La derecha francesa no quiere a la cantante francófona más escuchada en el mundo

De momento, solo es un rumor, pero ya ha hecho correr ríos de tinta en Francia. La actuación de Nakamura, nacida en Mali y nacionalizada francesa en 2021, no ha sido, de momento, confirmada ni por la cantante ni por el Palacio del Elíseo.

La extrema derecha francesa ha criticado la posible actuación de la reina del pop urbano galo en los Juegos Olímpicos al considerar que esta cantante negra «no representa a Francia» y «no canta en francés».

Según la revista 'L'Express', Macron le ha pedido que interprete una canción de Édith Piaf, icono de la canción francesa. La actuación de Nakamura, nacida en Mali y nacionalizada francesa en 2021, no ha sido, de momento, confirmada ni por la cantante ni por el Palacio del Elíseo.

«No hay manera, Aya, esto es París, no el mercado de Bamako», rezaba la pancarta desplegada la semana pasada por el grupúsculo ultraderechista Los Nativos. La pancarta aludía al estribillo de su popular canción 'Djadja' y a la frase «esto es París» que se canta en los partidos del Paris Saint-German (PSG), el equipo de fútbol de la capital. La cantante, cuyo nombre de pila es Aya Danioko, nació en Bamako (Mali).

La popular cantante respondió a este grupúsculo ultra en las redes sociales: «Podéis ser racistas, pero no sordos. Es eso lo que os duele. Soy la principal cuestión de Estado, pero ¿qué os debo? Nada», escribió Nakamura.

El nombre de Aya Nakamura, la cantante francófona más escuchada del mundo en estos momentos, fue abucheado en el primer mitin de campaña para las elecciones europeas de junio de Reconquista, el partido del ultraderechista Éric Zemmour.

«Es una decisión política (de Macron). Quieren presentar la Francia multicultural, la Francia que no canta en francés. Aya Nakamura no canta en francés», opinó Marion Maréchal, cabeza de lista de Reconquista para las elecciones europeas y sobrina de la ultraderechista Marine Le Pen.

«Emmanuel Macron tiene ganas de decir al mundo que hoy la cara de Francia es la Francia multicultural. No una nación con sus raíces cristianas de cultura europea, sino la del extrarradio, los barrios marginales, con todas sus influencias extraeuropeas», lamentó la candidata ultraderechista al Parlamento Europeo.

Nakamura, de 28 años, sí canta en francés, pero en sus canciones mezcla el idioma de Molière con argot juvenil, palabras en otras lenguas, incluido el español, y expresiones inventadas por ella.

Tras los ataques de la extrema derecha, cantantes y miembros del gobierno han salido en su defensa. «¿En qué Aya Nakamura no representa a Francia?», se preguntó el cantante Patrick Bruel, quien dijo que le encantaría escuchar a Nakamura interpretar a Édith Piaf en las Olimpiadas. La ministra de Cultura, Rachida Dati, ha advertido contra «los pretextos para atacar a alguien por puro racismo».