«Componer en español ha sido complicado pero estoy satisfecha»

-El año que se paró el mundo lleva un ritmo frenético en el estudio de grabación...

-Ya que no podemos tener conciertos, que es algo fundamental para mí y mi última actuación fue en marzo, me he metido a hacer cosas por sentirme productiva a hacer cosas que no son necesarias para tocar en directo. Estoy componiendo y he sacado esos dos temas, con un vídeo que estuvo rodado en China. Ahora acabo de terminar de rodar el vídeo de una nueva canción, Aquí en Madrid, porque me he dado cuenta de que esta es mi ciudad favorita y es un homenaje que le debía.

-Es curioso, atendiendo a la cantidad de ciudades en las que ha vivido, que haya encontrado en Madrid esa respuesta.

-Esta es la ciudad en la que he podido destacar con mi música, después de haber estado en Nueva York o en Estocolmo, donde grabé mi primer disco. Al llegar aquí fue cuando todo se solidificó, fiché por Subterfuge y pude rodar como música.

-Se ha decantado ahora por componer e interpretar en español, ¿es un movimiento definitivo en una carrera que hasta el momento se ha negado a someterse a ninguna atadura?

-Ahora me estoy concentrando en ello porque voy sacando canción a canción con la meta final de que formen parte de mi próximo álbum, que será todo en castellano. Ha sido una evolución complicada para mí, pero he llegado al punto al que he logrado quedarme satisfecha con una historia que me quede contundente y con la que no me sienta ridícula en un escenario. Hay tantas opciones de hacer música y contar una historia que ahora quiero ir, además, por mucho sonido electrónico porque tengo ganas de hacer a la gente bailar con una vibra ochentera. Personalmente he sentido una evolución en estos tres años viviendo en Madrid tras vivir en lugares de habla inglesa y realmente es importante que la gente pueda entender el mensaje. De momento voy a seguir escribiendo en español.

-Cita mucho estos años en Madrid, ¿estamos ante un disco que nace de sus vivencias?

-Por eso decidido que el disco también se va a llamar Aquí en Madrid. Estos tres años he podido cumplir muchas de mis metas, como tocar en la Puerta del Sol en el World Pride en 2018 cuando la ciudad fue la capital del orgullo. Nunca me imagine salir en revistas como Vogue o Harper's Baazar; conocer a Isabel Coixet y hacer un cameo en su primera serie en HBO... Ese tipo de cosas que la Cintia de hace cinco años no se podría imaginar.

-¿Quién le está acompañando en esta nueva inmersión en el estudio de grabación?

-Siempre trabajó con un amigo y músico desde la época de Nueva York y aunque ahora viva en Turquía le suelo enviar una demo y él siempre me la mejora. En Madrid me ayuda Baldo, de la banda Captains. Y, por supuesto, Papaya, con la que llevo mucho tiempo componiendo juntas. A lo mejor estoy trabajando yo con un tema y ella va rellenando con lo que falta de letras. Ella compuso un tema para el orgullo que nos gustaría estrenarlo en carnavales y publicarlo en Canarias. Tenemos cosas muy interesantes juntas y estamos ambas deseando tocar en vivo.

-¿Lo echa mucho de menos?

-Para mí el tocar en vivo es fundamental. No solo porque de ahí venga mi sueldo, es vital. Ahora que hemos estado todos estos meses sin poder tocar no puedo ni describir lo que siento. Sé que hay mucha gente que lo está pasando mal, pero a los músicos no se no está dando ni mucha visibilidad ni ayuda. El tema de la cultura siempre se deja de lado. A parte de tocar, con todas las precauciones necesarias, necesito también la sensación de ir a ver un concierto.

-La gente de la cultura siente que se les mete en el mismo saco que en el del ocio y que no se atiende a que es posible sacar adelante un concierto o una obra de teatro con las restricciones necesarias. ¿Comparte ese punto de vista?

-Nada tiene que ver una sala o un teatro, en el que la gente puede sentarse separada y con su mascarilla, a un botellón o algo similar. Cuando yo me subo en Madrid al metro voy siempre sentada al lado de una persona sin ninguna precaución. La gente coge las guaguas para irse de veraneos sin ninguna protección. No sé cuál es la diferencia con hacer un concierto. Uno se pone a pensarlo un poco y lo veo un poco hipócrita. Aunque estemos en una situación delicada en la que se tienen que tomar medidas.

-¿Este momento complicado, en el que es prácticamente imposible escapar de escuchar malas noticias, se filtra de alguna manera en el proceso creativo de escribir sus nuevas canciones?

-En el confinamiento lo pasé bastante mal porque me sentía encerrada, todo el mundo sentía mucha incertidumbre al pasar tanto tiempo en casa, pero ahora que poco a poco hemos ido saliendo de casa ya he podido ir sintiéndome productiva y me encuentro muy bien. No sé si pronto o tarde quizá volvamos a la normalidad y en este proceso me imagino a la gente bailando y eso me ayuda algo a ver la luz al final del túnel. Como que estamos ahora en un camino positivo, en el que esperamos que se desarrolle la vacuna contra la Covid, mejorando algo las condiciones y que eso nos ayude a pensar que vamos a salir de esta. Y aprovechar que ahora que no se están haciendo conciertos y que todo es un poco más online para intentar hacer un poco más de ruido visualmente e ir poniendo música en las redes y sacar novedades que la gente las disfrute para ayudar a olvidar todo esto.