenido poco espacio la improvisación», donde, añadió, se ha reflexionado de manera constante sobre los caminos a seguir a corto, medio y largo plazo. De ahí que se hayan decantado en la Consejería por alejarse de «una política efímera e inmediata» para abrir los brazos a «sembrar para recoger los frutos» en un futuro no tan cercano y siempre bajo el paraguas de la agenda 2030.
El plan diseñado ha contado con diez líneas de actuación fundamentales. Se incluyó, por ejemplo, un apoyo decidido a las políticas culturales de ámbito municipal, para «descentralizar» en parte la actividad de la capital de la isla y atender a las peculiaridades culturales de cada localidad.
También desgranó cómo se ha apostado por las inversiones «en accesibilidad, sostenibilidad y mantenimiento de los equipamientos museísticos» de la Consejería. Se le sumaron actuaciones en favor de la «integración y la igualdad de oportunidades», así como la planificación cultural y la puesta en marcha de «nuevos modelos de gestión» para desarrollar una «programación cultura regular». Para alcanzar este último objetivo se han puesto en marcha durante esta última década campañas de concienciación y acercamiento de la ciudadanía al patrimonio cultural y a las acciones de la Consejería, así como una puesta en valor de los autores y creadores isleños, junto a medidas como la puesta en marcha de una red de relaciones institucionales.
La pandemia
Reconoció la consejera insular que la pandemia por la covid-19 «nos descolocó a nivel personal y profesional», a la vez que recordó cómo para ayudar al sector cultural en aquellos difíciles meses de parón se puso en marcha un ambicioso plan de ayudas en todas las disciplinas artísticas.
Entre los principales hitos dentro del balance realizado por Guacimara Medina figuran la puesta en marcha de un espacio «en el metaverso» para la red insular de museos al que se sumará el Mubea cuando abra las puertas, o «actos de justicia humana» gracias a la resolución del complejo expediente por el que se devolvieron cinco obras pictóricas incautadas por el franquismo a la familia de Pedro Rico y que le fueron entregadas a sus herederos en un acto entrañable y pionero a nivel nacional.
También resaltó la labor del Departamento de Ediciones, que «marca la diferencia con respecto a otros cabildos» y que, según Guacimara Medina, transita por «una línea clara y muy bien definida».
Dos déficits
En el balance realizado por Guacimara Medina y su equipo sobre los diez últimos años de trayectoria de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria destacó dos «déficits» importantes, la falta de personal que adolece esta administración pública y no haber accedido a los planes de ayudas de la Unión Europea (UE).
La consejera dijo que «los recursos humanos» son fundamentales para «poder tener un presupuesto acorde a las necesidades culturales» y que la escasez en este apartado «no es exclusiva de este Cabildo», ya que es una realidad «generalizada» en todas las administraciones ya que por Ley no se puede crecer «en el capítulo uno» del presupuesto, destinado al personal.
De ahí que no quede otra que «ir parcheando para intentar alcanzar la excelencia», añadió. Este problema va a más, ya que en los próximos años se avecina un importante relevo generacional en el seno de la Consejería de Cultura, debido a las jubilaciones. Reconoció Guacimara Medina con pesar que «en la calle no hay relevo» para el adiós de «puestos fundamentales» dentro de esta institución y que estas jubilaciones generan «un adiós a una sabiduría y a un estilo de hacer las cosas».
En cuanto a las ayudas europeas, Medina lanzó la idea de poner en marcha dentro del Cabildo de Gran Canaria un departamento específico «que esté pendiente de los boletines de la UE» para detectar qué ayudas pueden intentar conseguirse para los distintos proyectos insulares.
