Camina hacia el Supremo el ‘caso Kuttenkeuler’

Los servicios jurídicos de la Fundación presentaron dentro del plazo de treinta días fijados por la última setencia el escrito que formaliza la Preparación del Recurso de Casación en la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC.

Según las fuentes jurídicas consultadas, esta Sala del TSJC puede admitirlo a trámite o no. En cualquiera de los dos casos, a la Fundación Auditorio Teatro le quedaría una última bala, que consiste en acudir al Tribunal Supremo directamente, donde una sala especial decide de nuevo si lo tramita o lo rechaza.

Si en alguna de estas dos instancias logran que se admita a trámite, los servicios jurídicos de la Fundación tendrían que formalizarlo, ya que hasta ahora solo está interpuesto.

Este paso preliminar hacia el Supremo se fundamenta en dos presuntas «contradicciones» detectadas en las sentencias que anulaban el concurso.

Se vuelve a hacer hincapié en que Juan Márquez, exgerente de la Filarmónica y del Cuyás, que impugnó el concurso que se adjudicó Kuttenkeuler, «está jubilado y ha reconocido en los medios de comunicación que no se reincorporará al mercado laboral».

Por ello, según los servicios jurídicos de la Fundación, «el hoy recurrido no está ejercitando una acción pública ni puede, por ello, justificar su impugnación en la mera defensa de la legalidad».

Esta idea de la defensa de la Fundación fue rechazada de plano tanto en la sentencia en primera instancia, de la magistrada María Olimpia del Rosario Palenzuela, de 2018, como la de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC, que presidió César José García Otero.

El otro pilar sobre el que se sustenta esta Preparación del Recurso de Casación, de catorce folios, es «la presunción de interés casacional objetivo del artículo 88.3.b de la LJCA toda vez que, según se desarrolló y justificó, la Sentencia impugnada se ha apartado deliberadamente de la jurisprudencia existente con respecto a la perpetuatio legitimationis en la jurisdicción contencioso-administrativa al considerarla errónea o insuficiente; desechándola o sencillamente ignorándola y aplicando en su lugar la anterior jurisprudencia», que apunta el texto, «fue expresamente revisada, superada y rectificada por esta Sala Tercera en Sentencia de 30 de mayo de 2011».

Recurrir o no la sentencia del TSJC que anuló en segunda instancia también el concurso de la dirección general no ha puesto de acuerdo a los integrantes del Patronato de la Fundación Auditorio Teatro, según las fuentes consultadas.

El Ayuntamiento, que preside el Patronato, apuesta en todo momento por «recurrir hasta el final», como asegura que se hace de forma habitual en el seno de la administración pública. Aunque la realidad es otra, como ha quedado demostrado en los recientes casos perdidos por el propio consistorio con los conflictos laborales de las bibliotecas municipales.

El presidente del Cabildo, Antonio Morales, institución que ostenta la vicepresidencia, dejó claro en las páginas de este periódico, el pasado 1 de febrero, que volver a recurrir suponía «dilatar un problema», cuando, dijo, lo que hay que hacer es «solucionarlo».

Por lo pronto, el primer paso que se ha dado no tiene en cuenta uno de los apartados del artículo número nueve de los estatutos del Patronato, donde se estipulan sus funciones. Ahí se especifica que debe «decidir la voluntad e interés de la Fundación en el ejercicio de las acciones y recursos y oposición de excepciones en toda clase juicios y litigios en que ésta pudiera estar interesada».

Esta semana, según las mismas fuentes, está prevista una reunión de los miembros del Patronato, para aprobar el ejercicio económico del pasado año y, probablemente, abordarán también esta cuestión.

Mientras tanto, como la sentencia que anula el concurso público no es firme, Tilman Kuttenkeuler sigue ejerciendo como director general de la Fundación Auditorio Teatro. Le restan dos años de contrato, ya que las bases del concurso, que ganó en 2016, establecían una vinculación contractual de cinco años.

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