Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este martes 20 de mayo de 2025
Carolina Yuste, en la capital grancanaria. C7
Carolina Yuste: «Tengo el mejor oficio del mundo, pero a veces te exige muchos sacrificios»

Carolina Yuste: «Tengo el mejor oficio del mundo, pero a veces te exige muchos sacrificios»

La actriz ganadora de dos Goya participó este sábado en la 5ª edición de las Jornadas sobre el Oficio Cinematográfico, en el Alfredo Kraus

Fran Villalba

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 27 de abril 2025, 02:00

¿Cómo le cambia la vida ganar un Goya? Carolina Yuste (Badajoz, 1991) lo piensa unos segundos antes de responder que «la vida en general no mucho, mi cotidianidad sigue siendo la misma y me sigo juntando con la gente a la que quiero».

¿Y cómo le cambia la vida ganar dos Goya? Se echa a reír, recordando que efectivamente sí, desde hace unos meses y gracias a 'La infiltrada' ya posee una segunda estatuilla, que viene a hacer compañía a la que ya tenía como Mejor Actriz de Reparto desde 2018 por 'Carmen y Lola'. «Es verdad que ganar un Goya te genera un impulso que puede beneficiarte mucho a nivel laboral, y a la vez sientes mucho amor y mucho agradecimiento por el hecho de que tus propios compañeros y compañeras reconozcan tu trabajo. Pero eso no quiere decir que seas mejor que ninguno. Este es un oficio en el que es imposible valorar qué es mejor y peor. Simplemente hay años en los que te toca y otros que no, y está bien».

La actriz, que ha participado este sábado en las 5ª Jornadas del Oficio cinematográfico junto a Nathalie Poza, Bárbara Lennie y Javier Gutiérrez (una iniciativa del 24º Festival Internacional de cine de Las Palmas de Gran Canaria), explica que a la hora de elegir proyectos «lo más importante es la historia que se quiera contar al mundo y luego la gente con la que se vaya a hacer». «Cuando la historia renta, a mí no se me caen los anillos por hacer papeles pequeños, creo que aportar siempre está bien. Yo quiero formar parte de los proyectos, no necesariamente ser la protagonista», explica.

Su aproximación a cada personaje es diferente. «Como he estado años en una escuela de interpretación hay ciertas técnicas que ya están adquiridas, pero luego depende del proyecto. Si es algo histórico me encanta conocer el contexto, porque me va a servir mucho. Ahora que estrenamos la serie de 'La canción', en la que hago de Massiel, ahí por ejemplo me toca acercarme desde otro lugar, porque estás hablando de algo que todos conocemos. Me veía muchas entrevistas, estudiaba sus gestos... pero sin caer nunca en el terreno de la imitación. Yo lo que quiero es coger la esencia del personaje, cuáles son sus heridas y sus motores, y abrir mi alma todo lo que pueda. Y luego lo más importante es la colaboración. Yo siempre con el otro, con la persona que tenga en frente», subraya.

Y cuando hablamos de su relación con los directores y directoras, Carolina tiene claro que «no soy de tener que darle muchas vueltas a las cosas ni soy muy preguntona, pero me gusta que llegue alguien que sepa cómo sacar la llave inglesa para dar en teclas que yo no he visto. Eso es chulísimo, Ahora, si sólo me vienes a decir 'más enfadada, más enfadada', pues me aburro. Lo importante es que se pueda dar un diálogo sin jerarquías en el que yo sienta que puedo proponer sin que el director o directora vaya a enjuiciarme si de repente me paso de la rosca o no llego».

Como directora

Esta filosofía la ha podido poner en práctica en los dos proyectos que ha dirigido, la obra de teatro sobre el abuso escolar 'No juegues con Carrie' (junto a Sara Sierra) y el documental (que empezó como cortometraje y al final se ha convertido en un largo) 'Ciao Bambina' que narra el proceso de transición de género de su amigo Afioco Gnecco. Sobre si volverá a ponerse detrás de las cámaras en el futuro, la respuesta es un sincero «no lo sé». «A mí lo que sí me parece es que en este país a veces estancamos muchos las cosas, en plan 'tú eres actriz y ya, tú eres directora, tú guionista...'. Me gusta la idea de que todo fluya y que la gente pueda vibrar y probarse y hacer cosas distintas. Además es muy enriquecedor, porque si mañana me llaman para un trabajo de actriz, si he probado a estar detrás de la cámara sabré comunicarme mejor y vamos a crecer mucho más. Lo que pasa es que a veces hay mucho ego, el 'no te metas en mi terreno', cuando la colaboración es mucho más enriquecedora».

Carolina Yuste ama la interpretación, aunque es consciente de los sacrificios que conlleva. «Para mí, mi oficio es el mejor, si no me dedicaría a otra cosa. Es hermoso, me da la capacidad enorme de conocer, de aprender a mirar en lugares en los que habitualmente no miro. Me enriquece y me abre el pecho y el alma y el espíritu y la mente a niveles enormes. Lo que pasa es que a veces requiere de otras muchas cosas y también hay muchas renuncias. Por ejemplo yo llevo mucho tiempo fuera de mi casa y eso cada vez empieza a pesar más. Y a veces hay demasiada superficialidad. La gente que no conoce el mundillo cree que esto es fácil y no se da cuenta del trabajo que hay detrás, y de todas las cosas a las que renuncian las personas que se dedican a esto. Como ocurre todos los trabajos, es verdad, pero digamos que aquí el glamour y las fotos y los festivales parece que tapan un poco lo mucho que se suda al currar».

Hacer de mala

La actriz extremeña Carolina Yuste tiene las ideas muy claras y su felicidad y realización personal está por encima de todo. «Hay que saber encontrar el equilibrio. Yo no puedo vivir mi vida dependiendo de si trabajo o no trabajo, no puedo dejar que sea lo único que me defina. Y sé que lo digo desde un lugar de privilegio, el de alguien que puede vivir de esto. Pero este es un oficio en el que siempre está la incertidumbre de que a lo mejor un día ya no nos llaman para trabajar más, y si encima eres mujer y actriz, a partir de los 45 empiezas a estar invisibilizada. Yo no quiero que mi vida se reduzca sólo a eso. Quiero que mi calma y mi forma de relacionarme con los demás no esté relacionado únicamente con la actriz que soy, con mi trabajo. Entonces creo que ese es el paso más importante para ser feliz y vivir en calma».

A la Carolina Yuste espectadora le gustan especialmente los dramas. «Yo soy muy intensa y todo lo que sea un dramón me has ganado por completo».

Pero al mismo tiempo también es una fanática de los musicales y aunque el género de terror no le apasiona tanto, sí que le encantaría participar en una película de género. «Estoy segura de que me lo pasaría muy bien». Y todo ello mientras aún sueña con que alguien le de un papel de villana. «Todos me dan de niña buena con una mirada profunda. ¡Pero yo lo que quiero es hacer de mala!».

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Carolina Yuste: «Tengo el mejor oficio del mundo, pero a veces te exige muchos sacrificios»